Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán

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Vosotros en cambio manejáis muy bien los tantos por ciento y las cifras. Por cierto el Ulster estuvo ocupado militarmente hasta ya entrados los dosmiles. Pero eso no cuenta, el 155 y el Piolín es siempre peor.
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POLÍTICA
De Carreras: “Los autos de Llarena son impecables”
El catedrático de Derecho Constitucional asegura que los independentistas “han cuestionado todo el ordenamiento jurídico, que es lo que pasó el 23F”


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El catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat Autònoma de Barcelona, Francesc de Carreras / CG
ARCHIVADO EN: CIUDADANOS, INDEPENDENCIA, REFORMA CONSTITUCIONAL, FRANCESC DE CARRERAS, COPE, PABLO LLARENA
MARÍA JESÚS CAÑIZARES @MJesusCanizares

24.03.2018 12:00 h.
3 min
Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha trasladado su residencia a Madrid, una ciudad europea abierta “donde nadie te pregunta de dónde eres”. Fundador del movimiento de intelectuales que sirvió de embrión a Ciudadanos, considera que los autos dictados por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena “son impecables” y cree que, algún día, se tendrán que pedir explicaciones a los ideólogos del independentismo que “engañaron a los catalanes”.


En una entrevista en el programa Converses de COPE Catalunya, De Carreras afirma que “puede dar la sensación de que la Justicia es dura. Pero es una sensación. Y los autos del juez Llarena son impecables, no presentan ninguna aberración jurídica. Puede haber dudas respecto a si se cometió rebelión o sedición, pero son dudas”.

Explica que “la libertad de expresión la tienen los individuos, pero no los poderes públicos, que están obligados a aplicar la ley”. En cambio, explica, los independentistas “han querido poner en cuestión todo el ordenamiento jurídico, que es lo que pasó el 23F”.

El catedrático considera que “algún día se tendrán que pedir explicaciones a los articulistas, economistas e ideólogos” de un secesionismo que “han engañado a los catalanes”.

Referéndum a la canadiense

Francesc de Carreras solo ve una salida, la reforma constitucional. “Primero, los independentistas deben obedecer las leyes y, a partir de ahí, se podría dialogar. Pero hasta ahora se ha cedido mucho”.

En su momento, defendió la celebración de un referéndum a la canadiense, pero “ahora, visto los ejemplos de populismo que hay en el mundo, como lo ocurrido con en Gran Bretaña con el Brexit, Colombia, Italia o Trump, veo que cada vez más que el referéndum es un sistema muy imperfecto de democracia”.

El jurista explica que, cuando se creó el embrión de Ciudadanos –un movimiento de intelectuales, en su mayoría socialdemócratas descontentos con el PSC—“ya flotaba en el ambiente que acabaríamos en independentismo”. En este sentido, asegura el nacionalismo “es algo del pasado, una ideología reaccionaria, no democrática, que hoy defiende la extrema derecha europea. Son anti-Unión Europea y anti-inmigración”. Sin embargo, nunca llegó a imaginar que un expresidente como Carles Puigdemont “pretendiera construir la república catalana desde Bruselas”.
 
El ‘procés’ y el síndrome de Malta; por Jorge de Esteban, catedrático de Derecho constitucional
27/03/2018
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El día 27 de marzo de 2018 se ha publicado, en el diario El Mundo, un artículo de Jorge de Esteban en el cual el autor considera que el mejor servicio que se puede hacer ahora mismo al pueblo catalán, tanto a unos como a otros, es pactar un presidente del Govern con un programa para normalizar la convivencia.


EL ‘PROCÉS’ Y EL SÍNDROME DE MALTA

Creo que no hace falta insistir en que Cataluña, dentro de Europa, ha sido hasta ahora una región privilegiada con un alto nivel de vida, con una cultura potente, que ha gozado de una paz envidiable, así como de total libertad para hacer valer sus señas de identidad y hasta para imponer excesivamente su propia lengua. Situación que se reforzaba aún más por formar parte decisiva de una de las naciones más importantes del mundo y, por tanto, por pertenecer también a la Unión Europea.

Pero no se acababa ahí su supremacía, sino que, además, se trataba de una Comunidad Autónoma que poseía el mayor grado de autogobierno que se puede disfrutar en un país descentralizado. Sin embargo, sobre todo en los últimos años, el Govern ha estado quemando etapas para independizarse de España, lo cual no sólo rompe la convivencia pacífica entre los catalanes, sino que comporta irremediablemente también la aparición de una crisis institucional que no se sabe a dónde podría llevarnos. Porque digámoslo claramente: si Cataluña llegará a independizarse, las cosas no se pararían ahí, sino que, justo al revés del cuento de Monterroso, cuando el dinosaurio se despertase, España ya habría desaparecido.

La cuestión es tan grave que lo primero, antes de buscar la forma de salir de este berenjenal, es explicar cómo hemos llegado a una locura que a nadie beneficia y que, en cambio, perjudica a infinidad de personas. Por eso, antes de contribuir con alguna idea a encontrar una salida a este atolladero me parece esencial que sepamos con claridad por qué nos encontramos así.

En mi opinión, como tantas veces he repetido, nuestro Estado, de no rectificarse a tiempo, estaba destinado al fracaso, porque los constituyentes no copiaron ninguno de los tres modelos de descentralización territorial que se podían imitar en Europa, esto es, el portugués, que sólo reconoce la autonomía a dos regiones; el italiano, que establece 20 regiones autónomas, pero cinco de ellas con más competencias que las otras; y el alemán, con competencias similares en las actuales 16. Lo cual quiere decir que en la Constitución de cada uno de los tres países se señalaban, desde el principio, cuáles eran las regiones reconocidas y las competencias de cada una de ellas, así como las del Estado central. Había, por consiguiente, una foto fija del mapa respectivo de cada país (después de la reunificación alemana aumentaron los Länder), que era la manera de evitar la confusión en el funcionamiento de cada entidad regional o federal.

Sin embargo, en España, la Constitución, en lo que respecta a la descentralización territorial, no estableció las Autonomías que existían, salvo esa misteriosa distinción entre nacionalidades y regiones, sino que se dejaba al futuro el que se fuesen reconociendo según el llamado principio dispositivo, que significaba que cada región, comenzando por las llamadas históricas (es decir, las que en la II República llegaron a disponer de un Estatuto: Cataluña, País Vasco y, en menor medida, Galicia) podían no sólo acceder al autogobierno, sino que además podían también solicitar las competencias que dos artículos confusos de la Carta Magna, el 148 y el 149, reconocían de forma caótica, pues las Comunidades ordinarias, por llamarlas así, en principio podían asumir competencias en las materias limitadas que enumeraba el artículo 148.

Por el contrario, las regiones históricas y las que accediesen según lo establecido en el artículo 151 podrán asumir las competencias enumeradas en el 149, cuyo comienzo dice: “El Estado tiene competencia exclusiva sobre las materias” que se establecen a continuación. Tal embrollo se complica aún más, porque, por un lado, el artículo 148.2 indica que “transcurridos cinco años, y mediante la reforma de sus Estatutos, las Comunidades Autónomas podrán ampliar sucesivamente sus competencias dentro del marco establecido en el artículo 149”. Y, por otro, porque el artículo 150.2 reitera que el Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, “facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación”. En definitiva, como el lector puede deducir, no se puede regular una materia tan decisiva como es ésta de manera tan embarullada y confusa a la que se le podría aplicar lo que Churchill dijo de la URSS, e incluso nos quedamos cortos: “Un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma”.

