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Anais, una mujer de mediana edad, de pelo corto y pantalones anchos, se plantó este sábado a varios metros de la turba y gritó. «¡Fuera los nazis del barrio, que no tenéis cerebro!», exclamó, con cara de desprecio. Eran las cinco de la tarde, en la plaza de Chueca, y así arrancaba la manifestación convocada en el corazón de la capital por Madrid Seguro, la marca que aglutina varios grupos de extrema derecha. El jolgorio en las terrazas se detuvo un buen rato, mientras los vecinos y paseantes observaban atónitos a los congregados, hombres (la mayoría) y mujeres que tomaban posiciones para recorrer las calles aporreando tambores, encendiendo bengalas y gritando proclamas identitarias y homófobas.
«La imposición de las agendas 2030 y 2050 representa un atentado contra la cultura e identidad de los pueblos de España», rezaba el panfleto —sobre una imagen donde desfilan decenas de cabezas rapadas— difundido esta semana por Madrid Seguro en redes sociales. Apoyado en su bastón, José Luis Roberto, el líder ultra de España 2000, imputado en Valencia por un delito de odio, comandaba la marcha junto a otros organizadores de la protesta. «Estamos aquí por lo que dijo Lawrence Krauss en el foro de Davos [Foro Económico Mundial], que no vamos a transformar nuestros puestos de trabajo, sino a la misma gente. Se pretende que no tengamos casa, familia, patria, religión, y que seamos felices», declaró a ABC antes de emprender la caminata.
Una pancarta señalaba la agenda 2030, el acuerdo plurinacional en pro de la sostenibilidad suscrito en 2015 en el ámbito de Naciones Unidas, y España 2050, la hoja de ruta a largo plazo presentada el pasado mayo por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ese cartel fue el único guiño al motivo de la concentración, que durante poco más de hora y media marchó desde la plaza de Chueca hasta la Puerta del Sol, escoltada por decenas de antidisturbios y furgones de la Policía Nacional. En otra pancarta se leía: «Ni bandas latinas ni menas». Los manifestantes coreaban: «¡Fuera sidosos del barrio!», «¡Vamos a acabar con el matrimonio homosexual!» y «¡España cristiana, no musulmana!».