¿Y qué va a decir esta escoria humana? Su web sigue activa, cualquiera puede entrar y ver a qué se dedica Torbe, qué clase de vídeos graba y cuelga, cómo se refiere a las mujeres en general y a las que trabajan para él en particular. Echad un vistazo y veréis en qué consiste un bukake, y si sois mujeres después entrad aquí y decidme si creéis que realmente alguna puede ya no acceder a realizarlo por dinero (que ya sabemos que por dinero hay quién vende un órgano si hace falta) sino que además va a(según lo publicita él) "disfrutarlo".
Para mí lo de los futbolistas ahora es lo de menos, lo que me preocupa desde hace tiempo, como madre de adolescentes y como persona que trabaja en educación, es que esa clase de porquería está disponible para cualquiera con un smartphone o un ordenador. Eso incluye a chavales de 12, 13, 14...años. Una cosa es ver unas fotos de mujeres desnudas o un vídeo por** convencional, que tampoco es lo deseable siendo tan niños, y otra cosa es que tus primeros contactos con el s*x* consistan en ver a una mujer vejada tragándose lo que eyaculan 30 hombres mínimo, acompañado de los comentarios de ese ser sobre "sus cerdillas", "las putillas estas", etc.
El problema pues no es el contenido, si todas las partes implicadas están libremente haciéndolo. Por mucho que te cueste creerlo el bukake es una escena de por** que se lleva haciendo años y hay millones de videos en internet de bukakes y miles de actrices haciéndolo. A mi me da un asco tremendo, pero existe, se hace y la gente lo hace por dinero libremente. El por**, no es prostit*ción.
Lo "jodido" es lo que tu dices, que este contenido esté accesible para cualquier chaval. Reducir el s*x* a algo así es muy pero que muy peligroso. Es decir, que un adulto puede ver ese vídeo en su casa para lo que el quiera. Pero eso no quiere decir que el quiera hacer eso en la vida real. El por** vende fantasías, "doctora que se tira al paciente", "señora azafata que se tira al pasajero en el retrete del avión", "orgía con 4 tías", etc...pero las personas que ven esos vídeos no deseean tirarse a la doctora que les atiende. Es ficción, en su mayoría. Y eso un adolescente no lo entiende. Descubrir el mundo del s*x* así tiene que ser muy perjudicial y debería haber más control sobre eso. Lo que no se me ocurre cómo, salvo el control parental.