Aunque no me gustan las autocitas, no tengo más remedio que recurrir a ellas en este caso. Creo, con perdón, que fui el primero en señalar que la Constitución, reconociendo sus evidentes virtudes, tenía un defecto que, si no se remediaba cuanto antes, tendríamos que pagar. Me refería al chapucero Título VIII que he analizado más arriba y que dejaba la Constitución incompleta, para lo cual había que intentar racionalizarla y acabarla de una vez. Debo decir que, junto con varios de mis discípulos, escribí el primer manual en dos tomos del nuevo régimen constitucional español, pero nadie sabe lo que tuve que superar para poder explicar con cierta lógica en qué consistía el Estado de las Autonomías.

No es extraño que uno de nuestros más preclaros juristas, como es Santiago Muñoz Machado, haya podido escribir muchos años después de lo que yo lo anunciara que “el Título VIII de la Constitución, que ha dado lugar al sistema autonómico, es un desastre sin paliativos, un complejo de normas muy defectuosas técnicamente, que se juntaron en dicho texto sin mediar ningún estudio previo ni una reflexión adecuada sobre las consecuencias de su aplicación”. Todo esto lo tengo dicho en los diarios Informaciones, El País y, sobre todo, EL MUNDO.

Pero cuando lo expliqué con más detalle fue en una ponencia presentada en un Simposium en el que participaron también Eduardo García de Enterría, Santiago Muñoz Machado, Isidre Molas y Francisco Sosa Wagner, siete días antes del 23-F, en la que señalaba que era urgente racionalizar el batiburrillo de esta materia en la Constitución. Proponía, ante la imposibilidad de reformar entonces la Constitución, que se aprobase una Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico que acabase con la época constituyente y que se dejasen bien claras las competencias de las Comunidades Autónomas, siguiendo el modelo italiano o el alemán. El ministro Pío Cabanillas y el propio presidente Calvo-Sotelo asumieron dicha idea, pero en lugar de aceptar que una Comisión de Expertos redactase el Anteproyecto de la citada Ley en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales del que yo era subdirector, se lo encargaron a una Comisión de prestigiosos juristas presididos por García de Enterría, lo que comportó mi inmediata dimisión del cargo por razones obvias. Así se hizo la LOAPA que, sin duda, constituyó un avance en ciertos aspectos, pero que fue amputada por un Tribunal Constitucional que no sabía lo que nos jugábamos.

El hecho es que todo siguió esencialmente como estaba, con una metodología que iba a desembocar en el desastre en que nos encontramos hoy. Comentaré brevemente los errores más importantes que han hecho estallar un conflicto que nadie sabe cómo resolver en esta hora en la que Puigdemont está detenido en Alemania, varios de sus colaboradores siguen fugados de la Justicia y otros se encuentran en cárceles españolas, mientras desde el domingo se han sucedido los disturbios callejeros en protesta por esta situación.

Un primer error, como ya he dicho, es haber concebido la distribución de competencias de las Comunidades Autónomas como si se tratase de una barra libre en un país en el que no hemos sabido evitar que en el Congreso de los Diputados los partidos nacionales hayan tenido que contar permanentemente con partidos nacionalistas que llevan el agua a su molino regional. Circunstancia que significa que cuando cada Gobierno central de turno ha necesitado apoyos ha recurrido a esas formaciones (especialmente vascas y catalanas) a cambio de más competencias o privilegios, puesto que la Constitución no tasaba el número de competencias posibles.

Es más, a veces ha ocurrido que los Gobiernos centrales han dejado actuar sin nada a cambio porque les interesaba, por cualquier razón. En este pecado han caído todos los Ejecutivos a partir del año 1983, hasta el punto de haber permitido el exilio en algunas regiones del idioma oficial de España, o que no se cumpliesen las leyes estatales o las sentencias del Tribunal Constitucional. Pero la pasividad del Ejecutivo nacional no se ha puesto en evidencia sólo con los ejemplos vascos o catalanes, sino que todavía sigue contemplándose en Baleares o en la Comunidad valenciana, que ignoran nuevamente lo que dice la Constitución sobre el derecho de todo español a estudiar en la lengua oficial común, porque si hay españoles que no pueden estudiar en castellano ese artículo no sirve para nada.

Por lo tanto, es grave que no se hagan cumplir las leyes en todo el territorio nacional, pero incluso lo es mucho más que se haya permitido que los nacionalistas catalanes, sobre todo desde la admisión de un Estatuto que no reivindicaba más que el asimétrico Maragall apoyado por el presidente Zapatero, hayan asimilado lo que podríamos denominar el síndrome de Malta. Me refiero al famoso partido de fútbol, en estos días curiosamente rememorado, en el que España venció 12 a 1 a la selección maltesa, pudiéndose clasificar así para jugar la Eurocopa de 1983. Nadie creía que se pudiese lograr esa hazaña con tantos goles, pero a medida que se iban metiendo el optimismo iba en aumento, porque el enemigo se había convertido en un tigre de papel. Esto es lo que ha ocurrido desgraciadamente en la cuestión catalana, pues a medida que el Govern iba subiendo escalones en la imposición de una soberanía que no les corresponde, la pasividad de Madrid les animaba a seguir en su escalada. Si se anunciaban referéndums ilegales de independencia y no se hacía nada para impedirlo, había que seguir adelante porque la desconexión caería como fruta madura.

Así llegamos al 1 de octubre en donde todo pudo suceder. Pero es la fecha histórica en que por fin apareció el Estado, porque éste no sólo lo compone un Ejecutivo apático e inoperante que podía haber utilizado los instrumentos constitucionales que estaban en su mano hace ya años, sino que también forman parte de él el poder moderador y el poder judicial, mientras que el legislativo, salvo honrosas excepciones que todo el mundo conoce, se dedica, entre cosas a contar cuántas naciones hay en España. Digámoslo abiertamente: el día 3 de octubre, la intervención del Rey evitó una vergüenza nacional y, posteriormente, el poder judicial también saltó a la pista para recordar a los nacionalistas catalanes que cometer un golpe de Estado, aunque sea a causa del síndrome de Malta, es un crimen de lesa humanidad en un país que forma parte de la Unión Europea.

Vicens Vives mantiene en su Noticia de Cataluña que los catalanes son por su propia naturaleza esencialmente pactistas. Por ello, cuando nos encontramos en una encrucijada histórica que exige un nuevo pacto nacional para organizar el Estado, los catalanes separatistas y los constitucionalistas tienen que detener esta locura mediante un pacto entre ellos, aunque sea coyuntural. Más tarde ya habrá tiempo de hacer, a nivel nacional, lo que se debía haber hecho hace años. Porque las cosas son como son, no como nosotros queremos que sean. Y aceptar este principio es el primer paso que lleva a la sensatez.

Por eso, el mejor servicio que se puede hacer ahora mismo al pueblo catalán, tanto a unos como a otros, es pactar un presidente del Govern con un programa para normalizar la convivencia que ha roto un grupo de iluminados. En este sentido, hay que insistir que un Gobierno en una situación de crisis debe ser ante todo previsible, es decir, no dar más sorpresas de las que ofrece la realidad.
 
