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Yo si recuerdo una anecdota, tengo un familiar, concretamente una chica de 26 años que se caso, en las bodas por la Iglesia suelen participar familiares de los novios, pues bien la novia se empeño que leyera la epistola de la Misa una prima hermana suya que TENIA 11 años, creo que casi toda la familia cercana a la novia quiso quitarselo de la cabeza y le dijo que mejor que la epistola la leyera otra persona.... insistieron mucho, pero la novia se nego y dijo que queria la leyera su prima.
El dia de la boda la prima de 11 años salio a leer la epistola y dejo a todos los asistentes a la ceremonia con la boca abierta, pues leyo a la perfeccion todo el texto. Hasta hoy cuando hay algún evento en la familia algunos recuerdan que en la boda XX, la prima de XX leyo con total aplomo y buena diccion durante la ceremonia con la Iglesia llena.
La novia conocia que su prima era una gran lectora y sabia que leia muy bien desde bien pequeña, confio totalmente que su prima lo haria bien, quizas fue la unica que confio en la niña pues hasta su novio le habia preguntado si estaba segura de su eleccion.
No quito ni pongo meritos a nadie, solo quiero remarcar que existen niños que saben leer muy bien a los 11 años., hay variedad, otros no leen tan bien y los habra que lo hacen mal.
Independientemente del hecho de que tener buen ritmo y dicción al leer en público no es indicativo de que el individuo/a sea gran lector/a o no, nos están vendiendo la moto de que la real nena es un prodigio no solo en cuanto a la cantidad de actividades que realiza en su vida diaria, sino a la brillantez con la que lo hace, y a lo adelantada que va con respecto a los niños de su edad del vulgo, de lo que se deduce que lo mínimo que se puede esperar de ella es que lea correctamente las tres frases que le han dado.
Tal y como yo lo veo, y lo más objetivamente que puedo opinar, ha pronunciado correctamente, alguna pausa no está hecha de forma correcta, y al principio se le nota como traga aire al leer, me imagino que producto de la ansiedad. O sea, lo que cualquier crío de su edad. Ni mejor ni peor. Hay que reconocerle que no se ha dejado llevar por los nervios, pero también hay que tener en cuenta que esta actividad la han programado sus padres con mucho tiempo, y que seguramente llevará meses practicando. O sea, que ni lerda de baba ni brillante oradora. Insisto, como cualquier crío o cría de 13 años.