Juan Carlos I abandona España. Zarzuela emite un comunicado escueto sobre su destino. El Gobierno no le retirará el título de rey


Juan Carlos I, ¿dónde están los 2.000 millones de euros?

Juan Carlos I, ¿dónde están los 2.000 millones de euros?

  • Edmundo Fayanas Escuer

EDMUNDO FAYANAS ESCUER
26 DE AGOSTO DE 2020, 11:42

Recientemente en unas declaraciones de Corinna en la BBC británica se quejaba de que hayan puesto los ojos sólo en ella por una donación de 65 millones de euros, que le hizo Juan Carlos I, (fruto posiblemente de una comisión). Se le presenta a ella por la prensa española como la amante despechada.
Sin embargo, Corinna no entiende como no se investigan los cientos de cuentas que tiene el rey en paraísos fiscales por todo el mundo, consecuencia de su fortuna amasada en sus años de reinado a costa de los españoles.

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Lo que nos quiere decir Corinna es que la fortuna de Juan Carlos I era de más de 1.790 millones de euros en el año 2002, como quedó reflejado en la prensa extranjera de reconocido prestigio como la revista Forbes y Eurobusiness en artículos publicados en el año 2000 y 2002.
En septiembre del año 2012, el diario norteamericano New York Times publicó un artículo sobre Juan Carlos I y decía “Un rey escarmentado que busca la redención de España y su monarquía”. En dicho artículo cifraba “la fortuna de la Familia Real en unos 1.800 millones de euros”.

Corinna nos habla de que el reinado de Juan Carlos I de casi cuarenta años, ya desde sus inicios fue una empresa familiar cuyo objeto era enriquecerse a través del cargo que ostentaba y que le otorgó el dictador Franco, sin haber sido refrendado por el pueblo español y sin ni siquiera aceptarlo su padre don Juan en los inicios de su reinado.

Como dice Joaquín Prats (hijo), todo el mundo sabía cómo actuaba el rey, como comisionista del Reino de España, pero no sólo con los países árabes, sino en su actuación en el propio país, pues cualquier parada suya en un stand de cualquier feria tenía un precio.

Los españoles nos merecemos claridad, verdad y saber cómo se han obtenido cada uno de los euros de la familia real española, de la que han hablado Forbes, Eurobusiness y el New York Times. Hoy pasan ya de más de 2.000 millones su fortuna personal y está incluido entre las 400 más ricas de Europa.

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Para aclararlo sería conveniente que se estudiaran sus declaraciones fiscales desde el año 1975 hasta la actualidad. Me temo que el escándalo será mayúsculo. La periodista historiadora Nieves Concostrina decía recientemente “que si el pueblo español conociera realmente la historia de nuestro país, España sería republicana y la iglesia pagaría impuestos”.

Como profesor de historia he dado cursos “Sobre la vida privada de los reyes y reinas de España”. Mis alumnos quedaban alucinados de las cosas que relataba, pues en sus estudios nadie les había contado esto y se reían mucho, cuando lo hacían les analizaba que todos estos fastos, robos, juegos sexuales era dinero de todos los españoles y que por tanto no había motivo de reírse.

La historia de los dos últimos siglos de los Borbones es un auténtico escándalo. Les hago un ligero repaso. Fernando VII “el felón” vendió España a Napoleón Bonaparte, cuando volvió renegó de la Constitución, la juró en 1820 y la traicionó. Es el rey más nefasto de toda la historia. A su muerte dejó Regente a su cuarta esposa, María Cristina Borbón dos Sicilias.

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Siendo Regente y viuda tuvo en sus siete años de Regencia cinco hijos de su amante y se dedicaron a saquear económicamente el país, hasta que fue expulsada de España.

Le siguió su hija Isabel II, siendo su vida una autentico escándalo sexual, además de por su inoperancia como reina. Les recomiendo que pongan en Google “Los Borbones en pelota” y vean la obra realizada por los hermanos Bécquer, Valeriano y Gustavo Adolfo y conocerán a fondo su reinado. Fue expulsada de España en el año 1868.

Vuelve Alfonso XII en los inicios del año 1875, reinó durante diez años. Como era habitual en los Borbones, se destacaba por su actividad sexual.

Después de una Regencia, entra como rey, en el año 1900 Alfonso XIII, el gran desconocido en la historia de España, porque nunca ha interesado que se sepa de él. El 19 de enero de 2015 publiqué el artículo Alfonso XIII, por**, s*x* y negocio en los diarios digitales Nueva Tribuna y en Público, les recomiendo que lo lean.

