RUMOR - SEGÚN TWITTER : Prince Philip, Duke of Edinburgh ha muerto.

No hay ni confirmación ni desmentido, sólo muchos twits de ayer esparciendo rumores, algunos afirmando que está muy mal de salud.
 
No hay ni confirmación ni desmentido, sólo muchos twits de ayer esparciendo rumores, algunos afirmando que está muy mal de salud.
puede ser como dice Codizia.
Quiza esta grave y su familia espera el descenlace final o quiza fallecio y estan con los preparativos que menciono otra cotilla mas arriba o en pagina 2, donde dice que la Queen cesa en sus funciones por 8 dias y suponge, es reemplazada por Carlos esos dias. Esto es solo especulacion mia, se desprende de lo analizado del post donde hablan de como seria si falleciera el Duque.
Si fuese cierto que esta muy mal o que fallecio, pobre familia! La reina Isabel no da para sustos!
 
Si lo que originó los rumores fueron un parón todavía no justificado en el aeropuerto de Heathrow... Igual twitter contribuye alargando la vida a Phillip :LOL::LOL::LOL::LOL::LOL::LOL::LOL:
 
No veo nada en las noticias y ya estamos en la madrugada del 18 al 19 de Enero

El duque no ha fallecido, es una broma ( de muy mal gusto) que circula también por Facebook ..

Saludos @bethania


Es una broma :) ¡Te han hecho una broma!

Fallece el duque de Edimburgo a los 97 años de edad

sábado 18 enero 90640 Compartes
Compartir en Facebook


Fallece el duque de Edimburgo a los 97 años de edad




El marido de la reina Isabel II de Inglaterra ha fallecido esta mañana víctima de una neumonía. El deceso se ha producido en el castillo de Balmoral (Escocia) donde se encontraba pasando las vacaciones navideñas en familia. La noticia ha sido anunciada por Buckingham
Palace a las 16:30 hora local.

Felipe de Edimburgo (Corfú, Grecia, 1921) casó con la entonces princesa Isabel en 1947, subiendo al trono en 1952. Sin llegar a ostentar nunca el título de rey consorte, el príncipe se ha mantenido siempre al lado de la reina durante más de 70 años de matrimonioen el que han tenido cuatro hijos.

El funeral está previsto que tenga lugar el 31 de diciembre en la Catedral de San Pablo en Londres. Se espera la asistencia de numerosos mandatarios y jefes de Estado extranjeros, entre los que podría acudir en representación de España la reina doña Sofía, prima segunda del principe.

 
El príncipe Enrique y Meghan Markle renuncian a sus títulos reales y a la financiación pública

El Palacio de Buckingham informa del acuerdo que se aplicará a la pareja a partir de la primavera

Otros
RAFA DE MIGUEL
Londres 18 ENE 2020 - 22:01 CET
La reina Isabel II, con Meghan Markle y el príncipe Enrique, en julio pasado.

La reina Isabel II, con Meghan Markle y el príncipe Enrique, en julio pasado. WIREIMAGE
La orden dada por Isabel II para que se encontrara una solución “en los próximos días” a la crisis desatada por el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, ha sido obedecida. Al menos, en su primera fase. Los duques de Sussex, según ha anunciado este sábado el Palacio de Buckingham, dejarán de utilizar el título de Su Alteza Real a partir de primavera y no percibirán más fondos públicos. La resolución del conflicto, sin embargo, dista mucho de ser definitiva.

El equipo de expertos que se puso a trabajar desde el primer minuto para forjar un acuerdo que evitara nuevos quebraderos de cabeza a la Casa de Windsor ha anunciado una primera decisión, con el visto bueno de Isabel II. El príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, seguirán siendo los duques de Sussex, pero dejarán de participar en actos públicos en representación de la reina y ya no podrán encabezar sus nombres con las iniciales H.R.M. (His o Her Royal Majesty, Su Alteza Real).



