No, el poder de los tribunales emana de las leyes...
El TC no podía hacer lo que ha hecho de motu propio. Podría rechazar o aceptar el recurso, pero una vez rechazado no puede poner condiciones a ese rechazo porque ninguna de las partes las había pedido y por lo tanto deja indefensa a la parte perjudicada, en éste caso Puigdemont.
Ese no es su cometido.