Bélgica logró hoy evitar adelantar elecciones al aceptar el rey Felipe la dimisión presentada hace unos días por el primer ministro, Charles Michel, y encargar que su Gobierno continúe, en funciones, hasta los comicios del próximo mes de mayo.
Después de tres días de reuniones con los responsables de los principales grupos políticos del Parlamento, el monarca les instó a aportar una "respuesta apropiada" a los retos económicos, presupuestarios e internacionales, así como a las expectativas de la población, especialmente en el plano social y medioambiental, informó el Palacio real en un comunicado.
Otro marrón que se le viene a Philippe encima, esta semana se ha estado reuniendo con los líderes de todos los partidos políticos, seguramente calibrando a ver qué alianzas pueden formarse el año que viene debido a que su labor es arbitrarlas.