Bueno, de momento, soñar es gratis, incluso positivo, hay que tener sueños y si alguno se hace realidad, pues mejor que mejor, eso sí, ganárselos uno, no conseguirlos a base de ayuditas y de chanchullos.
Y de yutuf, que aún no comprendo cómo da para tanto. Claro que los proyectos se quedan a medias, eso sí. De las ventanas ni se sabe, de la cocina tampoco y del resto bricolajero todo a medias hecho un desastre. Gastan comprando parte del material y nunca acaban nada.
No sé vosotras, pero yo veo la casa peor que cuando entraron, no conservan y destruyen todo lo que encuentran a su paso.