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Yo tuve oportunidad, por cuestiones profesionales, de vivir año y medio en Suecia. Allí las leyes son bastante estrictas en materia de protección del menor. Sigo sin entender porqué razón han sido las autoridades suecas tan laxistas con Greta y sus padres. Tanto Greta como su hermana sufren trastornos por todos conocidos. Motivo de más para que estén más protegidas. En el caso de Greta no es comprensible que una adolescente cruce oceanos con una panda de activistas y nadie cuestione porqué no se encuentra en un colegio instruyéndose como todas las demás chicas de su edad.
Incluso historias como la de Greta son las que años después escuchamos con detalles de la letra menuda de lo que allí se cocía y en la que contará eventualmente que era abusada sexualmente por fulano o mengano durante sus viajes. Violada por algún pez gordo de Naciones Unidas o de una empresa transnacional y para mayor morbo con la aprobación de sus padres, los cuales depositaban todo el dinero ganado por la criatura en una cuenta off shore en Bahamas o en Panamá. La chica llora al contar su relato en directo en algún programa de televisión de gran audiencia y un mes después publica un libro que se convierte en best seller. Y pasará de símbolo de la lucha ambiental a icono del feminismo. Dicho así suena surrealista pero para verdades el tiempo.
Peor aún es poder para los que somos simples espectadores, abordar este tema sin recibir insultos o herir susceptibilidades en un mundo cada vez más políticamente correcto al mismo tiempo que anárquico.
Incluso historias como la de Greta son las que años después escuchamos con detalles de la letra menuda de lo que allí se cocía y en la que contará eventualmente que era abusada sexualmente por fulano o mengano durante sus viajes. Violada por algún pez gordo de Naciones Unidas o de una empresa transnacional y para mayor morbo con la aprobación de sus padres, los cuales depositaban todo el dinero ganado por la criatura en una cuenta off shore en Bahamas o en Panamá. La chica llora al contar su relato en directo en algún programa de televisión de gran audiencia y un mes después publica un libro que se convierte en best seller. Y pasará de símbolo de la lucha ambiental a icono del feminismo. Dicho así suena surrealista pero para verdades el tiempo.
Peor aún es poder para los que somos simples espectadores, abordar este tema sin recibir insultos o herir susceptibilidades en un mundo cada vez más políticamente correcto al mismo tiempo que anárquico.