Rellenar la aceitera con la garrafa es la única actividad física que hace. Y por cierto, yo diría que nunca he visto aceite de oliva en sus compras. Imagino que quizás los padres se lo compren...a ver si también la ayudan con la dentadura porque a este paso no la quedan demasiados años luciendo piños.Esta mujer es vaga hasta para masticar.
De un tiempo para aquí se la han puesto fatal y eso solo puede ir a peor.