La historia de Alfonso XIII pueden oírla en IVOOX, poniendo “Escucha doble cara Ivoox”, búsquenla y la oirán, de esta forma empezarán a entender que ha pasado en la historia de España en el siglo XX y que la gran mayoría de los españoles desconoce.

Juan Carlos I ha seguido la tradición de los Borbones, que se han caracterizado por dos aspectos: su devoción por el s*x* y el negocio de hacerse ricos sin importarle nada más. Es hora de que los españoles tengamos claridad en estos difíciles momentos en que vivimos y sobre todo necesitamos, la verdad. Debemos saber, de dónde ha salido su fortuna, donde la tiene, que impuestos ha pagado. Se debe devolver todo el dinero recibido de forma ilegal.

Hay tres aspectos colaterales relacionados con Juan Carlos I:

1º La actuación de la prensa española (prensa, radio tv) ha sido vergonzosa y vergonzante. Nos hablan de libertad de prensa, pero en los últimos 45 años no ha existido, porque ningún periódico ha dicho nada de lo que hacía Juan Carlos I.
Resulta sorprendente que en una llamada democracia moderna, tengas que informarte de lo que pasa en tu país a través de la prensa extranjera. Algunos periodistas se molestan cuando se les critica su actuación partidista y su silencio, cuando todos ellos sabían, lo que estaba pasando y lo consintieron con su silencio cómplice.

2º Se acaba de publicar un comunicado de políticos jubilados tanto de la UCD, PP y PSOE alabando la figura de Juan Carlos I, tanto en su labor política como en su actuación en el 11F. Estos políticos creen cuestionada su labor durante la transición, que se nos ha vendido como modélica y ha sido de todo menos modélica. Algún día se sabrá a no tardar mucho, la historia real de este país, que ha sido tan blanqueada por estos políticos. Vergüenza han sentido muchos españoles con la firma de Alfonso Guerra, que buen actor fuiste.

3º Por último, oigo hablar a nuestros políticos de que somos un gran país, inmediatamente me viene a la mente “como nos engañan”, pues somos un país de Chichinabo, entre otras cosas por la actuación de estos partidos políticos como PSOE/PP/Ciudadanos y VOX con una defensa cerrada de Juan Carlos, boicoteando todo lo que lleve a dar luz y echando tierra sobre el asunto. Vergonzoso.

Es una pena que seamos un pueblo tan desmemoriado y no hagamos pagar a estos partidos por estas cosas, que denota la pobrísima democracia que tenemos.

Oír a Pablo Casado y a VOX defender a Juan Carlos I resulta profundamente doloroso, pues prefieren un sistema corrupto a la democracia.

Por todas estas cosas hay que modificar la Constitución. Hoy no todos somos iguales ante la ley. Juan Carlos I no es igual que usted y que yo ¿Qué clase de democracia es está? Alguna vez estos partidos del nacionalismo más rancio defenderán que todos los españoles somos iguales ante la ley.

Hoy más que nunca, verdad, verdad y verdad.
Que lo digaaa, que lo digaaaa :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
 
España 'regala' condecoraciones a la realeza árabe
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El REy Juan Carlos junto a la Familia Real marroquí, casi todos tienen condecoraciones españolas


