LOS ANIMALES

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"Esto es solo el principio": todo lo que se esconde detrás de los incendios de Australia
La situación en nuestras antípodas ha llegado a una emergencia excepcional. Los incendios que asolan la zona están empezando a aparecer por todo el planeta, pero ¿qué está ocurriendo realmente?




Foto: (Foto: EFE)


(Foto: EFE)


AUTOR
GUILLERMO CID
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AUSTRALIA
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LLUVIA

09/01/2020



Que en Australia haya grandes incendios forestales es algo a lo que estamos acostumbrados desde hace años. Las imágenes del país en llamas son un clásico de telediarios y medios de comunicación, pero durante el final del 2019 y el inicio de este 2020 la cosa ha cambiado. Los expertos hablan de que la situación que viven en nuestras antípodas es excepcional y la alarma ha saltado a todo el planeta copando medios y redes. Incluso el humo de sus fuegos está empezando a llegar a países a miles de kilómetros de distancia como Argentina o Chile y tanto personalidades conocidas mundialmente como instituciones empiezan a movilizarse para ayudar al país de los canguros. Pero, ¿qué ocurre realmente?

En las últimos días hemos visto dos informaciones que muestran el volumen del problema. Una habla de que el humo está empezando a llegar a Argentina y a Chile y aunque no es perjudicial para la salud si afectará a la climatología de la zona y la otra explica que la lluvia está llegando a la región pero esto no garantiza que los fuegos vayan a desaparecer. ¿Cómo ha llegado un país desarrollado y acostumbrado a los incendios como Australia a una situación así? ¿Estamos magnificando el problema o de verdad es tan alarmante? Las preguntas se agolpan y, como suele ocurrir en todos estos casos, el asunto es más complejo de lo que imaginamos.

¿Qué está pasando exactamente?
Lo primero que debemos saber es que lo que está ocurriendo no es nuevo ni es algo que haya explotado en las últimas semanas, sino que Australia lleva conviviendo con esta ola de incendios desde septiembre. Más de 3 meses de fuego que coinciden con la época más calurosa y seca de la región y que este año no ha dado tregua. Como comentábamos, el país está acostumbrado a los incendios forestales por su clima, su naturaleza y su cultura, pero este año se vive una situación "sin precedentes" por su ferocidad y escala.

Como en el caso del Amazonas en esta ocasión también se han difundido en las redes imágenes falsas, noticias sacadas de contexto o cifras sin demasiado sentido, pero hay otras muchas informaciones que sí son ciertas. En lo que a datos se refiere, los medios australianos hablan de que en estos tres meses se han quemado más de 7 millones de hectáreas, un territorio que se acerca a lo que ocupa toda la región de Andalucía y que supera ya lo quemado en el Amazonas este 2019.

Aunque el foco central está en la zona este, la más poblada del país, el fuego ha afectado a toda la isla, hay 24 muertos, 2.000 hogares destruidos o dañados y el humo está afectando de forma brutal a las principales ciudades como Sídney o Melbourne disparando los indicadores de mala calidad del aire y complicando la disputa de torneos tan importantes como el Open de Australia de tenis.

Queda el dato de los animales afectados que ha sido uno de los más difundidos por las redes sociales para hablar sobre el problema australiano. No hay cifras cerradas pero los científicos del país austral hablan de que hay alrededor de 500 millones de animales afectados por los incendios. Son estimaciones basadas en investigaciones previas sobre la densidad de la población pero no se sabrá la cifra final hasta que los incendios se apaguen definitivamente. Además, algunos ecologistas apuntan a números mayores pues no incluyen en esos millones a ciertos anfibios, insectos o murciélagos.

En cuanto a los koalas, uno de los animales más conocidos de aquel país, también se han visto afectados de forma directa por lo que está ocurriendo. En concreto ha muerto, según la ministra de Medio Ambiente de Australia, Sussan Ley, cerca de un tercio de la población de estos mamíferos en Nueva Gales del Sur, el área más afectada por el fuego. Lo bueno en este caso es que los koalas se reparten por todo el país por lo que no hay peligro de extinción inmediato.


