William y Catherine: Príncipes de Gales.

No es que diga mucho, es que lo dice TODO. Como cualquier consorte, es un útero con patas, el garante de que se perpetúa la institución. Fin.
Compara eso con vida resuelta para hacer tu santa voluntad. Con un consorte interesante, además, habrá auténticos mastuerzos, y habrá tíos cultísimos. Porque will not tiene pinta de ser más simple que el mecanismo de un dedal. Añádele saraos aburridisimos y compromisos sin fin. El horror.
La hermana lista es Pippa, toda la pasta, ninguna responsabilidad (otra que parece más simple que un chupete, por cierto)


Dos cazafortunas, entrenadas por los padres. Las hermanas Bolena de la actualidad.
 
El arte de saber elegir bien...
Si su hermano hubiera estado de novio de la americana tantos años como él seguro que la tendría más que calada para la fecha del compromiso. De hecho pensándolo bien, no creo que pasará de 1 o 2 años de noviazgo, alguno más si se vieran de Pascuas a Ramos y fuese un noviazgo transoceánico.
 
SU PROYECTO MÁS AMBICIOSO

La pregunta de Charlotte a Kate Middleton por la que aún se siente culpable​

Aunque ahora lo trata como una anécdota, la duquesa de Cambridge tuvo que contener las lágrimas cuando escuchó la pregunta que le estaba haciendo su hija​

Foto: Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Reuters)
Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Reuters)
Por
A. Rodríguez
30/11/2020 - 18:33 Actualizado: 30/11/2020 - 18:33
Kate Middleton se ha convertido en protagonista indiscutible de los medios británicos en los últimos días, gracias al proyecto '5 big questions', una encuesta que lanzaba a principios de año y en la que han participado medio millón de británicos para realizar un estudio sobre las percepciones de los hijos de hasta cinco años. Una iniciativa más que ambiciosa en la que la duquesa de Cambridge se ha involucrado al máximo por lo trascendental que considera esta edad para el futuro de los menores. Y entre las muchas acciones que está llevando a cabo, hay una que ha llamado especialmente la atención. Además del contundente y alabado discurso, Kate se ha puesto en frente de la cámara para contestar preguntas de usuarios de Twitter, en un gesto más propio de estrella de Hollywood que de un miembro de los Windsor.

Teléfono en mano y con una de las blusas que más nos gustan de su armario, ha contestado muchas preguntas de los tuiteros, algunas tan divertidas que le hicieron reír a carcajadas. No es habitual ver a un miembro de la realeza hacer algo así, pero Kate lo ha hecho y con un resultado que le ha encantado. Además, el momento ha servido para que ella misma cuente sus experiencias con sus tres hijos, similares a las de cualquier padre: las rabietas de los niños, las difíciles situaciones a las que se ha podido enfrentar y sus percepciones desde que se convirtiera en madre por primera vez, hace ya siete años. Y sobre todo, la culpabilidad, un sentimiento que la acompaña desde 2013 y que, según ella, comparte con la mayoría de padres y madres.

En su caso, el hecho de que tanto ella como el príncipe Guillermo tengan que viajar a menudo y con unos horarios tan cambiantes añade aún más dificultades a la crianza. Y aunque cuentan con una niñera y mucha ayuda y evidentemente los niños se quedan en las mejores manos, eso no implica que los duques de Cambridge no se sientan culpables cuando se tienen que ir a trabajar. Incluso sus propios hijos se lo han echado en cara alguna vez, como la misma Kate Middleton contaba hace unos meses en un podcast relacionado con este proyecto.

Al despedirse un día de Charlotte en la guardería, su hija le reprochó que cómo podía dejarla allí, con la espontaneidad y sinceridad que caracteriza a los más pequeños. Aunque ahora Kate Middleton lo cuenta como una simple anécdota que incluso le saca una sonrisa, en ese momento tuvo que hacer un esfuerzo brutal para contener las lágrimas. "Me lo preguntan todo el tiempo. Me siento absolutamente culpable. Creo que cualquiera que no lo haga como padre o madre realmente está mintiendo", afirmó.
Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Getty)
Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Getty)


Esta llora por todo,no la quisiera ver currando 8 h/dia.
 
Primero un cadaver en el lago,covid y ahora esto W&K no dan pie con bola.
AL LADRÓN

Guillermo y Kate Middleton, protagonistas involuntarios de un importante robo en Buckingham​

Un empleado del catering de palacio ha estado sustrayendo objetos de valor desde noviembre del año pasado para luego revenderlos en diferentes portales​

Foto: Guillermo y Kate, el pasado marzo. (EFE)
Guillermo y Kate, el pasado marzo. (EFE)
Por
A. Rodríguez
01/12/2020 - 10:23 Actualizado: 01/12/2020 - 11:15
El príncipe Guillermo y Kate Middleton se han convertido, sin querer, en los protagonistas de un desagradable suceso que ha tenido lugar en el palacio de Buckingham, un robo perpetrado por uno de los trabajadores de la casa. Una acusación de la que este exempleado se ha declarado culpable ante los tribunales y por la que podría entrar en la cárcel, tal y como le advertía el juez hace unos días. De momento, en espera de una sentencia firme, Adamo Canto, como así se llama el empleado con la mano larga, se encuentra en libertad con cargos, tras haberse pagado la correspondiente fianza. Entre las decenas de objetos que había logrado llevarse, hay uno que llama especialmente la atención: una fotografía del príncipe Guillermo, Kate Middleton y el príncipe Harry, que además estaba firmada y dedicada a la reina Isabel.

