Es curioso como la reina habla de las perlas.
Ella toca dos perlas de la corona y comenta que se dice que pertenecieron a María Estuardo, reina de los escoceses y que Elizabeth I las compró.
Dice con una risa triste "Se esperaba que fuesen zarcillos de Elizabeth I. Pero no están muy contentas ahora. No se ven muy contentas ahora."
"A la mayoría de las perlas les gusta ser como criaturas vivas, así que han estado allí guindadas por años. Es triste. Así que no se ven muy felices."
El entrevistador responde: "como muertas" y ella añade "Pues me temo que sí. Quiero decir, el problema con las perlas es que ellas son como criaturas vivientes (las mueve) y ellas necesitan calidez"
My crown could break my neck: Queen's amazing revelations about her royal gems including how the State Crown is so heavy she can't look down to read speeches
Olvidé añadir otras cosas más que mencionó:
.- La corona es tan pesada que tenía que subir el discurso para poder leerlo sin inclinar la cabeza, porque si bajaba la cabeza el cuello no tenía la fuerza para sostenerse y se caería la corona.
.- Comentó que cuando iba caminando, en un momento la capa y la alfombra se quedaron atascadas a contrapelo y no pudo seguir avanzando.
.- La carroza, al ser recubierta en oro, es pesadísima y la amortiguación está hecha con cuero, por lo cual es incomodísimo ir en esa carroza. No podían ir más rápido los caballos porque es demasiado pesada y recorrió medio Londres en la carroza.
Así que ella, menudita, con sus 25 años, no dió ni señales de lo difícil que resultaba haber llevado corona, capa, etc, por todo el tiempo que le tocó durante todo el evento.
Ella se ve que asume lo que le toca sin quejarse, ni darle vueltas; lo hace y punto.