Casi 30 miembros de familias reales árabes tienen condecoraciones civiles. Esto divide a los expertos
Lo califican como un acto de "ignominia", y creen que se comercializa con las condecoraciones
  • FRANCISCO CARRIÓN
  • El Cairo
  • @fcarrionmolina
12/03/2016 01:52
A principios de mes el presidente francés François Hollande aprovechó la visita oficial a París del príncipe heredero y ministro del Interior saudí Mohamed bin Nayef para otorgarle la Legión de Honor, la más alta de las distinciones que concede el Gobierno galo. Fue un acto discreto que sólo trascendió cuando la agencia de noticias saudí SPA se vanaglorió del cotizado galardón y citó como razón de su entrega "los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y el extremismo" realizados por su alteza. La noticia de la concesión, silenciada por el Elíseo, ha levantado polvareda.
Bin Nayef, sobrino del rey Salman, es una pieza clave de una monarquía absoluta que despacha decenas de ejecuciones públicas al año; somete a sus súbditas a una eterna infancia y propaga un ideario ultraconservador que ha amueblado ideológicamente a Al Qaeda y el autodenominado Estado Islámico.
Las dádivas con las que el país vecino agasaja a la monarquía saudí no son un hecho aislado. Desde el restablecimiento de la democracia, España ha repartido alegremente entre los jeques y príncipes árabes sus tres principales condecoraciones civiles: las órdenes de Carlos III, Isabel la Católica y del Mérito Civil. Cerca de una treintena de monarcas, príncipes y consortes lucen alguna de estas insignias.
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Doña Sofía con la ex jequesa de Qatar, gran cruz de la Real Orden de Isabel la Católica
La más preciada, la de Carlos III, fue establecida en 1771 para "condecorar a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona". La Presidencia del Gobierno es la encargada de instruir los expedientes y es el gran maestre de la Orden, Felipe VI, quien firma unas distinciones que han recibido los difuntos Jalid bin Abdelaziz, rey de Arabia Saudí; Sultán bin Abdelaziz al Saud, príncipe heredero saudí; y Hasan II, monarca de Marruecos. La lista de agraciados con la orden de Isabel la Católica y del Mérito Civil es aún más abultada. Establecida en 1815 por Fernando VII, Isabel la Católica premia "la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos. La orden del Mérito Civil distingue, en cambio, "las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación". Ambos galardones son concedidos y tramitados por el ministerio de Asuntos Exteriores.
"La propuesta de concesión suele ser un escrito explicando los motivos y un curriculum del candidato que se remite a la cancillería de la orden, al ministro de Exteriores en el caso de Isabel la Católica y Mérito Civil y a la ministra de la Presidencia para la Carlos III", explica a LOC Alfonso de Ceballos-Escalera, jurista, historiador y oficial heráldico personal de Juan Carlos I. "Lo habitual es que no se comience concediendo la de Isabel la Católica sino la del Mérito Civil. La Carlos III apenas se otorga. Sólo hay unas 4 ó 5 condecoraciones al año. De Isabel la Católica se otorgan unas 200 al año y del Mérito Civil unas 400", agrega el experto, que ostenta los títulos de IX duque de Ostuni grande de las Dos Sicilias y III marqués de la Floresta.
Pese a su publicación en el Boletín Oficial del Estado, la adjudicación carece de cualquier explicación de méritos. "No aparecen las razones. Es una pena y un error. Era mejor que se hicieran públicos los motivos pero eso limitaría al Gobierno porque se conceden con cierto amiguismo. Si hubiera que detallar los méritos, muchas resultarían muy complicadas de explicar", reconoce Ceballos-Escalera.
"Anticonstitucional"
Una de las primeras concesiones a jefes de Estado árabes recogida en el BOE data de diciembre de 1974 cuando Francisco Franco agració con la gran cruz de la orden de Isabel la Católica a su homólogo iraquí Sadam Husein. La transición no detuvo la fiebre por las insignias, convertidas en un herramienta de diplomacia. "En el ámbito internacional el instrumento más usado por España es la orden de Isabel la Católica. Tiene mucho prestigio y es muy apreciada", apunta el historiador.
En los pasillos del poder, se comercia con las condecoraciones en busca de réditos económicos. "Si el presidente de un país nos hace un pedido en Navantia para construir cinco petroleros y quiere recibir la orden de Carlos III, la tendrá aunque normalmente esté reservada para los principales países europeos", ilustra Ceballos-Escalera. El regalo alcanza incluso a las primeras damas como sucede con Mozah bint Naser, una de las tres esposas del que fuera hasta emir de Qatar Hamad bin Jalifa Al Zani. A la jequesa le fue concedida en abril de 2011 la gran cruz de Isabel la Católica. "Se ha impuesto como costumbre condecorar también a la consorte. Me parece un disparate porque es incluso anticonstitucional. La Carta Magna española habla de los principios de igualdad, capacidad y mérito", opina Ceballos-Escalera.
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Ana Botella con Lalla Meryem, Gran Cuz de la Real Orden de Isabel la Católica
A diferencia del revuelo causado en Francia, el desfile de monarcas y dictadores árabes premiados por el Gobierno español ha tenido hasta ahora escaso eco. "Es una muestra de la falta de cultura democrática del Gobierno y la ciudadanía aunque es cierto que este tipo de condecoraciones no tienen una cobertura mediática importante como para que llegue a la sociedad", declara a este diario Jacinto Lara Bonilla, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España. Y añade: "Otorgar distinciones y honores a miembros de monarquías árabes que están violando los derechos humanos es un acto de ignominia. Ataca a la dignidad de la ciudadanía del Gobierno que lo concede y mucho más a la de la ciudadanía del Gobierno al que les son concedidos".
Entre los portadores de las condecoraciones, figuran viejos conocidos de Ali al Ahmed, opositor saudí y director del Instituto de Asuntos del Golfo con sede en Washington. "Las condecoraciones son una cuestión extremadamente problemática porque sirven como aval a líderes y regímenes despóticos. Concederlas altera la naturaleza del Gobierno español acercándolo al sistema saudí y haciéndolo menos democrático", advierte Al Ahmed en conversación con este diario. "Los negocios -denuncia- están socavando los sistemas democráticos occidentales. Hay una diferencia muy clara entre mantener relaciones comerciales con dictadores y darles un sello de aprobación". Ceballos-Escalera, sin embargo, apuesta por "evitar entrar en una materia muy delicada". "Es muy complicado a menos que partamos de la base, como hace Podemos, de que los únicos dictadores son los de derechas. Y eso no es así. Si se quiere tener un instrumento de política exterior no se puede hacer eso porque el mundo está lleno de hijos de p*ta [sic] pero algunos de esos son nuestros hijos de p*ta".
La polémica es aún más acusada cuando los principales rostros de la dictadura marroquí guardan en sus vitrinas distinciones españolas. "Se premia a un Gobierno mientras los tribunales de la Audiencia Nacional han dictado un auto que reconoce que Marruecos cometió genocidio contra la población saharaui". En cualquier caso, según Ceballos-Escalera, los estatutos de las órdenes incluyen el proceso para revocar las condecoraciones. "Es infrecuente. En los últimos años ha habido casos de condenados por corrupción, pero ahora mismo solo recuerdo el caso del General Armada, a quien tras ser condenado por el 23-F se le retiraron algunas condecoraciones".
De regalar nada. Los arabes pagan sus buenos petrodolares a cambio.
 
