CASO NOOS. Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva. Voluntariado en Hogar Don Orione. Traslado al centro de inserción social Melchor Rodríguez García

Si tanto la quieren a su amada hija, podían haber evitado que cometiese un presunto delito, o no le daba lo suficiente dinero para llevar una vida de milloneti que no se podía permitir y pasó lo que pasó???
Culpar a KK y familia de todos los males de los choris, es absurdo.
Tanto hablar de cabezas de turco y al final, y no suelo defender a Leticia Ortiz, la quieren convertir, a ella sí, en cabeza de turco de los desmanes de esta gente.
 
No la vamos a echar de menos......se pueden llevar a todos los chupopteros de su familia,me refiero a toda,hasta la Leti

MONARQUÍA

Imputada
Infanta Cristina: "Qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país"
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Después de 61 sesiones repartidas en seis meses, se sinceró delante de sus compañeros de banquillo. GTRES
292 Comentarios

Cristina de Borbón sigue pensando que no son culpables: "Iñaki hizo su trabajo"

¿Dónde estaban Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la Hispanidad?

17/12/2016 03:07
La Infanta Cristina no pudo contenerse y ejerció su derecho a la última palabra del juicio en un pasillo antes de abandonar la sala de la Audiencia de Palma en la que se celebró el juicio del caso Nóos.

Después de 61 sesiones repartidas en 164 días de seis meses, entre el 11 de enero y el 22 de junio de este año, en las que midió cada una de sus palabras en privado, extremó la cortesía con el resto de imputados y no puso una mala cara a ninguno de los presentes, se sinceró delante de sus compañeros de banquillo.

Como si descorchara una botella de champán agitada durante todo ese tiempo, compartió sus verdaderos sentimientos al término de la última jornada lanzando una premonición que pretende cumplir a rajatabla.

"Qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país", confesó de viva voz Cristina de Borbón al quedar el juicio visto para sentencia, dando la sensación de que había esperado hasta el último suspiro para desahogarse.

Acompañó sus palabras, escuchadas por varios testigos presenciales a los que ha tenido acceso EL MUNDO, de una protocolaria despedida y se marchó con la decidida intención de no volver.

El próximo 22 de diciembre se cumplirán dos años de la decisión del juez José Castro de sentar a la hija del Rey emérito en el banquillo de los acusados. Mientras aguarda el fallo, Cristina de Borbón sólo habla de su madre y de sus hijos. Sobre todo del mayor, Juan Valentín, por el que reconoce estar muy preocupada por cómo ha digerido el proceso judicial. Pero también de la Infanta Elena, de la que asegura que siempre agradecerá el apoyo que le está prestando en estos momentos. Eso sí, ni una sola mención a su padre y a su hermano entre sus amistades.

Recuerda con amargura el tiempo que pasaron en Barcelona tras su periplo americano en Washington, después del verano de 2012, por culpa del calvario que tuvo que pasar su hijo con sus compañeros de clase, que le recordaban una y otra vez la situación de sus padres en el caso Nóos, y no está dispuesta a que se repita una situación semejante. Por cruel y por injusta. Porque ellos, aseguran fuentes de su entorno más próximo a este periódico, siguen repitiendo hasta la saciedad que no han hecho nada malo ni tienen por qué arrepentirse. Y que cuanto más lo piensan, más reafirmados están en su posición.

Iñaki Urdangarin, razona la Infanta a quien le quiere escuchar, se dedicó a prestar asesorías a empresas y a administraciones públicas a través del Instituto Nóos. "Iñaki hizo su trabajo", insiste. La Casa Real supervisó todos sus movimientos y los bendijo. Y ella no hizo "nada que no haga cualquier otro español", por irregular que fuera.

Las personas con las que ha hablado La Otra Crónica explican que Cristina de Borbón ha llegado a poner como ejemplo el falso contrato de autoalquiler de su palacete de Pedralbes, destapado en estas páginas, y que precipitó su imputación al pulverizar su línea de defensa, basada en que está enamorada y no sabía lo que hacía cuando estampaba su firma. Y es que ella y no su marido, de su puño y letra, rubricó un falso contrato por el que simulaba el arrendamiento de su domicilio ante Hacienda para pagar menos impuestos por la vía de generar un gasto ficticio. Bien, pues Cristina de Borbón reconoce que si bien es una práctica irregular, está totalmente extendida entre la población española. "¿Quién no hace cosas de ésas?", se justifica.

