Juan Carlos I abandona España. Zarzuela emite un comunicado escueto sobre su destino. El Gobierno no le retirará el título de rey

Queridas primas todas,

Muy lejos de mi intención meterme a opinar en un tema cuya profundidad y ramificaciones desconozco.

Desde la distancia se ve de una gravedad institucional inusitada; pero con lo que yo tengo en casa ... difícil interpretar lo que pasa en casa ajena?

Solo expresarles mis mejores deseos para vosotr@s y lo que sea que venga lleve a un pueblo noble y sacrificado el futuro de paz y bienestar social que se merece.

Con afectuoso cariño y mis mejores deseos,
Anelise.
 
Dicen que Felipe Vi es muy transparente....pero no lo creo...el resto de monarquías sabemos a dónde van de vacaciones si se compran una casa de vacaciones en algún lugar....si tienen propiedades....si van en yates de empresarios, aquí no sabemos nada..Tampoco sabemos si cobra el céntimo del petróleo que cobraba su padre...No sabemos casi nada y eso no es transparencia.A las niñas las vemos poco, sólo en cosas oficiales.Vemos mas a los hijos de otras monarquías.
 
El pasado de la señora no es tan transparente y limpio como nos hacen creer... si esta donde está es porque tiene mucha mierda que puede ser activada en cualquier momento

Pero qué pasado? Quiero saber que ha hecho, siempre escucho del pasado de Letizia, nunca nadie da o tiene más datos.

Que fácil, no? Me voy yo a poner a hablar del pasado tan turbio de la gente sin ninguna información a ver si cuela.

Si sabes algo de ese pasado, algo relevante, no que haya abortado por que me parece una chuminada tremenda, por favor iluminame.
 
Si, los ciudadanos son mil veces más honestos. Se parten el lomo para trabaja y poder alimentar a sus familias y pagan sus impuestos porque a ninguno se le perdonaría. Los ciudadanos españoles están IN-DE-FEN-SOS porque no tienen la posibilidad de defenderse contra la corrupción y la mala praxis de la politica y de la monarquia porque ESPAñA NO ES UNA DEMOCRACIA YA QUE NO EXISTE LA SEPARACIÓN DE PODERES. Mientras el Tribunal del Poder Judicial sea elegido por los partidos politicos jamás podrán hacer su único comitido: Frenar los abusos politicos y de la monarquia.
No estoy de acuerdo con usted. Y tampoco creo que pueda llegar a un punto de entendernos por las dos partes. Prefiero ahorrarme escribir xq todo lo que ponga será en vano.
 
¿En República Dominicana está? Pues ojo, que este encuentra a Ylenia y le cobra comisión a Al Bano... un poco de humor negro porque esto empieza a ser insufrible, de verdad. Probablemente tenemos los representantes que nos merecemos, somos y siempre seremos un país de caraduras y buscones. Pero jo.er, que nos den un respiro, que en nada viene el rescate y vamos a flipar en colores. Menudo añito...
 
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EDITORIAL
La hora de Felipe VI
El rey emérito está obligado a acudir a la llamada de la Justicia española. Felipe VI es desde hoy el garante de ese compromiso. Y del futuro de la Monarquía El rey emérito está obligado a acudir a la llamada de la Justicia española. Felipe VI es desde hoy el garante de ese compromiso. Y del futuro de la Monarquía
La hora de Felipe VI

La hora de Felipe VI EFE


PUBLICADO04/08/2020 11:54
La decisión del rey emérito de abandonar España, tomada tras un proceso de evaluación de pros y contras en los que ha intervenido el rey Felipe VI, es una triste noticia que ha causado gran sorpresa y no poca perplejidad, tanto en nuestro país como en el extranjero. En una democracia supuestamente asentada, que un jefe del Estado abandone su patria tras revelarse hechos presuntamente cometidos por éste en el pasado, y que podrían tener consecuencias cuando menos de índole tributaria, si no mayores, es un hecho que afecta en primer término, y de forma extremadamente negativa, al prestigio del país.