La solución, cuya urgencia fue impuesta por el anuncio del matrimonio de su intención de volar por libre, ha acabado siendo la más satisfactoria para los deseos de Enrique y Meghan de iniciar una vida independiente y para la voluntad del heredero al trono, Carlos de Inglaterra, de perfilar una monarquía más escueta en el que el número de miembros relevantes de la Familia Real se reduzca a los imprescindibles.

“Después de muchos meses de conversaciones y de discusiones más recientes, me agrada anunciar que juntos hemos dado con un modo constructivo y comprensivo de apoyar a mi nieto y a su familia”, comenzaba el comunicado emitido por el palacio de Buckingham en nombre de Isabel II.

ISABEL II, GUANTE DE SEDA Y PUÑO DE HIERRO

Bajo la dulzura empleada por Isabel II en su comunicado, se esconde la habitual firmeza con que la Casa de Windsor ha defendido siempre su supervivencia. La reina ha dejado claro que no se puede ser miembro de la Familia Real y a la vez cerrar por libre contratos millonarios alejados de todo escrutinio. El príncipe Enrique perderá los títulos de capitán general de los Reales Infantes de Marina o comandante de honor de las Fuerzas Aéreas Reales. Queda por resolver si Meghan adquirirá la ciudadanía británica, para la que se exige residir más tiempo dentro que fuera del Reino Unido.

El matrimonio podrá cumplir su deseo de residir más tiempo en “América del Norte” (Canadá es el país escogido por ambos), y de adquirir “de modo gradual una independencia económica”. A partir de esta primavera dejarán de recibir fondos públicos del presupuesto soberano, que distribuye la reina. Enrique percibía más de la mitad de los seis millones de euros anuales que dedicaba esa partida para él y para su hermano, el príncipe Guillermo. No está claro si, por el momento, dejará también de ingresar los otros seis millones de euros procedentes del Ducado de Cornualles, el complejo agropecuario e inmobiliario de 550 metros cuadrados que gestiona su padre, Carlos de Inglaterra

Las obras de su residencia

Uno de los asuntos más espinosos, los casi tres millones de euros del erario público que se utilizaron para reformar la residencia en Windsor de los duques de Sussex, Frogmare Cottage, ha quedado también resuelto. Devolverán el dinero, han dicho, y mantendrán la casa como su residencia oficial en el Reino Unido.

Como duques de Sussex podrán seguir impulsando todas las organizaciones y proyectos sociales que hasta ahora han apadrinado, pero no está claro que la marca RoyalSussex, que la pareja registró antes de su explosivo anuncio, sobreviva. Al menos, acompañada del adjetivo Royal (Real).

La propia Isabel II admitió la semana pasada que se trataba de un asunto complejo que llevaría tiempo resolver. El anuncio despeja los nubarrones que se habían posado sobre la Familia Real, y ha servido para consolidar la imagen de abuela comprensiva que perseguía ofrecer a toda costa la reina. “Enrique, Meghan y Archie [su hijo] serán siempre miembros muy queridos de esta familia”, dice el comunicado. “Reconozco los desafíos a que han hecho frente como resultado del intenso escrutinio de los dos últimos años y apoyo su deseo de tener una vida más independiente. Quiero agradecerles su dedicación a lo largo de todo el país, de la Commonwealth (Comunidad de Naciones) y más allá, y estoy particularmente orgullosa del modo en que Meghan ha pasado rápidamente a ser un miembro más de esta familia. Toda mi familia desea que este acuerdo les permita comenzar a construir una nueva vida feliz y pacífica”, concluye.

Meghan abandonó el Reino Unido apenas tres días después del anuncio y regresó a Canadá. El príncipe Enrique había planeado reunirse con su esposa y su hijo a finales de esta semana, pero ha sido convocado mañana a una nueva reunión familiar para seguir perfilando los detalles de su nueva vida. Los medios británicos han dedicado a este episodio una atención en ocasiones desorbitada, con especiales repletos de páginas, en los últimos días. La prensa conservadora y la progresista han hecho bandera y causa de lo sucedido, para criticar despiadadamente a los duques de Sussex o defender su decisión.

 
Back