En una guerra fraticida como es una guerra civil,afloran los más bajos instintos del ser humano,en una parte y en otra.Envidias,rencores,venganzas,ignorancia.en un momento social donde el 80% de la población era analfabeta.Pero quien comenzó la guerra fueron los militares insurgentes,que no ayudaron a consolidar una república recién nacida, analizando la historia sin pasiones que nublen el raciocinio,la república cometió los clásicos errores de los principiantes,pero no se les dio oportunidad alguna.Como ya anteriormente había pasado con la I república.Pero lo más trágico fue en la postguerra.El revanchismo,la maldad vengativa del "vencedor" donde según historiadores internacionales hubo más muertos que en la propia guerra,esto si que eran asesinatos sin un juicio justo,para dar la cartilla de racionamiento se les pedía que denunciaran al menos a tres vecinos de sospechosos de ser rojos,haciendo cómplices necesarios a la gente de sus asesinatos .Cuando le pregunté una vez a mi abuela como había vivido la guerra y después de la guerra en una aldea gallega rural,me dijo que al maestro del pueblo que su delito era enseñar a escribir y a leer,por que nadie sabía hablar castellano del abandono en que estaban,llegaron unos a decirle que escapara, por que iban a por él.Cuando llegaron y no lo encontraron,detuvieron a casi todos para llevarlos a Santiago para interrogar quien se había chivado,y creo que no los trataron precisamente con delicadeza.Es necesario no olvidar lo que pasó,por que algo así no debe repetirse nunca jamás,es el mal absoluto que muchos posfranquistas quieren resucitar una vez más.El miedo,es una razón perversa para detener el progreso natural del ser humano.