A simple vista, y más aún desde la perspectiva de las naciones de calidad democrática contrastada, no es fácil encontrar argumentos que justifiquen una medida más propia de repúblicas bananeras que de una avanzada monarquía parlamentaria asentada en un sólido sistema de separación de poderes. El problema es que la España de hoy, guiada hacia no se sabe dónde por un Gobierno que ni siquiera ha sido capaz de defender con firmeza el actual modelo de Estado, no parece asentarse en ningún terreno sólido.

Abandonando su residencia oficial en La Zarzuela, el emérito abre un espacio imprescindible entre su reprochable conducta y la hasta ahora intachable de su heredero"


Únicamente partiendo de esta realidad, la de un Ejecutivo en el que una parte ha optado por el ataque frontal a la Corona para desviar la atención de sus propios y graves problemas, y la otra parece empeñada en achicar los márgenes de actuación de la institución monárquica, a mayor gloria de su presidente; sólo desde la sistemática utilización política de la bochornosa conducta del Emérito, y la irresponsable explotación de tal comportamiento a través de los medios públicos y las terminales informativas (sic) de la izquierda radical, puede entenderse una decisión tan extrema. Porque lo que la "huida" de Juan Carlos I también evidencia la creciente desconfianza que despierta, dentro y fuera de nuestras fronteras, una clase política más preocupada por retener o aumentar su poder que por fortalecer los mecanismos institucionales que caracterizan a las democracias modernas y afrontar con solvencia y espíritu de sacrificio las brutales crisis sanitaria y económica que amenazan nuestro futuro.

Es en el contexto de un Gobierno débil, que depende de nacionalistas y populistas de izquierda, donde cobra algún sentido la decisión del rey emérito"
Y es precisamente en ese contexto, el de una sociedad que sufre un doble castigo, el provocado por una crisis espeluznante y el de un Gobierno débil que depende de nacionalistas y populistas de izquierda, donde cobra algún sentido la decisión del rey emérito. Con su alejamiento voluntario, don Juan Carlos contribuye, o al menos lo intenta, a apartar a la Corona del foco de atención pública en un momento en el que el impacto de la crisis va a tener graves consecuencias políticas y sociales, empezando por el incremento exponencial de la pobreza y siguiendo por las legítimas reclamaciones que llevarán a la calle un ejército de parados que va a exigir soluciones inmediatas y eficaces, circunstancias estas que a buen seguro serán aprovechadas por el independentismo catalán, que prepara unas elecciones cuyo objetivo no es dar voz a los ciudadanos, sino promover un nuevo golpe al Estado. Abandonando su residencia oficial en La Zarzuela, el Emérito abre un espacio imprescindible entre su reprochable conducta y la hasta ahora intachable de su heredero, elemento este fundamental para preservar el crédito de un Rey cuyo papel de árbitro ecuánime, de comodín equilibrador, debiera cobrar todo su valor justo cuando es más necesario: en el trámite más complejo y grave por el que probablemente España atraviesa desde la muerte de Franco.

Separar el devenir judicial del rey emérito de la realidad política, y de la búsqueda de consensos que contribuyan a superar cuanto antes la profunda crisis en la que nos encontramos, debería ser objetivo primordial de nuestros gobernantes. En este sentido, sería de gran utilidad que Gobierno y oposición concentraran todas sus energías en la reconstrucción del país, pero para ello, al menos PSOE y PP deberían sellar un pacto que protegiera a Felipe VI de cualquier agresión oportunista y desestabilizadora, cerrando cuanto antes el debate estéril e improcedente que pretenden imponer, contra toda cordura, los populismos de izquierdas y nacionalista.

Al menos los dos grandes partidos, PSOE y PP, deberían sellar un pacto que protegiera a Felipe VI de cualquier agresión oportunista y desestabilizadora"
Puede que el rey emérito acabe siendo juzgado, o no; puede que acabe demostrándose su culpabilidad, pero sea absuelto por la prescripción de los presuntos delitos cometidos (cohecho impropio y delito contra la Hacienda Pública); puede que, como ha ocurrido en múltiples ocasiones, se llegue a un acuerdo tributario por el que el supuesto defraudador devuelva con intereses lo defraudado. Todo puede ocurrir en un caso sin precedente conocido y de gran complejidad. Todo menos que el procedimiento judicial todavía inexistente contra don Juan Carlos sea rentabilizado por los enemigos de la nación.