En ningún caso realiza el más mínimo acto de contrición y no está dispuesta a que la mayoría de ciudadanos actúe de esa manera y ella no pueda hacer lo mismo por ser Infanta de España. Por eso le gusta Suiza, se sienten cómodos en Ginebra, donde nadie les habla de Nóos ni del juicio ni les persiguen los periodistas y donde Doña Sofía les acompaña cada vez durante más tiempo.

Ha vivido con dolor la traición de quien consideraban su amigo de toda la vida, el regatista olímpico José Luis Pepote Ballester, que pactó con la Fiscalía y delató al ex duque de Palma durante el juicio. "El objetivo era contratar a Urdangarin sin discutir el precio", declaró, ante lo que Cristina de Borbón no pudo contenerse y exclamó "¡qué vergüenza!" desde su posición en el banquillo.

Instalada ahora en una actitud "pasota", como la define alguien que la ha tratado hace unas semanas, no elude la dureza del repudio familiar. "¿Sabéis lo duro que es tener que pedir permiso para coger un vaso de agua en la que ha sido mi casa toda la vida?", ha llegado a comentar.

Reitera que se siente "abandonada" por los suyos, que tanto ella como su marido están siendo víctimas de una "tremenda injusticia" y que son las "cabezas de turco" de una suerte de complot contra la monarquía que ha contado, siempre según su versión, con las más altas complicidades.

Este reciente retrato de la Infanta por boca de sus más cercanos coincide con el que realizó la periodista Ana Romero en El Español hace algo menos de un año. "Es muy duro que tu familia te abandone", ponía en boca de Cristina de Borbón, de la que aseguró que "jamás" pudo imaginar que fuera a ser despachada con "ignorancia" y "menosprecio".

Y en este punto Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin señalan, más unidos que nunca, como ya lo hicieron al principio del caso, a la Reina Letizia como supuesta causante de todos sus males.

Le atribuyen la ruptura familiar, le recriminan su "desmedida ambición" y llegan a atisbar, sin pruebas que lo sustenten, su alargada sombra sobre el avance inexorable del procedimiento judicial.

El matrimonio ha interiorizado que, para que perviva la institución monárquica, en España tiene que pagar por lo que ha hecho una pena desproporcionada. Y que la gran promotora de esa lucha entre lo nuevo y lo viejo es la Reina.

En vísperas de las Navidades de 2014 el juez Castro quiso adelantar su decisión de sentar a la hija del Rey emérito en el banquillo para distanciarla del discurso navideño del monarca.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma rechazó aplicar el atajo de la doctrina Botín para ahorrarle el trance y le avaló la Audiencia de Palma, subrayando la existencia de "numerosos indicios" para imputarla.

Había "cooperado" con su marido para defraudar a Hacienda en los ejercicios 2007 y 2008 a través de la sociedad familiar Aizoon, con la que cobraron cuantiosas minutas de grandes empresas a cambio de asesorías inexistentes una vez que el Instituto Nóos cayó en desgracia. Y, como "Hacienda somos todos", recalcó Castro parafraseando el célebre eslogan, Cristina de Borbón debía ser juzgada como un ciudadano más.

"Señora, no se preocupe, tiene que estar tranquila", le intentaron animar en un receso del juicio un grupo de letrados. Cristina de Borbón replicó: "Al principio de este proceso me dijeron que no me preocupara y que estuviera tranquila porque no me imputarían, y me imputaron; luego me dijeron que no me preocupara porque el asunto no iría a juicio, y me sentaron en el banquillo; luego, que el tribunal admitiría la cuestión previa -la célebre doctrina Botín que fue esgrimida por sus abogados- y que me podría ir, y aquí estoy... Pero, vamos, que tranquila estoy", les respondió con irónica resignación.

