El pelazo brilla por su ausencia y parece más bien sucio. Tal cual, debe llevar un buen rato con el estilista para salir con ese súper cabello que tanto gusta porque aquí...nada para rescatar.Aprovechando que no trabaja, ha aprovechado para meterse unos pinchazos, las cejas para arriba y los ojos cada uno por su lado, con vida propia; se nota que cuando sale al público lleva mínimo dos horas de peluquería, en las videollamadas siempre sale como si se lo hubiera lamido una vaca, está horrorosa.