"La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad". Así reza el artículo 56.3 de la Constitución. Obviamente, no hay otra interpretación posible de este precepto que no sea la más restrictiva, de acuerdo con el precedente artículo 14 de la Carta Magna, el que proclama la igualdad ante la ley de todos los españoles. El Rey es un ciudadano más. Así es y así debe ser interpretada la ley de leyes. Que detrás del conocimiento exhaustivo de las andanzas de don Juan Carlos se esconde una despreciable operación de chantaje a Felipe VI, y colateralmente al Estado, parece incuestionable. Como lo es que, a pesar de sus errores, en los últimos cuarenta años la institución monárquica ha protagonizado el período de mayor progreso de la historia de nuestro país. Eso se lo debemos en gran parte a la extraordinaria contribución de don Juan Carlos. Pero ni la constatación de que hay importantes contrapesos en las balanzas judicial y política ni el hecho que hoy no haya alternativa viable a la Monarquía, pueden ser argumentos que justifiquen ninguna impunidad.

El rey emérito está obligado a acudir a la llamada puntual de la Justicia española y asumir su responsabilidad. De lo contrario, estaríamos ante una crisis institucional sin precedentes que supondría, ahora sí, el final de la Monarquía. Felipe VI es desde hoy el garante de esa exigencia y de ese compromiso que su padre ha asumido. Solo desde el sometimiento al imperio de la Ley, tiene sentido y legitimidad la Monarquía.

La hora de Felipe VI https://www.vozpopuli.com/opinion/hora-Felipe-VI_0_1379562298.html a través de @voz_opinion
 
Entre la juventud estudiosa, los erasmus y sus fiestukis, el salvapatrias Puigdemont y el campechano Juancar...al final nos vamos a quedar cuatro ratillas en España.
 
Yo no entiendo que tiene que ver Letizia con los líos de Juan Carlos. Se que aquí no cae bien, pero alguien tiene alguna prueba más allá de elucubraciones sobre la verdadera personalidad de Letizia? Se la imagen que da, pero realmente no podemos asegurar nada.

Oye y que yo, si soy Letizia, tampoco podría ver a un señoro tan desagradable como JC, es que no la culpo por ello. Normal que haya querido alejarlo de su familia, todo esto de JC no le viene bien ni a Felipe, ni a la monarquía, ni en última instancia a Leonor. Es una madre que busca el interés de sus hijas, en mi opinión. Y de verdad si alguien más sabe algo, me encantaría que lo compartiera, por que igual no estoy muy informada.
Lo mismo que Urdanga. Lo mismo que Marichalar. Lo mismo que Felipe González. Lo mismo que todos.

¿Tú sabes el ritual de la mafia? ¿El de quemar la estampita de la Virgen y que te den una pistola? Pues todo esto es lo mismo. Cuando uno entra en una organización criminal, para llegar a manejar hay que tener sangre y delitos graves, no vayas a estar demasiado limpio y un día puedas sacarlo todo a la luz PORQUE TÚ NO PRINGAS. Aquí pringamos todos para que la mierda se reparta democráticamente.

A ver, que si alguien se cree que este hombre ha estado robando y llevándose comisiones él solo delante de todo el mundo durante años, y que eso no ha hecho caer a la Monarquía, para eso sí hay que ser inocente.
 

Demasiado rápido. Yo ofrecería a todas las comunidades autónomas formar parte de una republica federal española. Tendrían más poder de decisión sin esperar a que actuase Madrid y muchos beneficios para los ciudadanos de todo el pais. Cambiaría el funcionamiento de la sanidad publica y lo adaptaría a la alemana, así todos los ciudadanos tendrían los mismos derechos en todas las comunidades. El tema de la educación dejaría mano libre a cada comunidad con la condición que el castellano siga siendo la lengua primordial y los examenes finales de COU (no sé si sigue existiendo) sean las mismas en todo el pais para ofrecer las mismas oportunidades a todos los alumnos. Por ejemplo, estas serian unas medidas que podrían hacer un éxito del desastre que tenemos ahora.
 
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