España es el pais más negacionista de toda la UE. Se niega la corrupción de la monarquia, se niega la falta de separación de poderes, se niega la dependencia del poder judicial, se niega la falta de transparencia en todos los ámbitos, se niega que España no es una democracia. Y todo para mantener el sistema franquista y de ninguna manera convertirse en una democracia real.

Lamentablemente tienes toda la razón.

Soy española, vivo en un pais de variantes geográficas dignas de contemplarse, con unas diferencias autóctonas notables, diversas, enriquecedoras. Un pais no tan adelantado como se dice con frecuencia, triunfalmente, pero que parece haber salido de su incultura ancestral, de sus atavismos, pero lo malo, lo retrógrado es que le cuesta situarse en nuevos contextos, por desidia, ignorancia, o quizá por miedos ligeramente soterrados.

Todo lo que afirmas ahí está, clarísimo, comprobado y aun así no hay manera de tirar hacia delante, todo se queda en protestas con una inmediatez de inercia, de pasividad que sorprende al lado de tanto vocerío, de tanto alboroto cuyo resultado no es más que quedarse en una especie de patio de vecinas.

Por atenernos a la cuestión actual, JC, cual delincuente vulgar y concienciado de su culpabilidad, huye de la forma más ramplona, más indigna. Se retrata en ampliación.
Pese a ello estamos viendo que se prodiga el concepto de "presunción de inocencia", por lo que demuestra que las diferentes varas de medir son patrimonio de la ciudadanía.

A Urdangarin no se lo aplicaron, más bien al revés.

A Corina Larsen tampoco.
Cito dos casos conocidísimos.

Pero JC ha sido hombre de villana suerte. Y aun lo es.
El simple hecho de que esté HUIDO ya no es para concepturle como honrado y a salvo de acusaciones.

Por otro lado existen los arrestos, las prisiones preventivas y más matices dentro de los cuales todo ello se pone en marcha sin haber juzgado y, por lo tanto, sin sentencia culpatoria aplicable al posible delincuente. Entonces ¿que pasa aquí? ¿Podemos jactarnos de pueblo maduro en juicio y espíritu demócrata? Mi NO es rotundo.

Un pais que admitió, por aquello de estrenar Democracia, que una vez fallecido el dictador interviniesen en gran porcentaje los mismos perros con distintos collares, no es un pais que haga frente con sabiduría, conocimientos y templanza a la nueva situación.

Y estoy hablando de mi pais del que, repito, me encanta su aspecto natural, no, de ningún modo el cultural, el de la plena Democracia.

Un pais en el que su propia fruta no termina de madurar.

Lamentable.
 
España 'regala' condecoraciones a la realeza árabe
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El REy Juan Carlos junto a la Familia Real marroquí, casi todos tienen condecoraciones españolas