Los que sí están en una situación de emergencia son los animales de la famosa Isla Canguro, conocida por albergar una gran comunidad de marsupiales que dan nombre al territorio, pero también por ser el hogar de muchas otras especies raras. Una especie de paraíso para animales endémicos que está sufriendo los incendios de forma espectacular. Cerca de un tercio de la isla se ha quemado y las imágenes que muestra la NASA desde el espacio muestran la voracidad del fuego.



Imagen de la isla tomada por la NASA. (Foto: EFE)


Imagen de la isla tomada por la NASA. (Foto: EFE)


La sequía y el cambio climático
Vale, ya sabemos que está ocurriendo en estos momentos, pero ¿cómo se ha llegado a esta situación? No hay un único factor en este asunto pero Fernando Valladares, profesor de investigación del CSIC y miembro de la Fundación Gadea Ciencia, señala dos causas esenciales: la sequía y las temperaturas. Y ambas se han visto afectadas por algo que aparece en todos los análisis, el cambio climático.

"Es cierto que en Australia los incendios forestales son algo más que habitual durante todo su verano, es más los aborígenes incluso los aprovechaban para ganar terrenos y limpiar áreas selváticas, pero este año se está dando una situación excepcional por la gravedad y la violencia del fuego", explica este experto. Según Valladares hay una pista clave y es que se trata del segundo año más seco desde que hay registros. "La sequía es espectacular en todo el país y ha provocado que haya muchísimo combustible para el fuego. Si a eso le sumas que están en temperaturas récord (han roto su máximo llegando a marcar 40,9 grados de media en todo el país el pasado 18 de diciembre) pues tienes una tormenta perfecta".



(Foto: EFE)


(Foto: EFE)


Lo peor es que, como explica el biólogo español, las autoridades tienen poco que hacer en el momento en el que un incendio así se genera. "Ahora se compara mucho con los incendios del Amazonas pero esto es diferente, aquí el humano no suele estar detrás directamente del incendio sino que se generan por rayos o, eso sí, por un mal cuidado del lugar. La cosa es que por mucho que Australia sea un país desarrollado y quiera decididamente acabar con uno de estos incendios estos son tan grandes que es imposible hacer nada, ni con la mejor tecnología o los mejores medios puedes atajarlos. Hay un momento que solo te puedes apartar y esperar a que se apague".

El gran cambio con respecto a años anteriores es, según el experto, que un verano como el vivido este año tardaba muchísimo tiempo en repetirse, mientras que ahora se da con mucha más asiduidad. "Es el aviso del cambio climático. Las condiciones climatológicas cada vez son más extremas y ayudan al nacimiento, el crecimiento y el mantenimiento de estos incendios gigantes. Y piensa que esto es solo el principio, que normalmente los grandes incendios australianos ocurrían entre enero y febrero".


¿Qué impacto tiene en el planeta?
En cuanto al impacto de lo ocurrido en el planeta hay que recordar que Australia tiene la tasa más alta de especies únicas de todo el planeta. En total hay más de 300 especies que dependen de su delicado hábitat y que podrían ver su final cerca si estas situaciones se continúan repitiendo. Y no solo por eso debería importarnos sino que debería verse como un aviso a lo que puede ocurrir aquí mismo en unos años, o al menos así lo asegura Valladares.

"Australia está unos años por delante en lo que a condiciones climáticas peligrosas se refiere, pero dentro de muy poco podríamos ver grandes incendios como los que se ven en aquel país en nuestro corredor mediterráneo. Si seguimos como hasta ahora las sequías serán más duras, el abandono rural hará que los montes estén menos cuidados y por tanto cualquier chispa encontrará las condiciones perfectas para propagarse sin control. Eso, aunque algunos aún no lo vean, es a lo que nos aboca el cambio climático si no hacemos nada".




Zona arrasada por el fuego en Australia. (Foto: EFE)


Zona arrasada por el fuego en Australia. (Foto: EFE)



Según Valladares esto debería ser una lección de humildad y un ejemplo de lo que nos puede ocurrir si seguimos sin atajar los problemas climáticos. "Al final encontrar formas de apagar estos incendios es como si tienes un catarro y te tomas una pastilla. Seguramente te bajará el dolor y lo llevarás algo mejorpero el problema de origen seguirá ahí y pasado el efecto volverás a sufrir el catarro. No debemos pensar solo en cómo apagar estos incendios que vienen sino en cómo prevenirlos y conseguir que no se generen".

