La única razón por la que Evan se ha armado de valor para ponerle nombre y apellidos ha sido porque ya van 9 mujeres más que lo denuncian por acoso sexual, violación y violencia doméstica, la última la ex actriz por** Jenna Jameson. Otras mujeres que han trabajado con él (modelos, maquilladoras, fotógrafas, asistentes) lo han acusado también de acoso laboral y comentarios homófobos y racistas.
Es como el caso de Harvey Weinstein, son depredadores arropados por la industria, en la que impera una ley del silencio, hasta que las víctimas son demasiadas, y entonces todos fingen desconcierto y apoyo.
Personalmente creo a Evan. Vi su testimonio en el Congreso y me estremeció. Es una actriz sólida desde los 13 años, aunque ahora de haya hecho famosa con Westworld nunca ha necesitado este tipo de notoriedad, más contra un icono como Manson que le ha desatado mucho hate. Además, Manson concedió una entrevista a la revista Spin hace 10 años, cuando Evan lo dejó, admitiendo que la había llamado 158 veces mientras se autolesionaba culpándola de ello y amenazándola con que se suicidaría si no volvía con él, además de admitir que había escrito una canción sobre fantasear con matarla y que muchas veces había deseado reventarle el cráneo con un mallo.
Es como el caso de Harvey Weinstein, son depredadores arropados por la industria, en la que impera una ley del silencio, hasta que las víctimas son demasiadas, y entonces todos fingen desconcierto y apoyo.
Personalmente creo a Evan. Vi su testimonio en el Congreso y me estremeció. Es una actriz sólida desde los 13 años, aunque ahora de haya hecho famosa con Westworld nunca ha necesitado este tipo de notoriedad, más contra un icono como Manson que le ha desatado mucho hate. Además, Manson concedió una entrevista a la revista Spin hace 10 años, cuando Evan lo dejó, admitiendo que la había llamado 158 veces mientras se autolesionaba culpándola de ello y amenazándola con que se suicidaría si no volvía con él, además de admitir que había escrito una canción sobre fantasear con matarla y que muchas veces había deseado reventarle el cráneo con un mallo.