Pues yo veo más divertido jugar a juegos de mesa con tu hermano y tu padre que la consola. Al menos demuestra que tu progenitor tiene interés en pasar un rato entretenido contigo, prestándote su atención y tiempo.¿Por qué no se podía ver la tele los sábados por la mañana?
Llamadme mal pensada, pero creo que la columna de hoy es una indirecta al ex marido: tú sigue con tus jueguecitos de mesa que yo los entretengo con la consola.
La consola es divertida, pero ahí te apañas mientras yo borro comentarios de Instagrán. Cero atención.