Los robos empezaron en noviembre del año pasado y han tenido lugar hasta el pasado agosto, cuando se descubrió el autor de las sospechosas desapariciones que se daban en Buckingham. Parece que no le hacía ascos a nada y eran varias sus zonas de 'trabajo': desde artículos de la tienda de recuerdos -de la que llegó a sustraer hasta 77 objetos- hasta pertenencias más personales que se encontraban en las taquillas de los trabajadores de palacio, como una medalla del maestro de la casa, el vicealmirante Tony Johnstone-Burt, o el mayor Richard Strikes, ambas condecoraciones entregadas en su momento por la propia reina Isabel II. Pero también ropa de cama y otros objetos de decoración distribuidos por las diferentes estancias de la residencia real, además de un álbum de fotos del banquete de Estado que se celebró con motivo de la visita de Donald Trump a Reino Unido, y que estaba valorado en 1.500 libras.
La reina Isabel y Donald Trump, durante la visita de Estado. (Reuters)
La reina Isabel y Donald Trump, durante la visita de Estado. (Reuters)
Fue precisamente la desaparición de una de las medallas mencionadas la que dio la voz de alarma. Su propietario la necesitaba para la celebración oficial del cumpleaños de la reina, el Trooping de Colour, y fue cuando se dio cuenta de que no estaba en el lugar de siempre. Avisó de su desparición y no se tardó en descubrir que había muchos más objetos puestos a la venta en eBay. Las pesquisas condujeron entonces hasta Adamo Acanto, que residía en una de las habitaciones de Royal Mews, la zona de Buckingham destinada a empleados y caballerizas. Allí era donde el extrabajador de Buckingham tenía escondidos todos los artículos que había sustraído y no había conseguido vender, por lo que no tuvo mucha escapatoria ni había posibilidad de negar que hubiera sido él el responsable.

Aunque empezó trabajando como empleado del catering, durante la época de coronavirus fue traspasado al servicio de limpieza. Un paraíso para un ladrón, que tenía a su disposición miles de objetos de valor en un palacio desierto y con su actividad paralizada. Hasta que le pillaron, la jugada no le había salido mal, ya que había conseguido ganar más de 7.000 libras gracias a la venta de muchos de los artículos robados en eBay. Y eso que muchos de ellos habían sido vendidos por debajo de su valor real.
 
SU PROYECTO MÁS AMBICIOSO

La pregunta de Charlotte a Kate Middleton por la que aún se siente culpable​

Aunque ahora lo trata como una anécdota, la duquesa de Cambridge tuvo que contener las lágrimas cuando escuchó la pregunta que le estaba haciendo su hija​

Foto: Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Reuters)
Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Reuters)
Por
A. Rodríguez
30/11/2020 - 18:33 Actualizado: 30/11/2020 - 18:33
Kate Middleton se ha convertido en protagonista indiscutible de los medios británicos en los últimos días, gracias al proyecto '5 big questions', una encuesta que lanzaba a principios de año y en la que han participado medio millón de británicos para realizar un estudio sobre las percepciones de los hijos de hasta cinco años. Una iniciativa más que ambiciosa en la que la duquesa de Cambridge se ha involucrado al máximo por lo trascendental que considera esta edad para el futuro de los menores. Y entre las muchas acciones que está llevando a cabo, hay una que ha llamado especialmente la atención. Además del contundente y alabado discurso, Kate se ha puesto en frente de la cámara para contestar preguntas de usuarios de Twitter, en un gesto más propio de estrella de Hollywood que de un miembro de los Windsor.

Teléfono en mano y con una de las blusas que más nos gustan de su armario, ha contestado muchas preguntas de los tuiteros, algunas tan divertidas que le hicieron reír a carcajadas. No es habitual ver a un miembro de la realeza hacer algo así, pero Kate lo ha hecho y con un resultado que le ha encantado. Además, el momento ha servido para que ella misma cuente sus experiencias con sus tres hijos, similares a las de cualquier padre: las rabietas de los niños, las difíciles situaciones a las que se ha podido enfrentar y sus percepciones desde que se convirtiera en madre por primera vez, hace ya siete años. Y sobre todo, la culpabilidad, un sentimiento que la acompaña desde 2013 y que, según ella, comparte con la mayoría de padres y madres.

En su caso, el hecho de que tanto ella como el príncipe Guillermo tengan que viajar a menudo y con unos horarios tan cambiantes añade aún más dificultades a la crianza. Y aunque cuentan con una niñera y mucha ayuda y evidentemente los niños se quedan en las mejores manos, eso no implica que los duques de Cambridge no se sientan culpables cuando se tienen que ir a trabajar. Incluso sus propios hijos se lo han echado en cara alguna vez, como la misma Kate Middleton contaba hace unos meses en un podcast relacionado con este proyecto.

Al despedirse un día de Charlotte en la guardería, su hija le reprochó que cómo podía dejarla allí, con la espontaneidad y sinceridad que caracteriza a los más pequeños. Aunque ahora Kate Middleton lo cuenta como una simple anécdota que incluso le saca una sonrisa, en ese momento tuvo que hacer un esfuerzo brutal para contener las lágrimas. "Me lo preguntan todo el tiempo. Me siento absolutamente culpable. Creo que cualquiera que no lo haga como padre o madre realmente está mintiendo", afirmó.
Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Getty)
Kate Middleton y Charlotte, la pasada Navidad. (Getty)


Esta llora por todo,no la quisiera ver currando 8 h/dia.

Si se pone a currar 8 horas + desplazamientos en un curro normal le revientan las coronarias. Lo que hay que leer, mozas!
 
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