Dan Wotton sólo ha puesto en palabras lo que todos sabemos. La RF la recibió con los brazos abiertos. Excepcionalmente fue invitada a Sandringham cuando aún no estaban casados, Charles la acompañó al entrar a la iglesia, se le permitió el coro y el obispo negro vociferante, fue aclamada como la Grace Kelly siglo XXI, la prensa la alababa, la Queen la invitó a un mini tour en su vagón privado (lo que es verdaderamente notable)...qué otro tipo de apoyo y aceptación necesitaba? Deberían preguntarse qué pasó con toda esa cobertura positiva por parte de la prensa y del público... Estas pataletas infantiles de dos adultos privilegiados serían risibles de no ser porque afectan a otros cuya imagen unificadora es de gran valor para los británicos.