Yo pienso que Suso y la Hoyos son unos aficionados a la hora de manipular al resto, sólo lo hacen porque creen que así pueden hacer más platós y que Telecinco cuente con ellos en algún debate, en mujombres, en sálvame...pero se les ve la jugada de lejos.
En cambio para mí dentro de la casa hay tres personalidades que son las verdaderas controladoras de la situación y son expertas en manipular sin parecer que lo hacen y hacer de ello una forma de vida:
Chabelita, que parece tonta, pero lleva manejando a la prensa a su antojo desde que tiene 18 años y ni siquiera una personalidad tan fuerte y dominadora como la de su madre ha podido controlarla.
Darek, que lleva años sin oficio conocido, arrimándose a la ricachona de turno. Es un Dinio cualquiera, pero mucho más inteligente y con un físico espectacular.
Y nuestra Vende, que quiere hacerse la cándida e ingenua, pero no hace falta volver a explicar lo que se ha dicho aquí ya en 3600 páginas. Le llama personaje a Suso y ella ni siquiera les ha dicho su nombre verdadero y deja que le llamen Verdeliss.
Parecen los más tranquilitos y discretos, nunca son impulsivos, observan y tienen calados a todos y cada uno de los demás y no les importa parecer tontos porque siempre tienen una carta oculta en la manga.
En cambio para mí dentro de la casa hay tres personalidades que son las verdaderas controladoras de la situación y son expertas en manipular sin parecer que lo hacen y hacer de ello una forma de vida:
Chabelita, que parece tonta, pero lleva manejando a la prensa a su antojo desde que tiene 18 años y ni siquiera una personalidad tan fuerte y dominadora como la de su madre ha podido controlarla.
Darek, que lleva años sin oficio conocido, arrimándose a la ricachona de turno. Es un Dinio cualquiera, pero mucho más inteligente y con un físico espectacular.
Y nuestra Vende, que quiere hacerse la cándida e ingenua, pero no hace falta volver a explicar lo que se ha dicho aquí ya en 3600 páginas. Le llama personaje a Suso y ella ni siquiera les ha dicho su nombre verdadero y deja que le llamen Verdeliss.
Parecen los más tranquilitos y discretos, nunca son impulsivos, observan y tienen calados a todos y cada uno de los demás y no les importa parecer tontos porque siempre tienen una carta oculta en la manga.