Con todo, Cristina de Borbón es moderadamente optimista y cree que finalmente saldrá absuelta. Sin embargo, tiene asumido que Iñaki Urdangarin ingresará en prisión. Porque si no, todo lo que ha ocurrido, razona, no tendría sentido. La operación urdida contra ellos necesita un "sacrificio" y la víctima será su esposo, del que ni se plantea divorciarse y al que está más unida que nunca. Iñaki está extremadamente delgado, ha envejecido diez años de golpe, pero todavía no ha perdido el sentido del humor y se atreve a bromear con la situación que están viviendo.

Eso sí, de renunciar a los derechos dinásticos, ni hablar. Eso supondría admitir por parte de la Infanta su culpabilidad y dar la razón a quienes han urdido el maquiavélico plan para derribarles. Por eso aguantarán lo que venga sin dar un solo paso atrás, pero también sin atacar públicamente a la institución por el "respeto" que sienten por ella.

"Ahora nos tendrán en vilo seis meses más", dijo el pasado mes de junio al abandonar la sala de juicio, pronosticando, sin saberlo, que el tribunal apuraría al máximo sus plazos al no ponerse de acuerdo con qué hacer finalmente con los ex duques de Palma. "De lo que se trata es de alimentar a la bicha", sentenció.


Pues precisamente su familia vive ya en Ginebra, sus padres viven de un lado a otro, su hermana en Madrid porque no le queda otra al ser mujer separada con hijos y su hermano y familia esta bien amarradito en Madrid , sin intención alguna de largarse a vivir ni siquiera a las islas Canarias, lo tiene todo atado y bien atado para seguir viviendo a costa de los borregos monárquicos dispuestos a pagarle hasta los klinex a la espera que en un futuro su hija herede el chiringo.
 
Tanto hablar de cabezas de turco y al final, y no suelo defender a Leticia Ortiz, la quieren convertir, a ella sí, en cabeza de turco de los desmanes de esta gente.
Ay si pobrica, ella tan buena que la vamos hacer cabeza de turco porque ella no chupa directamente del bote y no nos endosa todos los gastos de su mami, hermanisima y sobrinisima...........
Presuntamente tanta cabeza de turco disgusta segun quien sea el turco........
 
Tanto hablar de cabezas de turco y al final, y no suelo defender a Leticia Ortiz, la quieren convertir, a ella sí, en cabeza de turco de los desmanes de esta gente.
Pues sí, parece que es lo que se pretende. Tod@s conocéis mi opinión de Bartolo, KK y demás familia, pero no paso por inculpar a terceras personas cuando no hay suficientes pruebas.
El tribunal le ha dado la oportunidad de defenderse y no ha denunciado a ningún familiar que estuviese en el negocio, por algo será. Éste de tonto no tiene nada, sabe que calladito, presuntamente, va a vivir muy bien y lo estamos viendo.
 
Es que es obvio que son la cabeza de turco que hay que entregar para salvar lo demás y demostrar lo impoluto. Los años que le piden a Urdangarín son desproporcionados y en este caso la justicia no está siendo ciega, pagarán ellos por el odio acumulado por décadas contra la institución y contra los que llevándose más se han ido de rositas, es también un asunto de venganza de clases sociales hartas de que unos lo tengan todo mientras otros las pasan canutas, pero la justicia no debería de funcionar así y con un nuevo poder en la Casa Real hasta que no les vean totalmente degradados no pararán, ojo que se puede ser acusado y cumplir sin tener que renunciar a tu país y sin tanta ruindad por parte de la familia que lo único que hace es salvar sus barbas, literalmente. Es en este momento donde más se necesita tener una familia, seas quien seas. No he visto a ninguna otra casa real actuar así. No actuaron ellos bien, estoy de acuerdo con que paguen sus errores pero con una condena proporcional, desgraciadamente ellos mismos le pusieron la venganza a quienes les odian desde que tomaron poder, nadie sabe aún venganza de qué, en bandeja de plata. Juan Carlos no supo actuar en este caso y les terminó de dar el batacazo final con su abdicación: los dejo a merced de you know who y de los entramados de la corte que les pide la cabeza, sumese un pueblo indignado de injusticias y tenemos a los que pagarán por Tirios y Troyanos.

