Cómo se le ocurriría a esta mema matar las perlonas Cartier de la diadema con esas perlillas de mercería de cuarta por todo el vestido? Es un sin sentido total.
Es tan pollina que ha deslucido el peazo tiara que lleva, con ese vestido tan ordinario las miradas se centran exclusivamente en ese cutre vestiducho y en la pata de pollo que deja al descubierto con la raja.