Casi 30 miembros de familias reales árabes tienen condecoraciones civiles. Esto divide a los expertos
Lo califican como un acto de "ignominia", y creen que se comercializa con las condecoraciones
  • FRANCISCO CARRIÓN
  • El Cairo
  • @fcarrionmolina
12/03/2016 01:52
A principios de mes el presidente francés François Hollande aprovechó la visita oficial a París del príncipe heredero y ministro del Interior saudí Mohamed bin Nayef para otorgarle la Legión de Honor, la más alta de las distinciones que concede el Gobierno galo. Fue un acto discreto que sólo trascendió cuando la agencia de noticias saudí SPA se vanaglorió del cotizado galardón y citó como razón de su entrega "los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y el extremismo" realizados por su alteza. La noticia de la concesión, silenciada por el Elíseo, ha levantado polvareda.
Bin Nayef, sobrino del rey Salman, es una pieza clave de una monarquía absoluta que despacha decenas de ejecuciones públicas al año; somete a sus súbditas a una eterna infancia y propaga un ideario ultraconservador que ha amueblado ideológicamente a Al Qaeda y el autodenominado Estado Islámico.
Las dádivas con las que el país vecino agasaja a la monarquía saudí no son un hecho aislado. Desde el restablecimiento de la democracia, España ha repartido alegremente entre los jeques y príncipes árabes sus tres principales condecoraciones civiles: las órdenes de Carlos III, Isabel la Católica y del Mérito Civil. Cerca de una treintena de monarcas, príncipes y consortes lucen alguna de estas insignias.
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Doña Sofía con la ex jequesa de Qatar, gran cruz de la Real Orden de Isabel la Católica
La más preciada, la de Carlos III, fue establecida en 1771 para "condecorar a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona". La Presidencia del Gobierno es la encargada de instruir los expedientes y es el gran maestre de la Orden, Felipe VI, quien firma unas distinciones que han recibido los difuntos Jalid bin Abdelaziz, rey de Arabia Saudí; Sultán bin Abdelaziz al Saud, príncipe heredero saudí; y Hasan II, monarca de Marruecos. La lista de agraciados con la orden de Isabel la Católica y del Mérito Civil es aún más abultada. Establecida en 1815 por Fernando VII, Isabel la Católica premia "la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos. La orden del Mérito Civil distingue, en cambio, "las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación". Ambos galardones son concedidos y tramitados por el ministerio de Asuntos Exteriores.
"La propuesta de concesión suele ser un escrito explicando los motivos y un curriculum del candidato que se remite a la cancillería de la orden, al ministro de Exteriores en el caso de Isabel la Católica y Mérito Civil y a la ministra de la Presidencia para la Carlos III", explica a LOC Alfonso de Ceballos-Escalera, jurista, historiador y oficial heráldico personal de Juan Carlos I. "Lo habitual es que no se comience concediendo la de Isabel la Católica sino la del Mérito Civil. La Carlos III apenas se otorga. Sólo hay unas 4 ó 5 condecoraciones al año. De Isabel la Católica se otorgan unas 200 al año y del Mérito Civil unas 400", agrega el experto, que ostenta los títulos de IX duque de Ostuni grande de las Dos Sicilias y III marqués de la Floresta.
Pese a su publicación en el Boletín Oficial del Estado, la adjudicación carece de cualquier explicación de méritos. "No aparecen las razones. Es una pena y un error. Era mejor que se hicieran públicos los motivos pero eso limitaría al Gobierno porque se conceden con cierto amiguismo. Si hubiera que detallar los méritos, muchas resultarían muy complicadas de explicar", reconoce Ceballos-Escalera.
"Anticonstitucional"
Una de las primeras concesiones a jefes de Estado árabes recogida en el BOE data de diciembre de 1974 cuando Francisco Franco agració con la gran cruz de la orden de Isabel la Católica a su homólogo iraquí Sadam Husein. La transición no detuvo la fiebre por las insignias, convertidas en un herramienta de diplomacia. "En el ámbito internacional el instrumento más usado por España es la orden de Isabel la Católica. Tiene mucho prestigio y es muy apreciada", apunta el historiador.
En los pasillos del poder, se comercia con las condecoraciones en busca de réditos económicos. "Si el presidente de un país nos hace un pedido en Navantia para construir cinco petroleros y quiere recibir la orden de Carlos III, la tendrá aunque normalmente esté reservada para los principales países europeos", ilustra Ceballos-Escalera. El regalo alcanza incluso a las primeras damas como sucede con Mozah bint Naser, una de las tres esposas del que fuera hasta emir de Qatar Hamad bin Jalifa Al Zani. A la jequesa le fue concedida en abril de 2011 la gran cruz de Isabel la Católica. "Se ha impuesto como costumbre condecorar también a la consorte. Me parece un disparate porque es incluso anticonstitucional. La Carta Magna española habla de los principios de igualdad, capacidad y mérito", opina Ceballos-Escalera.
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Ana Botella con Lalla Meryem, Gran Cuz de la Real Orden de Isabel la Católica
A diferencia del revuelo causado en Francia, el desfile de monarcas y dictadores árabes premiados por el Gobierno español ha tenido hasta ahora escaso eco. "Es una muestra de la falta de cultura democrática del Gobierno y la ciudadanía aunque es cierto que este tipo de condecoraciones no tienen una cobertura mediática importante como para que llegue a la sociedad", declara a este diario Jacinto Lara Bonilla, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España. Y añade: "Otorgar distinciones y honores a miembros de monarquías árabes que están violando los derechos humanos es un acto de ignominia. Ataca a la dignidad de la ciudadanía del Gobierno que lo concede y mucho más a la de la ciudadanía del Gobierno al que les son concedidos".
Entre los portadores de las condecoraciones, figuran viejos conocidos de Ali al Ahmed, opositor saudí y director del Instituto de Asuntos del Golfo con sede en Washington. "Las condecoraciones son una cuestión extremadamente problemática porque sirven como aval a líderes y regímenes despóticos. Concederlas altera la naturaleza del Gobierno español acercándolo al sistema saudí y haciéndolo menos democrático", advierte Al Ahmed en conversación con este diario. "Los negocios -denuncia- están socavando los sistemas democráticos occidentales. Hay una diferencia muy clara entre mantener relaciones comerciales con dictadores y darles un sello de aprobación". Ceballos-Escalera, sin embargo, apuesta por "evitar entrar en una materia muy delicada". "Es muy complicado a menos que partamos de la base, como hace Podemos, de que los únicos dictadores son los de derechas. Y eso no es así. Si se quiere tener un instrumento de política exterior no se puede hacer eso porque el mundo está lleno de hijos de p*ta [sic] pero algunos de esos son nuestros hijos de p*ta".
La polémica es aún más acusada cuando los principales rostros de la dictadura marroquí guardan en sus vitrinas distinciones españolas. "Se premia a un Gobierno mientras los tribunales de la Audiencia Nacional han dictado un auto que reconoce que Marruecos cometió genocidio contra la población saharaui". En cualquier caso, según Ceballos-Escalera, los estatutos de las órdenes incluyen el proceso para revocar las condecoraciones. "Es infrecuente. En los últimos años ha habido casos de condenados por corrupción, pero ahora mismo solo recuerdo el caso del General Armada, a quien tras ser condenado por el 23-F se le retiraron algunas condecoraciones".
No sé de que medio está sacado este artículo, pero lo que me ha llamado la atención es la foto de cabecera, con la familía real de Marruecos, y el título " España regala condecoraciones a la realeza árabe"...
Lo curioso es que los marroquies no son " árabes". El error es creer que todos los musulmanes , que eso sí que lo son, son árabes, y nada más lejos de la realidad. Hay musulmanes de muchas etnias.
Ya se que está apreciación no es relevante pero me parece impropio que un periodista, o quien publique un artículo, cometa estos fallos.
 
