Si es posible, en los viajes al extranjero da lo peor de sí misma.
Desciende del avión muy rápido, sin preocuparse de que los demás se queden atrás, sale a toda prisa de los autos y se apresura a saludar, sin esperar al intérprete, obligada a correr tras ella todo el tiempo.
Crea el vacío alrededor porque no respeta los tiempos de los demás, se ocupa solo de si misma.
Da la mano rápido, automáticamente, con la misma cara diabolica, dando palmadas en la espalda como si fuera un entrenador atlético con su equipo.
Pero, sobre todo, es tosca al caminar, al hablar, en la gesticulación continua, tiene movimientos muy, muy vulgares.
Un desastre, no se puede ni mirar sin sufrir náuseas.
Desciende del avión muy rápido, sin preocuparse de que los demás se queden atrás, sale a toda prisa de los autos y se apresura a saludar, sin esperar al intérprete, obligada a correr tras ella todo el tiempo.
Crea el vacío alrededor porque no respeta los tiempos de los demás, se ocupa solo de si misma.
Da la mano rápido, automáticamente, con la misma cara diabolica, dando palmadas en la espalda como si fuera un entrenador atlético con su equipo.
Pero, sobre todo, es tosca al caminar, al hablar, en la gesticulación continua, tiene movimientos muy, muy vulgares.
Un desastre, no se puede ni mirar sin sufrir náuseas.