Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán

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Ya han detenido al Profesor (y creo haber leído que eventual de la Diputación de B, 80.000 €/año) que acompañaba a Puigdemont en Alemania. A declarar.


Se trata de Josep Lluis Alay, profesor de historia contemporánea del Tíbet y Mongolia en Universidad de Barcelona, además de Comisionado de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona. :woot::woot::woot:
 
proceso catalán: perfil
Pablo Llarena, el brazo ejecutor de la represión
El juez defendió hace seis años una salida política al proceso y ahora es el principal perseguidor
Su mujer, Gema Espinosa, dirige la Escuela Judicial, que forma los jueces de toda España
Llarena da marcha atrás y alarga los plazos para suspender Puigdemont como diputado


Pep Martí
| 03/27/2018 a las 19: 53h
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Archivado en: Política , CGPJ , jueces , Pablo Llarena , proceso catalán , perfil , Tribunal Supremo

El juez Pablo Llarena | Europa Press

"Lo que no se puede pretender es que toda la cuestión relativa a atribuir un espacio significativo a la individualidad catalana y toda esta cuestión relativa a la integración de Cataluña en España se resolverá judicialmente, porque no debe ser así (...) en todo caso, la respuesta de los tribunales a la cuestión concreta de la identidad catalana y de la integridad de España no tiene una respuesta judicial sino política ". Estas palabras son de Pablo Llarena Conde, el mismo magistrado del Tribunal Supremo que en pocos meses ha pasado de ser un juez discreto, nada mediático, a convertirse en la encarnación misma de la judicialización del proceso soberanista.

Llarena se expresaba así en unas declaraciones al diario El Mundo . Era el 21 de octubre de 2012. También razonaba que "los jueces no tienen ninguna capacidad ni ningún instrumento de solución". Estas declaraciones de Pablo Llarena Conde (Burgos, 1963) serían una prueba de lo que muchos de los defensores del juez repitieron hace unos meses, cuando se contrapuso la "ponderación", "serenidad" y "profesionalidad" del magistrado del Supremo a una compañera su de profesión, Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, la misma que el 2 de noviembre pasado envió a prisión a los ocho consejeros del Gobierno que fueron a declarar por rebelión, sedición y malversación .

Llarena versus Lamela

El mismo Llarena pareció que jugaba a este contraste cuando, poco después, el 9 de noviembre, dijo a los abogados de los miembros de la mesa del Parlamento: "Esto no es la Audiencia", antes de decidir dejar en libertad bajo fianza cuatro de ellos, y prisión bajo fianza para la presidenta, Carmen Forcadell . Los acontecimientos han acabado dando una imagen más precisa de Llarena. Como en otros casos, el talante del magistrado, al que muchos definen como educado, abnegado en el trabajo y buen técnico, no puede ocultar su fondo profundamente conservador y alineado con los sectores más inmovilistas de la judicatura.

Si había dudas, la terminología empleada en el auto del pasado viernes, en el que decide el procesamiento por rebelión de trece dirigentes del proceso , ha dilapidado la supuesta imagen de conservador moderado. Llarena llega a comparar el líderes del proceso con los golpistas del 23-F y habla de "fanatismo violento" de los independentistas. Desde el mundo del derecho son muchos los que critican con dureza el juez por abusar de la prisión preventiva o cometer muchas irregularidades, incluso rozando la prevaricación .

Ideológicamente, entre Burgos y Valladolid

Llarena llegó al Tribunal Supremo con 53 años, un objetivo nada fácil. Quizá este carácter competitivo le viene de casa. Su madre ya fue la primera abogada ejercer en Burgos. Él creció en esta ciudad castellana y estudió leyes en la Universidad de Valladolid.

A lograr plaza en el alto tribunal debía pesar el hecho de haberse posicionado en el lado conservador. Llarena pertenece a la Asociación profesional de la Magistratura (APM), la más numerosa y conservadora de la judicatura. De hecho, fue ascendido al Supremo pocos meses después de haber abandonado la dirección de la APM.

De la confianza de Carlos Lesmes ...

Sus primeros pasos fueron como abogado, hasta que decidió para opositar a juez y ganó una plaza en Cantabria en 1989. Más tarde, se trasladó a Barcelona, donde llegó como juez de instrucción en un año muy especial, el de los Juegos del 92. Después fue magistrado de la Audiencia Provincial, y en 2011 fue presidente. Hace poco más de dos años, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le designó para ocupar un lugar en la cima de la carrera judicial, la sala segunda del Tribunal Supremo.