No sé de que medio está sacado este artículo, pero lo que me ha llamado la atención es la foto de cabecera, con la familía real de Marruecos, y el título " España regala condecoraciones a la realeza árabe"...
Lo curioso es que los marroquies no son " árabes". El error es creer que todos los musulmanes , que eso sí que lo son, son árabes, y nada más lejos de la realidad. Hay musulmanes de muchas etnias.
Ya se que está apreciación no es relevante pero me parece impropio que un periodista, o quien publique un artículo, cometa estos fallos.


España 'regala' condecoraciones a la realeza árabe | loc | EL ...
www.elmundo.es › loc › 2016/03/12
 
La marcha del Rey trunca la reconciliación de Juan Carlos y Sofía
"Cada vez estoy mejor con Juanito", desveló la madre del Rey a su entorno hace un año. Desde entonces se la ha visto acompañando a su marido e incluso intercambiando gestos amorosos. La marcha de Don Juan Carlos trunca su amor crepuscular
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PREMIUM
  • JAVIER BLÁNQUEZ
Viernes, 28 agosto 2020 - 21:46
Comentar
  • Casa Real. Reina Sofía: el 'castigo' a la madre del Rey que no beneficia a la corona
  • Reyes eméritos. La Reina Sofía seguirá viviendo en Zarzuela pese a la marcha de Don Juan Carlos
  • Primera aparición. La 'nueva normalidad' de la Reina Sofía: de compras por Palma de Mallorca
El momento de la abdicación fue para Juan Carlos I como si el cielo se le cayera encima, que era lo que más temían los galos en los cómics de Astérix. De repente, en pleno 2014, el Rey de España dejaba de reinar y, por extensión, de tener una agenda institucional que le ocupara el tiempo y le diera pie, también, a mantener una agenda privada entretenida: se limitaron los viajes, las recepciones, las cenas y las entrevistas personales para dar paso a largos meses de reclusión en la Zarzuela que, para quien había sido un monarca particularmente social, más se parecían a una condena que a una nueva vida de liberación.
No es que llegara Don Juan Carlos al extremo de vagar por los pasillos como un ánima en pena, afectado de una profunda melancolía como si fuera un personaje shakesperiano, pero sin un desempeño oficial, en barbecho para que amainara el escándalo de la cacería en Botsuana y el affaire Corinna, y por tanto desapegado del cargo, de sus honores y de sus excursiones, el monarca se sentía vacío por dentro.
Cualquier otra persona, llegado el momento de la jubilación, habría encontrado distracciones para ocupar su tiempo -aunque fuera bajar al bar a desayunar, inspeccionar las obras y jugar al dominó-, pero cuando se ha sido Rey, se es cualquier cosa menos una persona común.
A la larga, sin embargo, la liberación del cargo terminó teniendo efectos beneficiosos en Don Juan Carlos. Poco a poco aceptó la situación, encadenó una rutina palaciega -en la que no faltaban las visitas de los amigos, mucho más discretas- y, de paso, tuvo tiempo para reencontrarse con una vieja amiga que vivía justo al lado.
Hace un año, contábamos en LOC que Doña Sofía y Don Juan Carlos habían empezado a acercarse cada vez más, desempolvando los viejos afectos de más de medio siglo juntos, aprovechando que el Rey Padre ya no se escapaba a hurtadillas del palacio.

