A mí no me ha disgustado el discurso. Es cierto que se expresa bastante mal (desde siempre ha hecho pausas donde no tocan, cortando las frases por la mitad, y eso choca en alguien cuyo trabajo era comunicar) pero me gusta lo que ha dicho. Yo sí me creo que a esta mujer le gusta leer. En el libro, el primo dice que sólo bestsellers comerciales. Pues bueno, si es lo que le gusta, que lo lea. No creo en las patrullas del conocimiento, ésas que te dicen que hay que leer clásicos e ir a la ópera para considerarse culto. Es como cuando aquí se ataca a Letizia por ir a conciertos de rock y se la llama inculta por no ir a la ópera. Pues oye: si no le gusta, no le gusta. La cultura se supone que nos tiene que hacer más libres, y en el momento en que hay algunos que claman por una uniformidad cultural, la cosa adquiere otros matices. A mí siempre me ha encantado leer, pero reconozco sin pudor alguno que los clásicos que me obligaban a leer en el instituto me parecían un coñazo en su mayoría. ¿Sacrilegio? Probablemente, pero no porque algo sea un clásico tiene que gustar a todo el mundo. Es más: a Shakespeare se le consideraba un mal escritor en su época y Van Gogh nunca vendió un cuadro en vida.
Dicho esto, a tu pregunta "Para quién es tan difícil permanecer con recogimiento y leer? Está rodeada de personas así?" te diré que, por desgracia, ésa es la realidad española. Trabajo con niños y adolescentes y te puedo asegurar que en este país se lee poquísimo. Leen lo que les obligan a leer en el colegio y, a veces, ni eso (ahora, con las nuevas tecnologías, directamente buscan el argumento por Internet, incluso las preguntas contestadas que salen al final del libro y que saben que les entrarán en el examen). Para mí, es un error pretender imponer el hábito de lectura a martillazos. Ya digo que yo, que adoro leer, odié el 99% de libros que me hicieron leer en mi etapa escolar. Pero eso es harina de otro costal: sí, ver a un niño/adolescente recogido, en silencio y leyendo es algo rarísimo. Y vaya si se nota. No te cuento el drama cada vez que tienen que redactar. No saben qué decir. Bueno, es que no tienen nada que decir sobre ningún tema. Y es porque no leen. Este sistema educativo está basado en la memorización, no en el aprendizaje.
Con los niños lo que hay que hacer es que vean a los padres leyendo, eso seguro que va a favorecer la afición.
De MileniZia no se espera que sólo lea best-sellers (por ejemplo) sino mucho más y no da la talla.
Además, cuando nos la metieron con nocturnidad y alevosía nos vendieron jamón de Jabugo y resulta que es chopped del peor y encima «revenío», eso culturalmente hablando.