Cierto.
Tenemos politicos con delitos mayores que ni están en los juzgados. Ejemplo: familia Pujol.
Al lado del caso Pujol, lo de Urdangarín es calderilla.
Y sobre el trato familiar, terroristas asesinos de gente inocente, son amparados por sus familias infinitamente mejor que esta pareja.
Y que decir de los massmedia, ensañamiento total.
Las cosas sobre esta pareja, se han hecho muy, muy, muy mal.
¿Que clase de hermano destierra a su hermana en un momento de problemas?.
¿Para salvar su imagen?. ¿Que imagen?.
¿Quieres salvar tu imagen?. Paga todo el dinero que tu hermana cobró indebidamente. Pide perdón y paga la multa.
Este caso ha estado mal llevado desde el minuto uno.
Lo he dicho asi siempre. Muy mal llevado. Muy mal reaccionaron.
El rey Juan Carlos debería seguir siendo el Jefe de Estado. Y ha dejado de serlo por este caso.
Felipe VI es rey, debido al caso Urdangarīn.

Que bonito.
 
Última edición por un moderador:
Pues sí, parece que es lo que se pretende. Tod@s conocéis mi opinión de Bartolo, KK y demás familia, pero no paso por inculpar a terceras personas cuando no hay suficientes pruebas.
El tribunal le ha dado la oportunidad de defenderse y no ha denunciado a ningún familiar que estuviese en el negocio, por algo será. Éste de tonto no tiene nada, sabe que calladito, presuntamente, va a vivir muy bien y lo estamos viendo.
Nunca nadie que sea hijo de rey va a vivir mal, nadie. Cierto Urdangarin no es tonto, es consciente que el suegro y el cuñado son intocables y es consciente que si hablara sobre ambos podrían acusarlo de calumnias al jefe de estado anterior y al actual ( ambos son intocables hagan lo que hagan ).
Mejor haya callado, lo condenen a lo que crean conveniente los jueces y toda su familia se quede a vivir en donde les plazca que parece ser que en Ginebra viven tranquilos.
Las terceras personas se han cuidado bien en hacer desaparecer pruebas , particularmente un monton de imagenes de todos que estaban en internet, cinco años dan para hacer mucha limpieza.
 
No la vamos a echar de menos......se pueden llevar a todos los chupopteros de su familia,me refiero a toda,hasta la Leti

MONARQUÍA

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Infanta Cristina: "Qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país"
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Después de 61 sesiones repartidas en seis meses, se sinceró delante de sus compañeros de banquillo. GTRES
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Cristina de Borbón sigue pensando que no son culpables: "Iñaki hizo su trabajo"

¿Dónde estaban Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la Hispanidad?

17/12/2016 03:07
La Infanta Cristina no pudo contenerse y ejerció su derecho a la última palabra del juicio en un pasillo antes de abandonar la sala de la Audiencia de Palma en la que se celebró el juicio del caso Nóos.

Después de 61 sesiones repartidas en 164 días de seis meses, entre el 11 de enero y el 22 de junio de este año, en las que midió cada una de sus palabras en privado, extremó la cortesía con el resto de imputados y no puso una mala cara a ninguno de los presentes, se sinceró delante de sus compañeros de banquillo.

Como si descorchara una botella de champán agitada durante todo ese tiempo, compartió sus verdaderos sentimientos al término de la última jornada lanzando una premonición que pretende cumplir a rajatabla.

"Qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país", confesó de viva voz Cristina de Borbón al quedar el juicio visto para sentencia, dando la sensación de que había esperado hasta el último suspiro para desahogarse.

Acompañó sus palabras, escuchadas por varios testigos presenciales a los que ha tenido acceso EL MUNDO, de una protocolaria despedida y se marchó con la decidida intención de no volver.

El próximo 22 de diciembre se cumplirán dos años de la decisión del juez José Castro de sentar a la hija del Rey emérito en el banquillo de los acusados. Mientras aguarda el fallo, Cristina de Borbón sólo habla de su madre y de sus hijos. Sobre todo del mayor, Juan Valentín, por el que reconoce estar muy preocupada por cómo ha digerido el proceso judicial. Pero también de la Infanta Elena, de la que asegura que siempre agradecerá el apoyo que le está prestando en estos momentos. Eso sí, ni una sola mención a su padre y a su hermano entre sus amistades.

