No dudo en que Eduardo Mendoza sea una excelente persona. Lo parece, con esos ojillos siempre sonrientes. Pero es un pésimo novelista. En sonrojantemente malo. Te da vergüenza ajena a veces leerlo. Lo único medio simpático que tiene es el marciano ese Gurb, que aterriza en Barcelona, es graciosillo. Pero nada más. Espero que tengas ocasión de reencontrarte con Mendoza y de disfrutar de su compañía, porque de sus novelas, en mi humilde opinión, no sólo no es posible, sino que te llevan a la depresión al comprobar que un producto de tan escasa calidad sea considerado excelente y su autor cumbre de la literatura.Era yo una jovencita con gran afición a la lectura. A la edad de 15 años tenía una experiencia lectora más que considerable. Un día en casa de mis abuelos, aburrida, cogí desesperada un libro de la biblioteca de mi abuelo, para más inri uno del Club de Lectores. La verdad sobre el caso Savolta. Lo había evitado durante meses por lo poco atractivo del título, a mí me gustaban los títulos con nombres de mujer como Anna Karenina, Nana, Effie Briest, pero es lo que había. Empecé a leerlo y aunque el tema no me interesaba descubrí una nueva forma de contar una historia, me fascinó y me abrió puertas a un nuevo mundo literario. Fue el comienzo de nuevas experiencias.
Muchos años después vivía yo en otro país y un amigo que trabajaba en el ámbito de la literatura era su anfitrión cuando Mendoza visitaba ese lugar. Tuve ocasión de compartir varias cenas con él y la difunta Rosa Novell. Habrá en el mundo muy pocas personas más encantadoras, amables llenas de chispa que él, pocos espíritus más libres, me hace reír lo de funcionario, si hay alguien independiente en su pensar ese es Mendoza. Junto con su pareja de las personas que más gusto me ha dado conocer y volver a encontrar en mi vida. Me gustaría que leyera lo que has escrito, le encantaría. Sobre todo lo de consumir excelencia, haría las delicias de él.
No soy lectora de Marías. Bueno, hace años que leo más bien poco. Sólo una excepción sus dos ensayos sobre Nabokov y Faulkner, porque eso sí, compartimos gustos, hay una edición de ambos ensayos juntos, y son absolutamente recomendables. Un placer leerlos. Pero aquí en el hilo tenemos muchas lectoras que consideran a Marías un grandísimo escritor, te agradecerán que les hayas abierto los ojos. Es lo que pasa cuando no se tiene un espíritu crítico exhaustivo, que se pierde tanto tiempo. No hay nada como tener a alguien que te diga lo que hay que leer y lo que no. Funcionarios del gusto.
Hablando de funcionarios de la literatura, si en este país tenemos a uno que no lo ha sido y lo ha combatido este es el sr Marías Franco que en la gloria de Laurence Sterne y Di Stafeno esté. Hasta sus más grandes enemigos lo reconocen, algunos con cierto requemor.
Que en este blog que no es literario salgamos varios foreros pensando lo mismo y poniendo sobre la mesa lo manipulado que está el mercado literario y cultural, con unas redes clientelares irrompibles que encumbran a mediocres y dictan a lectores lo que es bueno y lo que no, da que pensar ¿no? Yo no soy nadie, pero cuando he leído la opinión de Adri y la web La Fiera Literaria, ha sido como música para mis oídos o flores para mis ojos. Un gustazo de ver reflejada la verdad sin tapujos. O al menos la verdad con la que yo me identifico.