Me hace gracia, porque en todo lo que te he puesto en negrita, sabes quien me ha venido a la cabeza? alguien que ha sido muy muy criticada y desde luego, para nada vista como buena persona.En el fondo, el problema no es su ropa, su pelo, su cara, su cuerpo, el problema es su alma. Imaginaros una persona con una sonrisa sincera, atenta, que escucha más que habla, cariñosa con su familia y la de su marido, con manos dulces sin aspavientos, con empatia,
que respeta el espacio de los demás, que acepta sin problemas el paso del tiempo, que se acepta con sus cualidades y defectos,etc, etc.. nos importaría un bledo cómo se viste o si mete la pata o no. Podría salir con una coliflor en la cabeza que nosotros seguiríamos viendo el interior y la esencia de esta persona. Pero no, no hay interior, y estoy segura que ella es la primera que sufre, por eso se la ve tan tensa siempre. Una persona auténtica y en su situación, derrocharia alegría y buen humor por los poros y no echando mocos a todo el que cruza, el primero a su segundo marido, a los suegros, tios, primos, personal, antiguos colegas. Hay algún psicólogo en la sala?
La infanta Cristina.
O la propia Reina Sofia.
Nadie podra negar todo eso que has dicho, pero....