La familia Imperial de Irán celebra el año nuevo Irani

La fortuna con la que huyó el Shah tuvo que ser inmensa para que muchas décadas después su viuda, sus hijos, su nuera y sus nietas vivan a todo tren en EE.UU y la abuela en Paris. Aún después de ser estafados hace años por su persona de confianza ellos mantienen su nivel de vida de siempre. Las tres nietas criadas como occidentales siempre vestidas de punta en blanco con esas minifaldas y escotes si tuviesen que regresar a Irán mañana mismo se mueren del disgusto antes de ser lapidadas en público. Los persas que los echaron a patadas del país ahora se lamentan de su decisión y la desgracia que ha acarreado para la sociedad civil coartada de sus libertades de antaño. Las mujeres humilladas, sin más meta en la vida que ser casadas y parir hijos al marido, obligadas a taparse de pies a cabeza bajo amenaza de muerte cuando en tiempos del Shah estudiaban en universidades y se vestían minifaldas. La Emperatriz es muy querida en las redes sociales. Son muchos los que no la han olvidado. Siempre me quedará la espinita de verla pisar suelo iraní regresando a su país. Es inhumano que en pleno siglo XXI te impidan entrar en tu propio país salvo que te expongas a que te ahorquen en una plaza pública.
 
La fortuna con la que huyó el Shah tuvo que ser inmensa para que muchas décadas después su viuda, sus hijos, su nuera y sus nietas vivan a todo tren en EE.UU y la abuela en Paris. Aún después de ser estafados hace años por su persona de confianza ellos mantienen su nivel de vida de siempre. Las tres nietas criadas como occidentales siempre vestidas de punta en blanco con esas minifaldas y escotes si tuviesen que regresar a Irán mañana mismo se mueren del disgusto antes de ser lapidadas en público. Los persas que los echaron a patadas del país ahora se lamentan de su decisión y la desgracia que ha acarreado para la sociedad civil coartada de sus libertades de antaño. Las mujeres humilladas, sin más meta en la vida que ser casadas y parir hijos al marido, obligadas a taparse de pies a cabeza bajo amenaza de muerte cuando en tiempos del Shah estudiaban en universidades y se vestían minifaldas. La Emperatriz es muy querida en las redes sociales. Son muchos los que no la han olvidado. Siempre me quedará la espinita de verla pisar suelo iraní regresando a su país. Es inhumano que en pleno siglo XXI te impidan entrar en tu propio país salvo que te expongas a que te ahorquen en una plaza pública.
Sq el Shah tenía una mentalidad occidental, con sus luces y sombras imagino. Farah es arquitecto, creo recordar. Ya quisiera Irán tener un Reza Pahlavi....Que final más triste el del Shah.. y divorciarse del amor de su vida para nada.
 

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