Fernando Sánchez Dragó se casa por cuarta vez.

Ya hay que tener estómago y amor al dinero para estar con este señor...
Disiento, con todo respeto. Hay que tener tara. Porque por amor al dinero te lias con el dueño de Mercedes Benz o de Faber-Castell, gente con pasta de verdad. Pero no con este, por Dios. Que no es un millonetis, tendrá un decente pasar, pero o:
1.- Estás muerta de hambre y te vale cualquier cosa
2.- Estás con un problema muy serio de la cabeza, porque lo de este señor no es un tema repulsivo por la diferencia de edad, que a viejos llegamos todos, y mientras sean mayores de edad, pues mira. Lo asqueroso es todo él y sus opiniones. Y no os confundais, él se casa y da estos titulares para estar en el "candelabro", porque por sus libros no interesa ni a San Blas. Sólo intenté, hace muchos años, leer un libro suyo que me regaló una prima mía y válgame el cielo, que yo no soy Quevedo, pero hasta una cría de 20 años que tenía de aquella yo, se daba cuenta de lo malísimamente escrito que estaba.

Este señor:
1.- Estructura sus escritos de pena
2.- Tiene un léxico harto limitado (las adjetivaciones de sus textos son la pera limonera, no debe conocer el significado de la palabra sinónimo)
3.- Sólo sabe usa tiempos verbales en presente de indicativo, a veces, a veces, un subjuntivo
4.- No sabe estructurar oraciones subordinadas, del tipo que sea
5.- No sabe que la RAE ha sacado un diccionario, saca uno revisado cada año, usa los sustantivos mal, no conoce a veces bien el significado de las palabras que usa
6.- LEE POCO, se nota, y eso, cuando se es un escritor, o se prentende, es patético. Es como ser jardinero y no regar las plantas


Me gustaría saber lo que opina de este señor y su prosa una persona que si está versada en la noble lenguan castellana (y en otras) como es la gran @Carolino
 
Disiento, con todo respeto. Hay que tener tara. Porque por amor al dinero te lias con el dueño de Mercedes Benz o de Faber-Castell, gente con pasta de verdad. Pero no con este, por Dios. Que no es un millonetis, tendrá un decente pasar, pero o:
1.- Estás muerta de hambre y te vale cualquier cosa
2.- Estás con un problema muy serio de la cabeza, porque lo de este señor no es un tema repulsivo por la diferencia de edad, que a viejos llegamos todos, y mientras sean mayores de edad, pues mira. Lo asqueroso es todo él y sus opiniones. Y no os confundais, él se casa y da estos titulares para estar en el "candelabro", porque por sus libros no interesa ni a San Blas. Sólo intenté, hace muchos años, leer un libro suyo que me regaló una prima mía y válgame el cielo, que yo no soy Quevedo, pero hasta una cría de 20 años que tenía de aquella yo, se daba cuenta de lo malísimamente escrito que estaba.

Este señor:
1.- Estructura sus escritos de pena
2.- Tiene un léxico harto limitado (las adjetivaciones de sus textos son la pera limonera, no debe conocer el significado de la palabra sinónimo)
3.- Sólo sabe usa tiempos verbales en presente de indicativo, a veces, a veces, un subjuntivo
4.- No sabe estructurar oraciones subordinadas, del tipo que sea
5.- No sabe que la RAE ha sacado un diccionario, saca uno revisado cada año, usa los sustantivos mal, no conoce a veces bien el significado de las palabras que usa
6.- LEE POCO, se nota, y eso, cuando se es un escritor, o se prentende, es patético. Es como ser jardinero y no regar las plantas


Me gustaría saber lo que opina de este señor y su prosa una persona que si está versada en la noble lenguan castellana (y en otras) como es la gran @Carolino
Intenté leer, también de jovencita, Gárgoris y Habidis y lo dejé porque era imposiblemente abstruso. Un cúmulo de datos soltados con metralleta, remezclados en un discurso pretencioso. Y, sí, abusa del presente de indicativo.
No sé si el resto de su obra será de más fácil lectura, a mí se me quitaron las ganas de echarle el ojo a nada suyo.
 
Última edición:
Nunca dejarán de asombrarme las jovencitas que se lían con estos vejestorios. Porque ya no es que le lleve 20 años, sino 50. En fin, tendrá inquietudes paleontólogas.
 
Intenté leer, también de jovencita, Gárgoris y Habidis y lo dejé porque era imposiblemente abstruso. Un cúmulo de datos soltados con metralleta remezclados en un discurso pretencioso. Y, sí, abusa del presente de indicativo.
No sé si el resto de su obra será de más fácil lectura, a mí se me quitaron las ganas de echarle el ojo a nada suyo.
Amén.
No, el resto de su obra no es mejor. Yo no recuerdo, la memoria es selectiva, el nombre de la novela que perpetró y yo intenté leer, era un rollo pseudoautobiográfico infumable. Escribe de pena. Mi santo padre, ávido y omnívoro lector, dice que si se apellidara Sánchez Fernández no lo leía ni su put.a madre, pero que ha sabido hacer buen uso de la publi que da un apellido poco común.
 

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