Para ello, espera que se ataque el problema de los gases de efecto invernadero y se intente cumplir con los objetivos para evitar que la temperatura del planeta siga aumentando, de lo contrario solo podremos hacer como en Australia, ver pasar el fuego y esperar a que se apague. "Ahora mismo los australianos solo pueden crear corredores para ayudar a escapar a los animales y cortafuegos que eviten una mayor propagación, pero nada más. Si no queremos vivir esa misma situación solo podemos hacer todo lo posible para prevenirla".


¿Puedo ayudar?
Como comentábamos al principio, personalidades e instituciones de todo el mundo se han lanzado a ayudar a los afectados por los incendios. Si tú también quieres poner tu granito de arena, debes saber que hay varias organizaciones oficiales que recogen fondos para este desastre natural. Las donaciones pueden hacerse a la Cruz Roja Australiana, el Ejército de Salvación de Australia, el Servicio de Incendios Rurales de Nueva Gales del Sur o la Sociedad de San Vicente de Paúl de Australia. Todas estas organizaciones están centradas en el auxilio a las víctimas y la recuperación de las regiones más afectadas.

También puedes ayudar a la población animal donando a grupos de rescate y tratamiento de fauna como CABLES, el Koala Hospital Macquarie Port o el Hospital de fauna de Currumbin. Todas ellas permiten la donación a través de internet.

 
Miles de zanahorias 'caen' del cielo para salvar a los animales que sobreviven a las llamas en Australia

Un proyecto del servicio de Parques Nacionales de Nueva Gales del Sur lanza alimentos desde helicópteros

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza ya han muerto 1.250 millones de animales a causa de los incendios


Un proyecto en Nueva Gales del Sur busca salvar la vida de los animales que sobreviven a los incendios lanzando miles de kilos de verdura fresca desde helicópteros.





 
Carrera contrarreloj para curar a los koalas heridos en los incendios de Australia

Miles de animales heridos son atendidos por un ejército de veterinarios y voluntarios en improvisados hospitales de campaña


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Un koala herido bautizado como Jeremy recibe tratamiento en el santuario Healesville DAVID CROSLING / EFE EFE



La nariz de un koala, deforme y en carne viva por las quemaduras; la pata de un canguro, vendada y también quemada, el ala de un murciélago, derretida. Y así, miles y miles de animales heridos y sufriendo, aunque afortunados: una legión de veterinarios y voluntarios se ocupan de que recobren la fuerza y la salud. Muchos otros no tuvieron la misma suerte. O bien el fuego los calcinó, o se los sometió a eutanasia de tan malheridos que estaban. Más allá de las 33 personas muertas y de una superficie arrasada que equivale a la de todo Aragón, Hungria o Corea del Sur, el drama de la fauna local conmueve a los australianos.

"Más de mil millones de animales murieron por incendios en todo el país, y miles de hectáreas de su hábitat fueron destruidas. Y sólo estamos a mitad de verano. No podemos perder tiempo", alertó la senadora del Partido Verde Sarah Hanson-Young. La estimación de Chris Dickman, de la Universidad de Sydney, asciende a 480 millones de animales muertos, sin incluir a murciélagos, ranas o insectos.

"Canberra pasó del apocalipsis del fuego y la peor calidad de aire del mundo a un torrente de hielo del tamaño de pelotas de golf que dejó sin hojas a los árboles y bajó a los pájaros del cielo", escribió el diario The Age tras la furiosa granizada de hace unos días.

En las Montañas Azules, una de las áreas turísticas más importantes del estado de Nueva Gales del Sur, el pasto está negro y muerto, muchos árboles siguen en pie, pero no tienen hojas. O las que tienen son completamente negras: "Es un paisaje en rigor mortis", describe la prensa local. Los pájaros más pequeños desaparecieron, porque no tienen nada que comer, y vastas áreas siguen siendo demasiado peligrosas y las temperaturas demasiado elevadas para aventurarse.

La semana pasada se reunieron 50 científicos y altos cargos en una oficina de Melbourne para coordinar la ayuda en el área. "El ambiente era sombrío", señalaron testigos. Uno de los asuntos que más preocupa a los veterinarios es el de lidiar con las especies que se benefician del fuego y la devastación: "La mayoría de los animales huyen del fuego, pero algunos se sienten atraídos, porque saben que la tierra quemada es un lugar perfecto para la caza. Halcones y aves rapaces, gatos monteses, zorros. Los científicos creen que se sienten atraídos por las columnas de humo. Se multiplican y se quedan allí por semanas".