Recuerda con amargura el tiempo que pasaron en Barcelona tras su periplo americano en Washington, después del verano de 2012, por culpa del calvario que tuvo que pasar su hijo con sus compañeros de clase, que le recordaban una y otra vez la situación de sus padres en el caso Nóos, y no está dispuesta a que se repita una situación semejante. Por cruel y por injusta. Porque ellos, aseguran fuentes de su entorno más próximo a este periódico, siguen repitiendo hasta la saciedad que no han hecho nada malo ni tienen por qué arrepentirse. Y que cuanto más lo piensan, más reafirmados están en su posición.

Iñaki Urdangarin, razona la Infanta a quien le quiere escuchar, se dedicó a prestar asesorías a empresas y a administraciones públicas a través del Instituto Nóos. "Iñaki hizo su trabajo", insiste. La Casa Real supervisó todos sus movimientos y los bendijo. Y ella no hizo "nada que no haga cualquier otro español", por irregular que fuera.

Las personas con las que ha hablado La Otra Crónica explican que Cristina de Borbón ha llegado a poner como ejemplo el falso contrato de autoalquiler de su palacete de Pedralbes, destapado en estas páginas, y que precipitó su imputación al pulverizar su línea de defensa, basada en que está enamorada y no sabía lo que hacía cuando estampaba su firma. Y es que ella y no su marido, de su puño y letra, rubricó un falso contrato por el que simulaba el arrendamiento de su domicilio ante Hacienda para pagar menos impuestos por la vía de generar un gasto ficticio. Bien, pues Cristina de Borbón reconoce que si bien es una práctica irregular, está totalmente extendida entre la población española. "¿Quién no hace cosas de ésas?", se justifica.

En ningún caso realiza el más mínimo acto de contrición y no está dispuesta a que la mayoría de ciudadanos actúe de esa manera y ella no pueda hacer lo mismo por ser Infanta de España. Por eso le gusta Suiza, se sienten cómodos en Ginebra, donde nadie les habla de Nóos ni del juicio ni les persiguen los periodistas y donde Doña Sofía les acompaña cada vez durante más tiempo.

Ha vivido con dolor la traición de quien consideraban su amigo de toda la vida, el regatista olímpico José Luis Pepote Ballester, que pactó con la Fiscalía y delató al ex duque de Palma durante el juicio. "El objetivo era contratar a Urdangarin sin discutir el precio", declaró, ante lo que Cristina de Borbón no pudo contenerse y exclamó "¡qué vergüenza!" desde su posición en el banquillo.

Instalada ahora en una actitud "pasota", como la define alguien que la ha tratado hace unas semanas, no elude la dureza del repudio familiar. "¿Sabéis lo duro que es tener que pedir permiso para coger un vaso de agua en la que ha sido mi casa toda la vida?", ha llegado a comentar.

Reitera que se siente "abandonada" por los suyos, que tanto ella como su marido están siendo víctimas de una "tremenda injusticia" y que son las "cabezas de turco" de una suerte de complot contra la monarquía que ha contado, siempre según su versión, con las más altas complicidades.

Este reciente retrato de la Infanta por boca de sus más cercanos coincide con el que realizó la periodista Ana Romero en El Español hace algo menos de un año. "Es muy duro que tu familia te abandone", ponía en boca de Cristina de Borbón, de la que aseguró que "jamás" pudo imaginar que fuera a ser despachada con "ignorancia" y "menosprecio".

Y en este punto Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin señalan, más unidos que nunca, como ya lo hicieron al principio del caso, a la Reina Letizia como supuesta causante de todos sus males.

Le atribuyen la ruptura familiar, le recriminan su "desmedida ambición" y llegan a atisbar, sin pruebas que lo sustenten, su alargada sombra sobre el avance inexorable del procedimiento judicial.

El matrimonio ha interiorizado que, para que perviva la institución monárquica, en España tiene que pagar por lo que ha hecho una pena desproporcionada. Y que la gran promotora de esa lucha entre lo nuevo y lo viejo es la Reina.

En vísperas de las Navidades de 2014 el juez Castro quiso adelantar su decisión de sentar a la hija del Rey emérito en el banquillo para distanciarla del discurso navideño del monarca.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma rechazó aplicar el atajo de la doctrina Botín para ahorrarle el trance y le avaló la Audiencia de Palma, subrayando la existencia de "numerosos indicios" para imputarla.