"Estoy mejor que nunca con Juanito", había dicho la Reina a su entorno más cercano, y esa confesión se correspondía con el incremento de las apariciones públicas de la pareja durante buena parte de la primavera y el verano del año pasado, a veces subrayadas con gestos de afecto normalmente proscritos, como una caricia furtiva o un par de manos asidas.
Este acercamiento se produjo porque el alejamiento de la vida pública y el atemperado de los pequeños escándalos había dado paso a un periodo de calma y discreción entre los muros del palacio. También Doña Sofía se sentía sola y aburrida por el descenso de su agenda oficial. De hecho, la soledad de la Reina Madre no era una cuestión reciente, sino un asunto del que se había tenido constancia durante años.
Mientras Juan Carlos I atendía a sus ocupaciones de rey y a sus asuntos privados -las ya conocidas Corinna Larsen y Marta Gayá-, -Doña Sofía desaparecía poco a poco en un silencio triste en el que tenía mucho que ver los rumores sobre su relación con la Reina Letizia, el acercamiento escaso a sus nietas y, por supuesto, la catarata de chismes publicados por la prensa del corazón sobre los años horribles de Juan Carlos.
Pero hubo un cierto momento de calma y silencio, el que va desde el encierro de la pareja real en Zarzuela hasta la reapertura del caso Corinna a principios de este año, en la que Juan Carlos y Sofía pudieron reencontrarse sin la compañía de ese molesto ruido de fondo.
Doña Sofía siempre se ha referido a su marido como Juanito, un diminutivo cariñoso que no se ha conservado en el tiempo por casualidad. Siempre se ha remarcado el hecho de que Sofía se casó en Atenas profundamente enamorada, y a pesar de los devaneos del Rey, ese amor nunca se ha disipado del todo.
Dos afectos paralelos lo explicarían: por una parte, el afecto familiar, formado sedimento a sedimento por mor de la responsabilidad institucional, el esfuerzo por garantizar la sucesión y la protección de la imagen pública de la Corona.
Quienes conocen bien las interioridades de Zarzuela sostienen que Doña Sofía nunca ha sido una víctima sufridora de infidelidades que le llegaban por sorpresa, sino que estaba bien informada de muchos detalles de la vida del Rey que, por el bien de la institución, callaba y consentía, a la vez que organizaba el tiempo de su vida privada para hacer también sus visitas y sus viajes, que solía hacer a plena luz, como bien saben los pasajeros que coincidieron con ella en varios vuelos baratos de Ryanair con destino Londres.
LEALTAD FINAL
Y luego estaba el afecto del amor puro, la lealtad, que nunca se apagado en Doña Sofía, lo que ha podido llevar a esa reconciliación que se habría ido puliendo desde el año 2017 en adelante, en cuanto bajó temporalmente el ritmo de publicaciones sobre las intimidades del rey.
Llegados a 2019, ese acercamiento era manifiesto, y encarado para transformarse en una fase última de dulce compañía en la vejez que, más allá de la cuestión personal, habría constituido una buena imagen pública para la familia real.
Pero las investigaciones en Suiza sobre las cuentas del Rey, alimentadas por el testimonio de Corinna Larsen, y la marcha voluntaria de Juan Carlos a Abu Dabi han sido palos en una rueda que, hasta ese momento, estaba girando bien y que, a la luz de los acontecimientos, ya parece que no podrá ponerse en marcha de nuevo.
Pues, al fin y al cabo, todo esto tiene un coste emocional enorme para Doña Sofía, a la que se le ha visto paseando por Mallorca como si estuviera soportando una carga de dos toneladas sobre los hombros, donde sigue refugiada de los acontecimientos actuales en la seguridad del palacio de Marivent, sin que aún se sepa cuándo decidirá volver a Zarzuela.
Parece lógico que, tras el último golpe recibido en su moral y su amor propio -la entrevista de Corinna a la BBC-. Y aun así, a pesar de los detalles, sigue quedando mucho amor en la reserva de su corazón.
 
