A
Afrodita
Guest
Kathleen Agnes Kennedy "Kick"
(1920 - 1948)
El dia que te casastes con el joven marqués de Hartington, Lord Willliam Cavendish, el 6 de mayo de 1944, en plena Guerra Mundial, en un juzgado inglés, porque, para disgusto de tu católica madre ¡él era anglicano! Y a la católica Rose Kennedy poco le importaba que fuese el heredero del Ducado de Devonshire...ni que tu no renunciases a tu fé católica, lo tuyo era para ella imperdonable. Habías muerto para ella.
De hecho, los únicos que asistieron a la boda fueron sus padres, los Duques, y tu hermano mayor, Joe, que estaba destinado en Inglaterra, mientras Jack, el futuro presidente, luchaba en el Pacífico. Pero la "santa" Rose no consintió que os llegase ni un regalo de bodas de parte de su familia y bastante disgusto se llevó viendo a su Joe a tu lado en ese dia tan feliz para tí.
En parte, la culpa habia sido de tus propios padres. Tu ambicioso padre no había parado hasta que le arrancó al ambicioso Roosevelt el cargo de embajador de EEUU en Gran Bretaña. Y allí había desembarcado la numerosa familia Kennedy. Tu, Kick, eras alegre, extrovertida, llena de vida, y enamorabas a todos los muchachos ingleses en las fiestas de la High Society. Pero tu te enamorastes de Billy Cavendish y durante la guerra te quedastes en Inglaterra, para trabajar en la Cruz Roja, pero también por él. Hasta que os casasteis.
Poco pudisteis gozar de esa felicidad. El enseguida tuvo que reincorporarse a su unidad en el Ejército. En agosto siguiente, empezó tu tragedia: tu hermano Joe desapareció para siempre en una misión aerea bastante suicida. Enviastes flores y una carta a tu casa, expresando tu dolor a tu familia, pero tu madre no te contestó, en su opinión algo de castigo divino veía en ello por tu matrimonio con un hereje. Y a la señora Rose le reafirmó la malquerencia de Dios hacia tí cuando, apenas un mes después, te dejó viuda, cuatro meses después de la boda. Por esa pirueta del destino, tu cuñado se convirtió en heredero, y su esposa, Deborah, la pequeña de las hermanas Mitford, en la futura Duquesa de Cavendish.
Las muertes de tu esposo y tu hermano te devastaron, y decidistes no volver a EEUU. Tus suegros te querían como a una hija y decidistes quedarte en Europa a rehacer tu vida. Pero no pudistes evitar volver a escandalizar, esta vez no solo a tu madre, sino también a parte de la sociedad londinense: porque te enamorastes de Peter Wentworth Fitzwilliam,conde Fitzwilliam, diez años mayor que tú, que no solo era protestante sino ¡que estaba casado!
Casado con una hija, pero desde 1946 fuistes su amante, con la comprensión de tu familia política, que quizás no aprobaba del todo tu elección, pero si que intentases superar lo de tu esposo, no así tu propia familia. Tu padre Joe, de quien eras su favorita, había hecho la vista gorda respecto a Billy, pero el muy hipócrita mujeriego no veía con buenos ojos la relación con un hombre casado y de tu madre, ni hablemos, no te dirigía la palabra desde que te casastes, asi que... Eras la heroína rebelde y secreta de tus hermanas menores y tu ahora hermano mayor, Jack, con quien te carteabas en secreto.
Peter intentó conseguir el divorcio pero su linajuda esposa Olive no se lo puso nada facil. Un dia él tuvo que volar al sur de Francia y tu decidistes acompañarle. El avión se estrelló el 13 de mayo de 1948. Moristeis juntos.
Eras la segunda hija que perdía Rose Kennedy en cuatro años, si no contamos a la pobre Rosemary, lobotomizada por su padre y convertida en una niña pequeña para siempre. Había llorado a Joe, pero a tí no, porque a sus ojos, encima ahora eras una adúltera. Tu padre movió Roma con Santiago para que no se supiese que habias muerto con tu amante, pero fue en vano. Y el funeral fué discreto, sin tu cuerpo, pues fué recogido por tus suegros, los Duques de Cavendish, que te enterraron con honores de hija junto a su hijo, tu esposo William.
Sin embargo, tu recuerdo siempre estuvo presente entre tus hermanos. Tu hermano Robert llamó a su primera hija Kathleen Hartington Kennedy.