HERIDOS Y DESHIDRATADOS
A Michael Lynch, veterinario, se le quiebra la voz cuando describe la carnicería que vio en las últimas semanas. Pasó horas y horas atendiendo a la fauna nativa, en su mayoría koalas, en un hospital de campaña en las afueras de Melbourne. "Son heridas en manos y pies de diversa gravedad, algunos de esos animales necesitarán meses para sanar las heridas".

Tras semanas sin agua ni comida, la fauna local no puede valerse por sí misma en un entorno natural arrasado por las llamas. "La mayoría de los animales que nos encontramos están deshidratados, porque suelen hidratarse comiendo hojas. Tras el fuego ya no hay hojas que comer", explica Lynch.

En Mallacoota, una ciudad en el extremo este del país, los veterinarios cuentan con la ayuda de voluntarios locales, sobre todo personas de edad avanzada deseosas de ayudar a los más de 70 koalas rescatados. Los lavan, les cortan hojas para que coman, se quedan horas con ellos para ver si mejoran. Una vez que los animales tienen fuerzas suficientes para ser trasladados se los coloca en cunas con sábanas y hojas de eucalipto y se los sube a un avión militar para alejarlos del área de incendios.


ENTRENAMIENTO PARA ATENDER A KOALAS
La inusual situación requiere que todos se adapten. Así, el zoológico del estado de Victoria está ofreciendo una capacitación a veterinarios locales, mucho más acostumbrados a atender gatos y perros, pero que ahora deben tratar con koalas con quemaduras y problemas respiratorios por inhalación de humo.

Los científicos creen que más de cien especies han perdido la mayor parte de sus hábitats, y algunas corren peligro de extinguirse. Es el caso del petauro gigante, un marsupial que vuela planeando. "Su supervivencia es incierta tras haber sido arrasadas prácticamente todas las zonas en que vivían", señaó The Age, que culpa al gobierno del primer ministro Scott Morrison de no haber puesto en marcha el plan para proteger a esa especie, en vigor desde hace cuatro años. También están amenazados por la extinción otros marsupiales: el wallabie cola de cepillo y el oposum pigmeo de montaña.

Y los koalas. Según el Herald Sun, podrían "extinguirse en el este de Australia en la próxima generación, al igual que unas cien especies de plantas y animales".

Susie Pulis creó años atrás un santuario para albergar canguros, koalas y otros animales. Todos supervivientes: de hambre, de ataques de perros o de accidentes de tráfico. Vivía con ellos en su casa de Raymond Island, pero cuando le ofrecieron mudarse al continente, con más espacio, pensó que era el lugar ideal para que tuvieran más espacio y los visitantes los conocieran mejor.

Ahora es el refugio de decenas de animales. Se puede ver a canguros bebés que duermen en pequeñas bolsas de lana tejida. Su casa se salvó del fuego, pero todos los árboles en el camino que lleva a ella están calcinados y los carteles se fundieron. "La comida y la posibilidad de morir de hambre y de sed son ahora el problema", dice Pullis.

La alternativa de arrojar comida desde el aire a animales atrapados por el fuego tiene sus contraindicaciones. No es sencillo hacerlo en áreas de difícil acceso, en especial las montañosas. Y lanzarles alimento en exceso puede contribuir a diseminar enfermedades y "aburguesar" a especies que aletargarían su instinto y ya no intentarían abandonar las peligrosas áreas incendiada

 
Descubren en Australia cuatro nuevas especies de tiburón

AGENCIAS


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29/01/2020

Descubren cuatro nuevas especies de tiburón frente a la costa del norte de Australia. Una de ellas es un tiburón que utiliza sus aletas pectorales y pélvicas para caminar. Esto les permite buscar comida bajo las rocas y los corales.

El estudio, que ha durado 12 años, ha revelado que además, estas especies no suponen una amenaza para la humanidad, ya que se alimentan de pequeños peces y de invertebrados.

VIDEO: https://www.elconfidencial.com/mult...en-australia-cuatro-especies-tiburon_2430511/
 
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