Había "cooperado" con su marido para defraudar a Hacienda en los ejercicios 2007 y 2008 a través de la sociedad familiar Aizoon, con la que cobraron cuantiosas minutas de grandes empresas a cambio de asesorías inexistentes una vez que el Instituto Nóos cayó en desgracia. Y, como "Hacienda somos todos", recalcó Castro parafraseando el célebre eslogan, Cristina de Borbón debía ser juzgada como un ciudadano más.

"Señora, no se preocupe, tiene que estar tranquila", le intentaron animar en un receso del juicio un grupo de letrados. Cristina de Borbón replicó: "Al principio de este proceso me dijeron que no me preocupara y que estuviera tranquila porque no me imputarían, y me imputaron; luego me dijeron que no me preocupara porque el asunto no iría a juicio, y me sentaron en el banquillo; luego, que el tribunal admitiría la cuestión previa -la célebre doctrina Botín que fue esgrimida por sus abogados- y que me podría ir, y aquí estoy... Pero, vamos, que tranquila estoy", les respondió con irónica resignación.

Con todo, Cristina de Borbón es moderadamente optimista y cree que finalmente saldrá absuelta. Sin embargo, tiene asumido que Iñaki Urdangarin ingresará en prisión. Porque si no, todo lo que ha ocurrido, razona, no tendría sentido. La operación urdida contra ellos necesita un "sacrificio" y la víctima será su esposo, del que ni se plantea divorciarse y al que está más unida que nunca. Iñaki está extremadamente delgado, ha envejecido diez años de golpe, pero todavía no ha perdido el sentido del humor y se atreve a bromear con la situación que están viviendo.

Eso sí, de renunciar a los derechos dinásticos, ni hablar. Eso supondría admitir por parte de la Infanta su culpabilidad y dar la razón a quienes han urdido el maquiavélico plan para derribarles. Por eso aguantarán lo que venga sin dar un solo paso atrás, pero también sin atacar públicamente a la institución por el "respeto" que sienten por ella.

"Ahora nos tendrán en vilo seis meses más", dijo el pasado mes de junio al abandonar la sala de juicio, pronosticando, sin saberlo, que el tribunal apuraría al máximo sus plazos al no ponerse de acuerdo con qué hacer finalmente con los ex duques de Palma. "De lo que se trata es de alimentar a la bicha", sentenció.

HE OIDO,FULANITO PASABA Y LA ESCUCHO,ZETANITO ESTABA COMIENDO UN BOCATA Y LA OYO....FALTA MI VECINA Y LO QUE DIJO EL OTRO DIA.
ESTA SEÑORA SIGLOS DE SANGRE REAL RECORREN SUS VENAS,JAMAS LA FAMILIA REAL EN SU CONJUNTO LE ABANDONARA NI A ELLA NI A SUS HIJOS,ESO ES SER FAMILIA,POR QUE LAS MONARQUIAS SE BASAN EN LAS TRADICIONES.....Y AHI LO DEJO
 
Sin empatizar con ella la verdad q Bobom cada día me decepciona mas, su ambición por ser Rey le ha podido mas q su amor por la familia, le ha dado la espalda a la única hermana q al inicio aceptó su relación con la bipolar. Para mi no es bueno ni como Rey, ni como ser humano, muchas veces se habla de la frialdad de Letuza pero el es mas frío si hasta con sus hijas la relación es extraña.
 
Yo flipo
Reconoce que han cometido irregularidades, y dice que: "¿quién no ha hecho cosas así?
Se ampara y se justifica con que otros también lo hacen:wideyed:
Ellos, que lo tienen TODO.
No tengo palabras:muted::punch:

Sobre el resto, ya he puesto muchas veces mi opinión: "no están todos los que son, pero sí son todos los que están.:finger:
 
Sin empatizar con ella la verdad q Bobom cada día me decepciona mas, su ambición por ser Rey le ha podido mas q su amor por la familia, le ha dado la espalda a la única hermana q al inicio aceptó su relación con la bipolar. Para mi no es bueno ni como Rey, ni como ser humano, muchas veces se habla de la frialdad de Letuza pero el es mas frío si hasta con sus hijas la relación es extraña.
Es pura fachada, por detrás sigue ayudándola
 
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