EL 'PROCÉS'

“El Gobierno no está haciendo su trabajo para difundir lo que pasa en Cataluña”

“El Gobierno no está haciendo su trabajo para difundir lo que pasa en Cataluña”

Publicado el 2 de Abril de 2018 - 19: 50
ANTONIO SALVADOR REDACTOR antonio.salvador@elindependiente.com @ajsalvador70


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Alfonso Valero Aguado, profesor de Derecho en la Nottingham Trent University.

Instalado en el Reino Unido desde hace 12 años, Alfonso Valero Aguado (Madrid, 1978) se ha convertido en un ariete contra las falsedades del procés. En octubre, tras leer artículos publicados en la prensa inglesa por docentes a favor del independentismo, decidió crear un Foro de Profesores que reúne ya a más de 70 asociados repartidos por universidades de diversos países del mundo. Meses después se ha convertido en el promotor de una carta dirigida a la rectora de la Universidad St. Andrews (Escocia), Sally Mapstone, tras declarar ésta en la prensa inglesa que la ex consejera de la Generalitat Clara Ponsatí “está siendo atacada por defender sus creencias políticas”. Desde que difundió la misiva, acumula ya más de un centenar de adhesiones por parte de profesores universitarios y representantes de entidades sociales.

Practicante de esgrima, Valero Aguado imparte las asignaturas de Derecho Comunitario, Derecho del Deporte y Litigios Internacionales en la Nottingham Law School, faceta que desempeña tras haber ejercido como abogado en Madrid y Londres. “La espada me hace desconectar mucho porque requiere toda mi concentración y mi atención”, explica. El profesor exiliado voluntariamente al Reino Unido afila su estilete y, en conversación telefónica con El Independiente,denuncia las mentiras del soberanismo.


Profesores universitarios españoles denuncian las mentiras del soberanismo
Un grupo de profesores universitarios españoles han escrito una carta a la directora de la Universidad de Saint Andrews, Sally Mapstone, denunciando las mentiras del independentismo. Esta iniciativa se produce después de[...]

Pregunta.- ¿Ha contestado ya a su carta la profesora Sally Mapstone?
Respuesta.- He recibido un acuse de recibo de su oficina diciendo que contestará en su debido momento, por lo que entiendo que me dará una respuesta a los argumentos que le exponemos en la carta.

P.- ¿Qué pensó cuando leyó las declaraciones de la rectora de la Universidad de St Andrews a The Guardian en relación con el conflicto catalán?
R.- De entrada, pensé que no debería haber hablado en nombre de la Universidad de esa manera y debería haber tenido en cuenta que muchos de sus compañeros no necesariamente estarán de acuerdo con esa postura. Y, en segundo lugar, pensé que estaba totalmente desinformada. Ha debido de recibir la versión de los hechos de la propia Clara Ponsatí y, antes de llegar a esas conclusiones, debería haber revisado bien la situación del nacionalismo en España. Alguien puede expresar su apoyo a un colega aunque éste pueda no tener razón, pero una cosa muy distinta es alegar que España cuenta con un sistema judicial que persigue a la gente por sus ideas políticas.

P.- ¿A qué atribuye las palabras de la profesora Mapstone: a su desconocimiento del ordenamiento jurídico español o a una cierta simpatía con movimientos independentistas?
R.- Creo que está desinformada y ha establecido paralelismos entre la situación de los nacionalistas en Escocia y en España. Pero no lo ha sabido orientar bien y no se ha informado bien.

La oficina de la rectora Mapstone ha acusado recibo de nuestra carta y dice que responderá en su debido momento”

P.- ¿Sugiere que ella simpatiza con el nacionalismo independentista escocés?
R.- Tengo entendido que ha sido estudiosa de los movimientos sociales en Escocia, pero no sé si ella personalmente simpatiza con el movimiento escocés. Creo que es fácil establecer paralelismos en este sentido, pero es como si yo explicase que lo de Escocia y Reino Unido se parece a la secesión de Ucrania. Me podrían acusar de hablar sin fundamento y de no tener ni idea. Debería haberse mantenido dentro de los márgenes de apoyo y solidaridad a una compañera. Sin más.

P.- ¿Cree que el planteamiento de la rectora escocesa es compartido por otros profesores universitarios del Reino Unido?
R.- Vozpopuli habló con profesores de la Universidad de St Andrews bajo condición de anonimato y les dijeron que no estaban de acuerdo con las declaraciones de Mapstone. Ni siquiera en su claustro tiene apoyo a sus ideas. También es importante reconocer que el nacionalismo catalán ha hecho mucha publicidad y ha conseguido muy buena recepción por parte de los medios de comunicación en Inglaterra, de ahí que yo decidiera poner en marcha en octubre el Foro de Profesores al darme cuenta de que los no nacionalistas estábamos ante una estructura bastante bien alimentada -y posiblemente financiada- que estaba manteniendo una versión oficial distorsionada de la realidad.

P.- ¿Está diciendo que el independentismo ha comprado a profesores ingleses para que proyecten el relato interesado?
R.- Hay profesores británicos que se han visto persuadidos con esa argumentación por diferentes motivos. Hay quien tiene cierto interés en mantener la idea de que España no ha salido de la época de Franco, ignorando la Transición y el desarrollo democrático ejemplar. Y también es cierto que hay docentes españoles de origen catalán que son nacionalistas y que manifiestan esa idea. Ambos han conseguido muy buena recepción por parte de los medios de comunicación en Gran Bretaña.

Tengo entendido que la profesora ha sido estudiosa de los movimientos sociales en Escocia, pero no sé si ella simpatiza con el movimiento escocés”

P.- ¿Qué le preguntan sus alumnos ingleses sobre el desafío del independentismo catalán?
R.- Si leen determina prensa, mis alumnos piensan que el conflicto catalán es similar al escocés y quieren saber por qué no se les deja hacer un referéndum. Y entonces les recuerdo que la soberanía española reside en el conjunto de los españoles, no en una parte. Si yo les explicara que es como si nosotros quisiéramos independizar nuestra aula de la universidad porque estamos muy cómodos y no queremos formar parte del resto del campus, entenderían perfectamente que la Universidad se opusiera. Lo mismo ocurre con Cataluña, más aún cuando ni siquiera son mayoría los que quieren arrogarse ese derecho.

P.- ¿Le sorprende que hayan tenido que ser académicos españoles los que hayan salido a combatir las falsedades sobre la crisis catalana en lugar de la diplomacia española?
R.- No, me parece que es un compromiso que tenemos que tener tanto la diplomacia española como los profesores y ciudadanos españoles. Cada uno tiene su rol. Es perfectamente pertinente que profesores nos dirijamos a una colega cuando pensamos que no ha estado acertada, siempre y cuando lo hagamos desde el respeto profesional. En esa lista de reacciones necesarias está la de la diplomacia española, pero no creo que vaya en sustitución de. El nacionalismo actúa siempre como un bloque; desde el responsable máximo a la última persona comprometida, todos actúan y militan de la misma forma.

P.- ¿Declaraciones como las de Sally Mapstone no llevan a pensar que, en cierta forma, el independentismo ha ganado la batalla de la propaganda a nivel internacional?
R.- Han ganado algunas batallas, pero no la de la opinión pública a su favor. De la misma forma que últimamente se han publicado algunos artículos en contra de las acciones de la judicatura española, como los del The New York Times y The Times, también ha habido otros a favor de la actuación del Gobierno y de los jueces. La Unión Europea es consciente de que en España se está actuando de la forma adecuada, pero es verdad que hay muchísimo trabajo que hacer por parte de todos para conseguir que los medios de comunicación internacionales tomen nota de esas opiniones no nacionalistas.