Fue elegido por una clara mayoría (16 de los 21 votos del pleno), pero visto lo que ha pasado después, está claro que era visto con confianza para Carlos Lesmes, el presidente del CGPJ, cercano al ejecutivo del PP y que controla las designaciones de jueces.

... y de Manuel Marchena

Otra conexión importante para ubicar Llarena se llama Manuel Marchena. Presidente de la sala penal, Marchena es un magistrado muy conservador que fue ponente de la sentencia que inhabilitó el exconseller Francesc Homs por los preparativos del 9-N. Su proximidad a Lesmes y el PP son conocidas. Ahora ha cedido todo el protagonismo a Llarena, quien al haber sido instructor no podrá formar parte del tribuunal que juzgará los dirigentes hoy procesados. Será, probablemente, el momento de Marchena.

El caso de César Strawberry

El proceso soberanista no ha sido el único caso en que el juez ha mostrado credenciales conservadoras. Llarena fue uno de los jueces que condenó el cantante César Strawberry a un año de prisión y seis de inhabilitación por unos tuits en los que atacaba figuras como Carrero Blanco, Franco, Ortega Lara y otros. El cantante fue detenido en 2015 por enaltecimiento del terrorismo y su caso se arrastró por los tribunales. Finalmente, el Supremo le condenó y Llarena fue uno de los que firmó la sentencia. Este ha sido uno de los casos de condena de prisión contra músicos que ha generado una fuerte reacción y ha hecho que Amnistía internacional advirtiera del riesgo para la libertad de expresión en España .

La mujer, en la Escuela Judicial

Los Llarena son una pareja poderosa. Si él se ha convertido en el juez con más peso específico del Estado, ella no es una figura menor dentro de la estructura judicial. De Burgos, como el marido, Gema Espinosa es una juez en excedencia. Tras ser la titular del juzgado número 15 de familia, tuvo que dejar la plaza para hacerse cargo de la dirección de la Escuela Judicial. Dependiendo del CGPJ, tiene su sede en Vallvidrera y es el centro de formación de todos los jueces del Estado. Quien la conoce la considera una persona muy afín ideológicamente a su marido.

Cuando Llarena fue designado por el Supremo, la familia decidió mantener la residencia en Cataluña. El matrimonio vive en Sant Cugat y tiene una residencia en Das, en la Cerdanya, donde hasta hace poco pocos sabían quién era y dónde está empadronado. Ahora ya sí. Vecinos del municipio han puesto en marcha una campaña en la que recogen firmas para pedir a la Casa del Común de Das que lo declaren persona non grata . Miembros de raíz efectuaron pintadas cerca de la casa de la Cerdanya y el CGPJ ya se ha apresurado a pedir protección por el magistrado y su familia.

Como una paradoja cruel, Llarena ya está bajo los focos. El juez discreto y tranquilo que salió de Burgos para comerse el mundo ahora asumir la cara sucia de la popularidad. Quien no quería emular los magistrados estrella ha pasado a ser el más mediático de todos ellos. El hombre que hace seis años defendía no judicializar el proceso ahora es el principal perseguidor a los tribunales.

Llarena tiene dos hijos, pero si él se decantó por el mundo del derecho seguramente influido por su madre, sus hijos prefirieron optar por una rama alejada del ámbito jurídico, como la ingeniería. Quizás intuyeron que tendrían menos dolores de cabeza. Hoy, el hombre que no quería ser Baltasar Garzón y que construyó su carrera judicial gracias a mucho trabajo y discreción total, ha acabado topando con el más grave de los problemas políticos que atraviesa España desde la muerte de Franco.

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Ya han detenido al Profesor (y creo haber leído que eventual de la Diputación de B, 80.000 €/año) que acompañaba a Puigdemont en Alemania. A declarar.


Se trata de Josep Lluis Alay, profesor de historia contemporánea del Tíbet y Mongolia en Universidad de Barcelona, además de Comisionado de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona. :woot::woot::woot:
Lo del Tibet y Mongolia vamos que la historia europea su fuerte
 
Lo del Tibet y Mongolia vamos que la historia europea su fuerte

Lo peor es si les explica a sus alumnos que Tibet y Mongolia formaron parte de los paisos catalans....,són els territoris de cultura catalana on la llengua autòctona és el català, o bé els territoris que formen part d'una unitat geogràfica, històrica, cultural i lingüística de predomini català Tibet y Mongolia,
 
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