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Primas me voy a lanzar a la piscina y a contaros algo personal, porque es un pensamiento que llevo ya varios días rumiando. Yo vengo de una familia de padres divorciados, mi madre es un poco como Estela Reinolds (de la que se avecina, por si alguna no lo ha visto) y mi padre es padre porque puso la semillita y ya está. Mi madre siempre me ha echado en cara durante toda mi adolescencia que ella ha hecho lo imposible para que no me faltara de nada, que he tenido ordenador, internet, que salia con mis amigos por ahí, que ha estado coigo en el hospital cuando he estado enferma, que me ha pagado los estudios, etc, etc. Me lo echaba en cara cada vez que discutiamos y yo me acababa sintiendo muy mal. El día que yo me independicé me lo volvió a decir "he hecho lo imposible para que tuvieras de todo", mi respuesta fue "yo solo quería tener una familia". Os cuento todo esto (y mil perdones por la chapa) porque esos niños tienen un jardín para jugar, una mesa tablet muy chula, ordenadores, juguetes a montones, pero no tienen una madre que les quiera y les haga sentirse queridos y valorados y llegará el día, porque llegará, en que se lo echen en cara, porque son niños y lo que necesitan es a su familia, que les quiera, que les cuide, que pase tiempo con ellos, que sepa los problemas que tienen, las preocupaciones, y es muy difícil superar y aceptar que a tu madre y a tu padre le importas un carajo. Siento mucha pena por esos niños, espero que en algún momento (y lo siento si me llueven aspas) les quiten la custodia y se la den a los abuelos o a algún familiar, porque estarán mucho mejor que con el papafrita y la vendekids.