Si leen determina prensa, mis alumnos piensan que el conflicto catalán es similar al escocés y quieren saber por qué no se les deja hacer un referéndum”

P.- ¿Al Gobierno le ha faltado relato para combatir las mentiras del secesionismo?
R.- Sin duda. Le ha faltado ofrecer la versión real de los hechos. Las víctimas no son los nacionalistas, que han estado en el gobierno desde 1982. Lo que tienen que expresar es que las víctimas son todos aquellos catalanes que son mayoría de votantes y que quieren mantenerse unidos a España. Y dar cuenta de todos los actos de violencia. Como relataba su periódico este fin de semana, en lugar de bloquear los vídeos y los testimonios de ataques a las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, lo que tendría que hacer [el Ejecutivo] es darles difusión para que no sean profesores como nosotros los únicos que lo estemos diciendo.

P.- El Gobierno escuda esa decisión en la conveniencia de adoptar un perfil bajo
R.- No lo comparto de ninguna manera. Teniendo en cuenta que sabían perfectamente que los nacionalistas son una maquinaria de propaganda y que iban a utilizar cualquier acto para magnificar lo que estaba ocurriendo… No es por contrarrestar la propaganda, es por demostrar la verdad. Que yo me tenga que enterar por el informe que incluimos en la carta [de la Asociación Internacional de Jueces] de los actos de violencia que ha habido en Cataluña contra los que quieren seguir siendo españoles me parece indignante, cuando es el Gobierno el que tiene toda la información para precisamente hacer saber lo que está sucediendo. Ahí sí que el Gobierno no está haciendo su trabajo.

P.- A su juicio, ¿qué tendría que hacer el Ejecutivo de Rajoy para evitar que personas formadas piensen que Clara Ponsatí “está siendo atacada por defender sus creencias políticas”?
R.- El Gobierno tendría que poner a disposición de las personalidades que hacen esos comentarios un dossier informativo con el que pudiese contrarrestar este tipo de versiones. Y, en segundo lugar, acudir a medios de comunicación internacionales a presentar la versión correcta. Sociedad Civil Catalana hace una labor inmensa en el Reino Unido de contacto con periodistas, de organizar actos para que se conozca la realidad que está ocurriendo en Cataluña… En este tipo de actos, el Gobierno español no está haciendo su trabajo.

Al Gobierno le ha faltado relato para combatir las mentiras del secesionismo; le ha faltado ofrecer la versión real de los hechos”

P.- ¿A qué achaca que no lo esté realizando?
R.- El Gobierno español parece que tiene un compromiso absoluto con el perfil bajo; no solamente en lo que respecta al nacionalismo catalán, sino en general. Si algo existe en el Gobierno del señor Rajoy es el perfil bajo. Puede que hayan convertido esa preferencia en una costumbre tal que incluso cuando llega el momento de no tener un perfil bajo también lo mantiene y deja que los ciudadanos sean los que hagan esa labor de activismo y de compromiso con la democracia española.

P.- En la carta que usted ha promovido dicen que “si en el Reino Unido un cuerpo de policía hubiera actuado para interrumpir las acciones de otro cuerpo de policía siguiendo las órdenes de un juez habría visto a sus mandos cesados y acusados, al menos, de obstruir la actuación de la Justicia”. ¿Le ha faltado contundencia al Gobierno español a la vista de cómo se desenvolvieron los Mossos d’Esquadra el 1-O?
R.- Al aplicar el artículo 155 y tomar control de la Policía Autonómica, el Gobierno español podría haber actuado con los márgenes de la ley y las instrucciones del Parlamento. Pero por parte de la judicatura se ha actuado contra los Mossos, Trapero y dirigentes que habían dado esas instrucciones a los agentes. Sin duda, el Gobierno español podría haber actuado con firmeza y claridad en cuanto a ese relato de lo que ha ocurrido en el que explicase las actuaciones de los Mossos para que no sean los periodistas los que tengan que indagar y demostrar lo que ha sucedido con este cuerpo policial, sino que sea el Ejecutivo el que explique y haga una labor didáctica sobre la actuación de los Mossos. Mi familia y amigos en Cataluña me han expresado muchas veces el abandono que sienten con respecto al Gobierno de España; se sienten totalmente desamparados a la hora de dar argumentos o expresar una postura diferente.

Si algo existe en el Gobierno del señor Rajoy es el ‘perfil bajo’; puede que hayan convertido esa preferencia en una costumbre”

P.- ¿Qué se está jugando la Unión Europea con el conflicto catalán?
R.- Que se utilice el conflicto catalán para desestabilizar una respuesta unificada de la Unión Europea a muchos de los problemas que tiene, como el Brexit. Si la Unión Europea dirige su atención hacia el conflicto de los nacionalistas en Cataluña se puede dedicar menos esfuerzos a tratar el tema del Brexit. Cuando hay un problema de amenazas exteriores a la Unión Europea se desvía la atención a cuestiones como el tema catalán, precisamente lo que buscan los nacionalistas catalanes.

P.- ¿Le parece suficiente la reacción de la Unión Europea ante el desafío catalán?
R.- La Unión Europea ha presentado un frente claro en apoyo a España y está actuando como tiene que hacerlo.

P.- ¿Atisba a corto plazo que dejará de aplicarse el artículo 155 en Cataluña?
R.- En principio, debería levantarse en el momento en que haya un gobierno en la Generalitat que demuestre compromiso con la obediencia a la Constitución española. En tanto en cuanto eso no ha ocurrido, el artículo 155 no puede dejar de aplicarse.

Viendo la reacción en bloque de los separatistas contra cualquiera que exprese una posición diferente, espero ataques. No tengo dudas”

P.- ¿Ve un futuro gobierno autonómico comprometido al 100 por cien con la legalidad constitucional?
R.- No. Creo que serán necesarias nuevas elecciones autonómicas en Cataluña puesto que los independentistas van a seguir proponiendo como presidente de la Generalitat a candidatos que sean independentistas hasta que se tengan que convocar nuevas elecciones para poder seguir alimentando su victimismo. En el fondo, a los políticos nacionalistas no les interesa la independencia para nada, sino mantener el conflicto. Si les interesara, habrían optado por hacer una declaración unilateral de independencia en el primer gobierno de Rajoy.

P.- ¿Ha recibido muchas adhesiones tras difundirse la carta?
R.- Colgué la carta en internet y hay 117 firmas adicionales a las 25 o 26 que aparecen en el documento.

P.- ¿Y ha recibido ataques?
R.- No, todavía no, pero los espero. Viendo la reacción en bloque de los separatistas contra cualquiera que exprese una posición diferente… Sin duda. Espero recibirlos.
 
‘No tindran presons per tot un poble en peu de lluita’: la resposta dels CDR a la Fiscalia
'Seguim lluitant, perquè guanyarem', han manifestat
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'No tendrán cárceles para todo un pueblo en pie de lucha': la respuesta del CDR a la fiscalía.
'Seguimos luchando, porque ganaremos', han manifestado.

Pues nada chicos, continuad.

Uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. La pose de pacíficos y la cursilería de los lacitos se sostiene un tiempo pero al final sale lo que hay.
Continuad cortando carreteras, que la gente no pueda ir a su trabajo, que los artículos lleguen tarde a sus destinos...
Encima tienen la caradura de hablar en nombre de todo un pueblo
Y por otro lado todos con la cara tapada, eso tiene un nombre
 
EL 'PROCÉS'

“El Gobierno no está haciendo su trabajo para difundir lo que pasa en Cataluña”

“El Gobierno no está haciendo su trabajo para difundir lo que pasa en Cataluña”

Publicado el 2 de Abril de 2018 - 19: 50
ANTONIO SALVADOR REDACTOR antonio.salvador@elindependiente.com @ajsalvador70


Alfonso-Valero-0101-1440x808.jpg

Alfonso Valero Aguado, profesor de Derecho en la Nottingham Trent University.

Instalado en el Reino Unido desde hace 12 años, Alfonso Valero Aguado (Madrid, 1978) se ha convertido en un ariete contra las falsedades del procés. En octubre, tras leer artículos publicados en la prensa inglesa por docentes a favor del independentismo, decidió crear un Foro de Profesores que reúne ya a más de 70 asociados repartidos por universidades de diversos países del mundo. Meses después se ha convertido en el promotor de una carta dirigida a la rectora de la Universidad St. Andrews (Escocia), Sally Mapstone, tras declarar ésta en la prensa inglesa que la ex consejera de la Generalitat Clara Ponsatí “está siendo atacada por defender sus creencias políticas”. Desde que difundió la misiva, acumula ya más de un centenar de adhesiones por parte de profesores universitarios y representantes de entidades sociales.

Practicante de esgrima, Valero Aguado imparte las asignaturas de Derecho Comunitario, Derecho del Deporte y Litigios Internacionales en la Nottingham Law School, faceta que desempeña tras haber ejercido como abogado en Madrid y Londres. “La espada me hace desconectar mucho porque requiere toda mi concentración y mi atención”, explica. El profesor exiliado voluntariamente al Reino Unido afila su estilete y, en conversación telefónica con El Independiente,denuncia las mentiras del soberanismo.


Profesores universitarios españoles denuncian las mentiras del soberanismo
Un grupo de profesores universitarios españoles han escrito una carta a la directora de la Universidad de Saint Andrews, Sally Mapstone, denunciando las mentiras del independentismo. Esta iniciativa se produce después de[...]

Pregunta.- ¿Ha contestado ya a su carta la profesora Sally Mapstone?
Respuesta.- He recibido un acuse de recibo de su oficina diciendo que contestará en su debido momento, por lo que entiendo que me dará una respuesta a los argumentos que le exponemos en la carta.

P.- ¿Qué pensó cuando leyó las declaraciones de la rectora de la Universidad de St Andrews a The Guardian en relación con el conflicto catalán?
R.- De entrada, pensé que no debería haber hablado en nombre de la Universidad de esa manera y debería haber tenido en cuenta que muchos de sus compañeros no necesariamente estarán de acuerdo con esa postura. Y, en segundo lugar, pensé que estaba totalmente desinformada. Ha debido de recibir la versión de los hechos de la propia Clara Ponsatí y, antes de llegar a esas conclusiones, debería haber revisado bien la situación del nacionalismo en España. Alguien puede expresar su apoyo a un colega aunque éste pueda no tener razón, pero una cosa muy distinta es alegar que España cuenta con un sistema judicial que persigue a la gente por sus ideas políticas.

P.- ¿A qué atribuye las palabras de la profesora Mapstone: a su desconocimiento del ordenamiento jurídico español o a una cierta simpatía con movimientos independentistas?
R.- Creo que está desinformada y ha establecido paralelismos entre la situación de los nacionalistas en Escocia y en España. Pero no lo ha sabido orientar bien y no se ha informado bien.

La oficina de la rectora Mapstone ha acusado recibo de nuestra carta y dice que responderá en su debido momento”

P.- ¿Sugiere que ella simpatiza con el nacionalismo independentista escocés?
R.- Tengo entendido que ha sido estudiosa de los movimientos sociales en Escocia, pero no sé si ella personalmente simpatiza con el movimiento escocés. Creo que es fácil establecer paralelismos en este sentido, pero es como si yo explicase que lo de Escocia y Reino Unido se parece a la secesión de Ucrania. Me podrían acusar de hablar sin fundamento y de no tener ni idea. Debería haberse mantenido dentro de los márgenes de apoyo y solidaridad a una compañera. Sin más.

P.- ¿Cree que el planteamiento de la rectora escocesa es compartido por otros profesores universitarios del Reino Unido?
R.- Vozpopuli habló con profesores de la Universidad de St Andrews bajo condición de anonimato y les dijeron que no estaban de acuerdo con las declaraciones de Mapstone. Ni siquiera en su claustro tiene apoyo a sus ideas. También es importante reconocer que el nacionalismo catalán ha hecho mucha publicidad y ha conseguido muy buena recepción por parte de los medios de comunicación en Inglaterra, de ahí que yo decidiera poner en marcha en octubre el Foro de Profesores al darme cuenta de que los no nacionalistas estábamos ante una estructura bastante bien alimentada -y posiblemente financiada- que estaba manteniendo una versión oficial distorsionada de la realidad.

P.- ¿Está diciendo que el independentismo ha comprado a profesores ingleses para que proyecten el relato interesado?
R.- Hay profesores británicos que se han visto persuadidos con esa argumentación por diferentes motivos. Hay quien tiene cierto interés en mantener la idea de que España no ha salido de la época de Franco, ignorando la Transición y el desarrollo democrático ejemplar. Y también es cierto que hay docentes españoles de origen catalán que son nacionalistas y que manifiestan esa idea. Ambos han conseguido muy buena recepción por parte de los medios de comunicación en Gran Bretaña.

Tengo entendido que la profesora ha sido estudiosa de los movimientos sociales en Escocia, pero no sé si ella simpatiza con el movimiento escocés”

P.- ¿Qué le preguntan sus alumnos ingleses sobre el desafío del independentismo catalán?
R.- Si leen determina prensa, mis alumnos piensan que el conflicto catalán es similar al escocés y quieren saber por qué no se les deja hacer un referéndum. Y entonces les recuerdo que la soberanía española reside en el conjunto de los españoles, no en una parte. Si yo les explicara que es como si nosotros quisiéramos independizar nuestra aula de la universidad porque estamos muy cómodos y no queremos formar parte del resto del campus, entenderían perfectamente que la Universidad se opusiera. Lo mismo ocurre con Cataluña, más aún cuando ni siquiera son mayoría los que quieren arrogarse ese derecho.

P.- ¿Le sorprende que hayan tenido que ser académicos españoles los que hayan salido a combatir las falsedades sobre la crisis catalana en lugar de la diplomacia española?
R.- No, me parece que es un compromiso que tenemos que tener tanto la diplomacia española como los profesores y ciudadanos españoles. Cada uno tiene su rol. Es perfectamente pertinente que profesores nos dirijamos a una colega cuando pensamos que no ha estado acertada, siempre y cuando lo hagamos desde el respeto profesional. En esa lista de reacciones necesarias está la de la diplomacia española, pero no creo que vaya en sustitución de. El nacionalismo actúa siempre como un bloque; desde el responsable máximo a la última persona comprometida, todos actúan y militan de la misma forma.