Yo lo que no entiendo y nunca entendere de JC es como puso en peligro la corona, despues de que su infancia y juventud estuvo marcada por el destierro y la lucha del padre por recobrarla. A Felipe se lo dieron todo hecho pero JC es otra historia, a el le criaron con la obsesion de recobrar el trono. Igual que nunca entendere como despues de matar de un tiro al hermano volvio a coger aunque fuera una pistola de agua, mucho menos matar a seres vivos.. eso es de sicopata perdido.
Q
Lo has bordado.
 
La gran mentira de la Historia de España. Ni Juan Carlos salvador ni porras. El Show del 23 F "paso a paso con el rey detrás", EEUU y la OTAN

 
Lamentablemente tienes toda la razón.

Soy española, vivo en un pais de variantes geográficas dignas de contemplarse, con unas diferencias autóctonas notables, diversas, enriquecedoras. Un pais no tan adelantado como se dice con frecuencia, triunfalmente, pero que parece haber salido de su incultura ancestral, de sus atavismos, pero lo malo, lo retrógrado es que le cuesta situarse en nuevos contextos, por desidia, ignorancia, o quizá por miedos ligeramente soterrados.

Todo lo que afirmas ahí está, clarísimo, comprobado y aun así no hay manera de tirar hacia delante, todo se queda en protestas con una inmediatez de inercia, de pasividad que sorprende al lado de tanto vocerío, de tanto alboroto cuyo resultado no es más que quedarse en una especie de patio de vecinas.

Por atenernos a la cuestión actual, JC, cual delincuente vulgar y concienciado de su culpabilidad, huye de la forma más ramplona, más indigna. Se retrata en ampliación.
Pese a ello estamos viendo que se prodiga el concepto de "presunción de inocencia", por lo que demuestra que las diferentes varas de medir son patrimonio de la ciudadanía.

A Urdangarin no se lo aplicaron, más bien al revés.

A Corina Larsen tampoco.
Cito dos casos conocidísimos.

Pero JC ha sido hombre de villana suerte. Y aun lo es.
El simple hecho de que esté HUIDO ya no es para conceptuarle como honrado y a salvo de acusaciones.

Por otro lado existen los arrestos, las prisiones preventivas y más matices dentro de los cuales todo ello se pone en marcha sin haber juzgado y, por lo tanto, sin sentencia culpatoria aplicable al posible delincuente. Entonces ¿que pasa aquí? ¿Podemos jactarnos de pueblo maduro en juicio y espíritu demócrata? Mi NO es rotundo.

Un pais que admitió, por aquello de estrenar Democracia, que una vez fallecido el dictador interviniesen en gran porcentaje los mismos perros con distintos collares, no es un pais que haga frente con sabiduría, conocimientos y templanza a la nueva situación.

Y estoy hablando de mi pais del que, repito, me encanta su aspecto natural, no, de ningún modo el cultural, el de la plena Democracia.

Un pais en el que su propia fruta no termina de madurar.

Lamentable.

Me repito, pero es con el fin de preguntar con el texto a mano, sin tener que buscar.
Y me repito porque por parte del forero/a BOIRA-A se me adjudica un "flipando en colores" que, como la mayoría de las veces, no sé a que atribuirlo, es como un gran saco donde todo cabe y la verdad es que no encuentro sitio en ese saco. Ocurre con frecuencia, lamentable frecuencia.
Porque en la actual situación estaría bien, sería positivo, que los monárquicos o simplemente contrarios a los que vamos de otro palo, expusieran sus razones que, a juzgar, por insistencias habidas son si no poderosa, sí muy grabadas en otros intelectos, o eso parece. La situación la pintan calva para intervenir ahora y una vez más exponer las ideas, mejor dicho, la defensa de ellas aludiendo a los motivos que puedan encontrarse en la situación presente.

Pero no, una especie de silencio parece haber entrado, no se ven defensas mayores de unos momentos que si no decisivos, por desgracia, si transcendentales. Pero un "flipando en colores" acerca de hechos constatados y opiniones que pueden rebatirse, no logro entenderlo.

Una vez más y ¿cuántas quedan por venir?

SaludoS BOIRA-A
 
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