Es que es lo que yo pienso. La rapaza no es mala ni sus intenciones lo son. Peto es tan iletrada, tan corta y tan limitada, que aún queriendo decir algo bueno, el discurso le sale al revés. Es tonta. Y con un cargo público que le otorga potestates, ergo, es peligrosísima.Por dior, qué mema es la Montero! Cada vez que habla sube el pan.
Supongo que lo que quería expresar es que los menores tienen derecho a la indemnidad sexual, pero le vino grande el discurso.