P.- ¿Declaraciones como las de Sally Mapstone no llevan a pensar que, en cierta forma, el independentismo ha ganado la batalla de la propaganda a nivel internacional?
R.- Han ganado algunas batallas, pero no la de la opinión pública a su favor. De la misma forma que últimamente se han publicado algunos artículos en contra de las acciones de la judicatura española, como los del The New York Times y The Times, también ha habido otros a favor de la actuación del Gobierno y de los jueces. La Unión Europea es consciente de que en España se está actuando de la forma adecuada, pero es verdad que hay muchísimo trabajo que hacer por parte de todos para conseguir que los medios de comunicación internacionales tomen nota de esas opiniones no nacionalistas.

Si leen determina prensa, mis alumnos piensan que el conflicto catalán es similar al escocés y quieren saber por qué no se les deja hacer un referéndum”

P.- ¿Al Gobierno le ha faltado relato para combatir las mentiras del secesionismo?
R.- Sin duda. Le ha faltado ofrecer la versión real de los hechos. Las víctimas no son los nacionalistas, que han estado en el gobierno desde 1982. Lo que tienen que expresar es que las víctimas son todos aquellos catalanes que son mayoría de votantes y que quieren mantenerse unidos a España. Y dar cuenta de todos los actos de violencia. Como relataba su periódico este fin de semana, en lugar de bloquear los vídeos y los testimonios de ataques a las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, lo que tendría que hacer [el Ejecutivo] es darles difusión para que no sean profesores como nosotros los únicos que lo estemos diciendo.

P.- El Gobierno escuda esa decisión en la conveniencia de adoptar un perfil bajo
R.- No lo comparto de ninguna manera. Teniendo en cuenta que sabían perfectamente que los nacionalistas son una maquinaria de propaganda y que iban a utilizar cualquier acto para magnificar lo que estaba ocurriendo… No es por contrarrestar la propaganda, es por demostrar la verdad. Que yo me tenga que enterar por el informe que incluimos en la carta [de la Asociación Internacional de Jueces] de los actos de violencia que ha habido en Cataluña contra los que quieren seguir siendo españoles me parece indignante, cuando es el Gobierno el que tiene toda la información para precisamente hacer saber lo que está sucediendo. Ahí sí que el Gobierno no está haciendo su trabajo.

P.- A su juicio, ¿qué tendría que hacer el Ejecutivo de Rajoy para evitar que personas formadas piensen que Clara Ponsatí “está siendo atacada por defender sus creencias políticas”?
R.- El Gobierno tendría que poner a disposición de las personalidades que hacen esos comentarios un dossier informativo con el que pudiese contrarrestar este tipo de versiones. Y, en segundo lugar, acudir a medios de comunicación internacionales a presentar la versión correcta. Sociedad Civil Catalana hace una labor inmensa en el Reino Unido de contacto con periodistas, de organizar actos para que se conozca la realidad que está ocurriendo en Cataluña… En este tipo de actos, el Gobierno español no está haciendo su trabajo.

Al Gobierno le ha faltado relato para combatir las mentiras del secesionismo; le ha faltado ofrecer la versión real de los hechos”

P.- ¿A qué achaca que no lo esté realizando?
R.- El Gobierno español parece que tiene un compromiso absoluto con el perfil bajo; no solamente en lo que respecta al nacionalismo catalán, sino en general. Si algo existe en el Gobierno del señor Rajoy es el perfil bajo. Puede que hayan convertido esa preferencia en una costumbre tal que incluso cuando llega el momento de no tener un perfil bajo también lo mantiene y deja que los ciudadanos sean los que hagan esa labor de activismo y de compromiso con la democracia española.

P.- En la carta que usted ha promovido dicen que “si en el Reino Unido un cuerpo de policía hubiera actuado para interrumpir las acciones de otro cuerpo de policía siguiendo las órdenes de un juez habría visto a sus mandos cesados y acusados, al menos, de obstruir la actuación de la Justicia”. ¿Le ha faltado contundencia al Gobierno español a la vista de cómo se desenvolvieron los Mossos d’Esquadra el 1-O?
R.- Al aplicar el artículo 155 y tomar control de la Policía Autonómica, el Gobierno español podría haber actuado con los márgenes de la ley y las instrucciones del Parlamento. Pero por parte de la judicatura se ha actuado contra los Mossos, Trapero y dirigentes que habían dado esas instrucciones a los agentes. Sin duda, el Gobierno español podría haber actuado con firmeza y claridad en cuanto a ese relato de lo que ha ocurrido en el que explicase las actuaciones de los Mossos para que no sean los periodistas los que tengan que indagar y demostrar lo que ha sucedido con este cuerpo policial, sino que sea el Ejecutivo el que explique y haga una labor didáctica sobre la actuación de los Mossos. Mi familia y amigos en Cataluña me han expresado muchas veces el abandono que sienten con respecto al Gobierno de España; se sienten totalmente desamparados a la hora de dar argumentos o expresar una postura diferente.

Si algo existe en el Gobierno del señor Rajoy es el ‘perfil bajo’; puede que hayan convertido esa preferencia en una costumbre”

P.- ¿Qué se está jugando la Unión Europea con el conflicto catalán?
R.- Que se utilice el conflicto catalán para desestabilizar una respuesta unificada de la Unión Europea a muchos de los problemas que tiene, como el Brexit. Si la Unión Europea dirige su atención hacia el conflicto de los nacionalistas en Cataluña se puede dedicar menos esfuerzos a tratar el tema del Brexit. Cuando hay un problema de amenazas exteriores a la Unión Europea se desvía la atención a cuestiones como el tema catalán, precisamente lo que buscan los nacionalistas catalanes.

P.- ¿Le parece suficiente la reacción de la Unión Europea ante el desafío catalán?
R.- La Unión Europea ha presentado un frente claro en apoyo a España y está actuando como tiene que hacerlo.

P.- ¿Atisba a corto plazo que dejará de aplicarse el artículo 155 en Cataluña?
R.- En principio, debería levantarse en el momento en que haya un gobierno en la Generalitat que demuestre compromiso con la obediencia a la Constitución española. En tanto en cuanto eso no ha ocurrido, el artículo 155 no puede dejar de aplicarse.

Viendo la reacción en bloque de los separatistas contra cualquiera que exprese una posición diferente, espero ataques. No tengo dudas”

P.- ¿Ve un futuro gobierno autonómico comprometido al 100 por cien con la legalidad constitucional?
R.- No. Creo que serán necesarias nuevas elecciones autonómicas en Cataluña puesto que los independentistas van a seguir proponiendo como presidente de la Generalitat a candidatos que sean independentistas hasta que se tengan que convocar nuevas elecciones para poder seguir alimentando su victimismo. En el fondo, a los políticos nacionalistas no les interesa la independencia para nada, sino mantener el conflicto. Si les interesara, habrían optado por hacer una declaración unilateral de independencia en el primer gobierno de Rajoy.

P.- ¿Ha recibido muchas adhesiones tras difundirse la carta?
R.- Colgué la carta en internet y hay 117 firmas adicionales a las 25 o 26 que aparecen en el documento.

P.- ¿Y ha recibido ataques?
R.- No, todavía no, pero los espero. Viendo la reacción en bloque de los separatistas contra cualquiera que exprese una posición diferente… Sin duda. Espero recibirlos.
Vaya, otro a quien le molesta que la prensa internacional se haya dado cuenta de que Hespaña es facha tirando a muy facha. LOL.
 
