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A mí, lo que me rechina muchísimo es que, tratándose de unas fechas tan familiares, en la fotografía de la felicitación no aparezcan con sus hijos y, además, sea de un acto en el que los premiaban por poner a caer de un burro a la familia de él.
Yo creo que a partir del programa de Netflix queda demostrado que ellos no vuelven a ceder imágenes de los hijos que no sean monetizables por ellos directamente. Es su prerrogativa pero tiene sus complicaciones. En EEUU que no hay que pixelar las caras de los niños de los personajes públicos, ¿qué harán en ciertos contextos que no estén en lugares privados en donde hay expectativa de privacidad? ¿Tratarán de que no se tomen fotos o vídeos como hacía Letizia en los eventos escolares o cumpleaños de niños extraños en clubes privados? ¿Con qué autoridad?
Lo que sí me parece peculiar es que ellos han puesto mucho esfuerzo en desvincularse de cosas y cada vez lo que han hecho ha sido privarse de algo que les generaría visibilidad y no les haría tan difícil mantener contenido circulando, dar información relativamente básica que dan constantemente personajes públicos directamente, entre otros esfuerzos que se le dificultan. Es lo que pasó con la decisión - yo diría que precipitada - de no tener redes sociales y ahora con lo de apararente, presunta, y alegadamente rechazar las tradiciones cristianas. Circularon una felicitación genérica que no tuvo repercusión porque usaron una foto que estaba en el dominio público y era demasiado reciente, todos la acababan de ver días antes. Claro, porque todo lo que el público no había visto lo habían dado a Netflix a cambio de dinero.