Un escurridor a 9,90 € le parece caro a Loro. Pero una varita de Harry Potter, que no sirve para nada, a casi 40 €, "no le parece nada caro"... yo no entiendo nada de nada!
Sus caprichos y las pijadas que ve en tiendas y le hacen gracia nunca son caras porque es probable que las pida de regalo a sus padres. Entonces hay que restarle importancia al precio por si se le antoja a la niña.