EL 'PROCÉS'

“El Gobierno no está haciendo su trabajo para difundir lo que pasa en Cataluña”

“El Gobierno no está haciendo su trabajo para difundir lo que pasa en Cataluña”

Publicado el 2 de Abril de 2018 - 19: 50
ANTONIO SALVADOR REDACTOR antonio.salvador@elindependiente.com @ajsalvador70


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Alfonso Valero Aguado, profesor de Derecho en la Nottingham Trent University.

Instalado en el Reino Unido desde hace 12 años, Alfonso Valero Aguado (Madrid, 1978) se ha convertido en un ariete contra las falsedades del procés. En octubre, tras leer artículos publicados en la prensa inglesa por docentes a favor del independentismo, decidió crear un Foro de Profesores que reúne ya a más de 70 asociados repartidos por universidades de diversos países del mundo. Meses después se ha convertido en el promotor de una carta dirigida a la rectora de la Universidad St. Andrews (Escocia), Sally Mapstone, tras declarar ésta en la prensa inglesa que la ex consejera de la Generalitat Clara Ponsatí “está siendo atacada por defender sus creencias políticas”. Desde que difundió la misiva, acumula ya más de un centenar de adhesiones por parte de profesores universitarios y representantes de entidades sociales.

Practicante de esgrima, Valero Aguado imparte las asignaturas de Derecho Comunitario, Derecho del Deporte y Litigios Internacionales en la Nottingham Law School, faceta que desempeña tras haber ejercido como abogado en Madrid y Londres. “La espada me hace desconectar mucho porque requiere toda mi concentración y mi atención”, explica. El profesor exiliado voluntariamente al Reino Unido afila su estilete y, en conversación telefónica con El Independiente,denuncia las mentiras del soberanismo.


Profesores universitarios españoles denuncian las mentiras del soberanismo
Un grupo de profesores universitarios españoles han escrito una carta a la directora de la Universidad de Saint Andrews, Sally Mapstone, denunciando las mentiras del independentismo. Esta iniciativa se produce después de[...]

Pregunta.- ¿Ha contestado ya a su carta la profesora Sally Mapstone?
Respuesta.- He recibido un acuse de recibo de su oficina diciendo que contestará en su debido momento, por lo que entiendo que me dará una respuesta a los argumentos que le exponemos en la carta.

P.- ¿Qué pensó cuando leyó las declaraciones de la rectora de la Universidad de St Andrews a The Guardian en relación con el conflicto catalán?
R.- De entrada, pensé que no debería haber hablado en nombre de la Universidad de esa manera y debería haber tenido en cuenta que muchos de sus compañeros no necesariamente estarán de acuerdo con esa postura. Y, en segundo lugar, pensé que estaba totalmente desinformada. Ha debido de recibir la versión de los hechos de la propia Clara Ponsatí y, antes de llegar a esas conclusiones, debería haber revisado bien la situación del nacionalismo en España. Alguien puede expresar su apoyo a un colega aunque éste pueda no tener razón, pero una cosa muy distinta es alegar que España cuenta con un sistema judicial que persigue a la gente por sus ideas políticas.

P.- ¿A qué atribuye las palabras de la profesora Mapstone: a su desconocimiento del ordenamiento jurídico español o a una cierta simpatía con movimientos independentistas?
R.- Creo que está desinformada y ha establecido paralelismos entre la situación de los nacionalistas en Escocia y en España. Pero no lo ha sabido orientar bien y no se ha informado bien.

La oficina de la rectora Mapstone ha acusado recibo de nuestra carta y dice que responderá en su debido momento”

P.- ¿Sugiere que ella simpatiza con el nacionalismo independentista escocés?
R.- Tengo entendido que ha sido estudiosa de los movimientos sociales en Escocia, pero no sé si ella personalmente simpatiza con el movimiento escocés. Creo que es fácil establecer paralelismos en este sentido, pero es como si yo explicase que lo de Escocia y Reino Unido se parece a la secesión de Ucrania. Me podrían acusar de hablar sin fundamento y de no tener ni idea. Debería haberse mantenido dentro de los márgenes de apoyo y solidaridad a una compañera. Sin más.

P.- ¿Cree que el planteamiento de la rectora escocesa es compartido por otros profesores universitarios del Reino Unido?
R.- Vozpopuli habló con profesores de la Universidad de St Andrews bajo condición de anonimato y les dijeron que no estaban de acuerdo con las declaraciones de Mapstone. Ni siquiera en su claustro tiene apoyo a sus ideas. También es importante reconocer que el nacionalismo catalán ha hecho mucha publicidad y ha conseguido muy buena recepción por parte de los medios de comunicación en Inglaterra, de ahí que yo decidiera poner en marcha en octubre el Foro de Profesores al darme cuenta de que los no nacionalistas estábamos ante una estructura bastante bien alimentada -y posiblemente financiada- que estaba manteniendo una versión oficial distorsionada de la realidad.

P.- ¿Está diciendo que el independentismo ha comprado a profesores ingleses para que proyecten el relato interesado?
R.- Hay profesores británicos que se han visto persuadidos con esa argumentación por diferentes motivos. Hay quien tiene cierto interés en mantener la idea de que España no ha salido de la época de Franco, ignorando la Transición y el desarrollo democrático ejemplar. Y también es cierto que hay docentes españoles de origen catalán que son nacionalistas y que manifiestan esa idea. Ambos han conseguido muy buena recepción por parte de los medios de comunicación en Gran Bretaña.

Tengo entendido que la profesora ha sido estudiosa de los movimientos sociales en Escocia, pero no sé si ella simpatiza con el movimiento escocés”

P.- ¿Qué le preguntan sus alumnos ingleses sobre el desafío del independentismo catalán?
R.- Si leen determina prensa, mis alumnos piensan que el conflicto catalán es similar al escocés y quieren saber por qué no se les deja hacer un referéndum. Y entonces les recuerdo que la soberanía española reside en el conjunto de los españoles, no en una parte. Si yo les explicara que es como si nosotros quisiéramos independizar nuestra aula de la universidad porque estamos muy cómodos y no queremos formar parte del resto del campus, entenderían perfectamente que la Universidad se opusiera. Lo mismo ocurre con Cataluña, más aún cuando ni siquiera son mayoría los que quieren arrogarse ese derecho.

P.- ¿Le sorprende que hayan tenido que ser académicos españoles los que hayan salido a combatir las falsedades sobre la crisis catalana en lugar de la diplomacia española?
R.- No, me parece que es un compromiso que tenemos que tener tanto la diplomacia española como los profesores y ciudadanos españoles. Cada uno tiene su rol. Es perfectamente pertinente que profesores nos dirijamos a una colega cuando pensamos que no ha estado acertada, siempre y cuando lo hagamos desde el respeto profesional. En esa lista de reacciones necesarias está la de la diplomacia española, pero no creo que vaya en sustitución de. El nacionalismo actúa siempre como un bloque; desde el responsable máximo a la última persona comprometida, todos actúan y militan de la misma forma.

