Se le nota muchísimo en la última captura que ha subido la prima, excusatio non petita accusatio manifesta. Está quemadísima.La madre está súper rabiosa porque ya se le ha terminado el mangonear y el estar en casa de Noemí las 24 horas del día.
Noemí siempre dice que el chalet era su sueño, pero yo creo que el que más ha ganado con este cambio es Antón. Bendito Antón, los kilos que se ha quitado de encima. No hay pareja capaz de soportar a una suegra (y encima tan pesada) que esté siempre en su casa.