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El padre del asesino confeso le pilló limpiando el cuchillo lleno de sangre y le obligó a acompañarle al cuartel de la Guardia Civil y entregarse
Paco tenía apenas 24 años, estaba casado con Inma y en el 2020 habían sido padres de una niña preciosa. A Paco un drogadicto de 20 años le ha segado la vida. Ocurrió ayer, en torno a las dos de la tarde en Chipiona (Cádiz), en la rotonda Virgen de Regla, a la entrada del pueblo. Paco estaba charlando animadamente con tres amigos cuando un joven que había acudido a comprar marihuana se le aproximó.
Hay quien dice que, aunque no se conocían de nada, antes de apuñalar al jugador del Chipiona, el drogadicto le dio un abrazo porque lo vio guapo y elegantemente vestido. Después sacó un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y sin que Paco pudiera defenderse le apuñaló en un costado y una vez que se lo había clavado retorció el arma en su interior, hasta el punto que se vio afectado el colon, el páncreas y cortó la aorta.
Paco se desplomó al suelo y su agresor huyo como perseguido por el diablo. Los amigos del jugador avisaron inmediatamente a emergencias y lo trasladaron al hospital de Sanlúcar de Barrameda. Eran tan graves las lesiones que desde allí en helicóptero se lo llevaron al hospital Puerta del Mar de Cádiz.
Mientras, el drogadicto, con antecedentes por malos tratos a su propia madre, se escondió en su domicilio. Allí mismo le pilló su padre limpiando con agua el cuchillo empapado en sangre. «¿Pero qué has hecho?», le preguntó. «He apuñalado a uno. Quería saber lo que se sentía al matar y al romper las fibras y los músculos de un ser humano», le contestó el hijo. La frase recuerda mucho al crimen de Iria y Raquel en San Fernando, también Cádiz en el año 2000. En aquel entonces, las dos menores de 16 y 17 años, apuñalaron a Clara para saber qué se sentía al matar.
Volviendo al crimen de Paco en Chipiona, el padre del drogadicto, al parecer un hombre que vende cupones muy conocido en el pueblo, le pidió que dejara de limpiar el arma homicida: «Dámelo y te vienes conmigo ahora mismo al cuartel de Guardia Civil». El hijo hizo caso. Los dos acudieron a dependencias de la Benemérita donde el joven, acompañado de su progenitor, se entregó. Al parecer, según contó el padre, su vástago padece de problemas mentales diagnosticados desde hace tiempo, aunque nunca ha sido ingresado en un psiquiátrico. Sin embargo, cuadra poco la conciencia forense de limpiar el arma del crimen con un aparente trastorno mental.
Mientras tanto, los médicos trataban de salvar la vida a Paco. Sin embargo, en torno a las 2.30 de la madrugada ya no pudieron seguir agarrándole a esta vida y falleció. El alcalde de la localidad, Luis Mario Aparcero, ha transmitido en nombre de los chipioneros «todo nuestro pesar y nuestras máximas condolencias a toda su familia, sus amigos y compañeros», y ha decretado tres días de luto oficial.
Desde la Delegación de Cádiz de la Real Federación Andaluza de Fútbol se han sumado «al sentimiento de consternación» y han enviado sus «muestras de condolencia y sentido pésame por el fallecimiento del jugador Paco Naval, así como trasladar nuestro mayor afecto a familiares, allegados y a la familia del Chipiona CF».
Asimismo, este organismo deportivo ha aplazado las competiciones de la Fase provincial de la Copa Andalucía de fútbol playa «como señal de luto y respeto por este desgraciado suceso».