P.- ¿Declaraciones como las de Sally Mapstone no llevan a pensar que, en cierta forma, el independentismo ha ganado la batalla de la propaganda a nivel internacional?
R.- Han ganado algunas batallas, pero no la de la opinión pública a su favor. De la misma forma que últimamente se han publicado algunos artículos en contra de las acciones de la judicatura española, como los del The New York Times y The Times, también ha habido otros a favor de la actuación del Gobierno y de los jueces. La Unión Europea es consciente de que en España se está actuando de la forma adecuada, pero es verdad que hay muchísimo trabajo que hacer por parte de todos para conseguir que los medios de comunicación internacionales tomen nota de esas opiniones no nacionalistas.

Si leen determina prensa, mis alumnos piensan que el conflicto catalán es similar al escocés y quieren saber por qué no se les deja hacer un referéndum”

P.- ¿Al Gobierno le ha faltado relato para combatir las mentiras del secesionismo?
R.- Sin duda. Le ha faltado ofrecer la versión real de los hechos. Las víctimas no son los nacionalistas, que han estado en el gobierno desde 1982. Lo que tienen que expresar es que las víctimas son todos aquellos catalanes que son mayoría de votantes y que quieren mantenerse unidos a España. Y dar cuenta de todos los actos de violencia. Como relataba su periódico este fin de semana, en lugar de bloquear los vídeos y los testimonios de ataques a las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, lo que tendría que hacer [el Ejecutivo] es darles difusión para que no sean profesores como nosotros los únicos que lo estemos diciendo.

P.- El Gobierno escuda esa decisión en la conveniencia de adoptar un perfil bajo
R.- No lo comparto de ninguna manera. Teniendo en cuenta que sabían perfectamente que los nacionalistas son una maquinaria de propaganda y que iban a utilizar cualquier acto para magnificar lo que estaba ocurriendo… No es por contrarrestar la propaganda, es por demostrar la verdad. Que yo me tenga que enterar por el informe que incluimos en la carta [de la Asociación Internacional de Jueces] de los actos de violencia que ha habido en Cataluña contra los que quieren seguir siendo españoles me parece indignante, cuando es el Gobierno el que tiene toda la información para precisamente hacer saber lo que está sucediendo. Ahí sí que el Gobierno no está haciendo su trabajo.

P.- A su juicio, ¿qué tendría que hacer el Ejecutivo de Rajoy para evitar que personas formadas piensen que Clara Ponsatí “está siendo atacada por defender sus creencias políticas”?
R.- El Gobierno tendría que poner a disposición de las personalidades que hacen esos comentarios un dossier informativo con el que pudiese contrarrestar este tipo de versiones. Y, en segundo lugar, acudir a medios de comunicación internacionales a presentar la versión correcta. Sociedad Civil Catalana hace una labor inmensa en el Reino Unido de contacto con periodistas, de organizar actos para que se conozca la realidad que está ocurriendo en Cataluña… En este tipo de actos, el Gobierno español no está haciendo su trabajo.

Al Gobierno le ha faltado relato para combatir las mentiras del secesionismo; le ha faltado ofrecer la versión real de los hechos”

P.- ¿A qué achaca que no lo esté realizando?
R.- El Gobierno español parece que tiene un compromiso absoluto con el perfil bajo; no solamente en lo que respecta al nacionalismo catalán, sino en general. Si algo existe en el Gobierno del señor Rajoy es el perfil bajo. Puede que hayan convertido esa preferencia en una costumbre tal que incluso cuando llega el momento de no tener un perfil bajo también lo mantiene y deja que los ciudadanos sean los que hagan esa labor de activismo y de compromiso con la democracia española.

P.- En la carta que usted ha promovido dicen que “si en el Reino Unido un cuerpo de policía hubiera actuado para interrumpir las acciones de otro cuerpo de policía siguiendo las órdenes de un juez habría visto a sus mandos cesados y acusados, al menos, de obstruir la actuación de la Justicia”. ¿Le ha faltado contundencia al Gobierno español a la vista de cómo se desenvolvieron los Mossos d’Esquadra el 1-O?
R.- Al aplicar el artículo 155 y tomar control de la Policía Autonómica, el Gobierno español podría haber actuado con los márgenes de la ley y las instrucciones del Parlamento. Pero por parte de la judicatura se ha actuado contra los Mossos, Trapero y dirigentes que habían dado esas instrucciones a los agentes. Sin duda, el Gobierno español podría haber actuado con firmeza y claridad en cuanto a ese relato de lo que ha ocurrido en el que explicase las actuaciones de los Mossos para que no sean los periodistas los que tengan que indagar y demostrar lo que ha sucedido con este cuerpo policial, sino que sea el Ejecutivo el que explique y haga una labor didáctica sobre la actuación de los Mossos. Mi familia y amigos en Cataluña me han expresado muchas veces el abandono que sienten con respecto al Gobierno de España; se sienten totalmente desamparados a la hora de dar argumentos o expresar una postura diferente.

Si algo existe en el Gobierno del señor Rajoy es el ‘perfil bajo’; puede que hayan convertido esa preferencia en una costumbre”

P.- ¿Qué se está jugando la Unión Europea con el conflicto catalán?
R.- Que se utilice el conflicto catalán para desestabilizar una respuesta unificada de la Unión Europea a muchos de los problemas que tiene, como el Brexit. Si la Unión Europea dirige su atención hacia el conflicto de los nacionalistas en Cataluña se puede dedicar menos esfuerzos a tratar el tema del Brexit. Cuando hay un problema de amenazas exteriores a la Unión Europea se desvía la atención a cuestiones como el tema catalán, precisamente lo que buscan los nacionalistas catalanes.

P.- ¿Le parece suficiente la reacción de la Unión Europea ante el desafío catalán?
R.- La Unión Europea ha presentado un frente claro en apoyo a España y está actuando como tiene que hacerlo.

P.- ¿Atisba a corto plazo que dejará de aplicarse el artículo 155 en Cataluña?
R.- En principio, debería levantarse en el momento en que haya un gobierno en la Generalitat que demuestre compromiso con la obediencia a la Constitución española. En tanto en cuanto eso no ha ocurrido, el artículo 155 no puede dejar de aplicarse.

Viendo la reacción en bloque de los separatistas contra cualquiera que exprese una posición diferente, espero ataques. No tengo dudas”

P.- ¿Ve un futuro gobierno autonómico comprometido al 100 por cien con la legalidad constitucional?
R.- No. Creo que serán necesarias nuevas elecciones autonómicas en Cataluña puesto que los independentistas van a seguir proponiendo como presidente de la Generalitat a candidatos que sean independentistas hasta que se tengan que convocar nuevas elecciones para poder seguir alimentando su victimismo. En el fondo, a los políticos nacionalistas no les interesa la independencia para nada, sino mantener el conflicto. Si les interesara, habrían optado por hacer una declaración unilateral de independencia en el primer gobierno de Rajoy.

P.- ¿Ha recibido muchas adhesiones tras difundirse la carta?
R.- Colgué la carta en internet y hay 117 firmas adicionales a las 25 o 26 que aparecen en el documento.

P.- ¿Y ha recibido ataques?
R.- No, todavía no, pero los espero. Viendo la reacción en bloque de los separatistas contra cualquiera que exprese una posición diferente… Sin duda. Espero recibirlos.

Bloomberg tiene artículos muy buenos al respecto. De todas formas estando judicializado el caso no debería interferir el gobierno, como tampoco ha hecho Merkel declaraciones al respecto, salvo las estrictamente necesarias. Son temas judiciales.
 
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