FOTOGRAFÍA Exposición colectiva
El tesoro perdido de Magnum
Los tesoros de Magnum Fotograma: Eveleigh Nash en Buckingham Palace Mall. ©Inge Morath /Magnum Photos
RAQUEL QUÍLEZ | VÍDEO: ZOE RODRÍGUEZ desde MADRID
Actualizado: 22/10/2013 16:50 hora
Marzo de 1947. Fecha clave para la historia del fotoperiodismo. El húngaro Robert Capa, el francés Cartier-Bresson, el polaco David Seymour, el británico George Rodger y el norteamericano William Vandivert sientan las bases de una cooperativa de fotógrafos que reivindicaba una nueva forma de hacer las cosas: al margen de grandes empresas periodísticas, con autonomía total sobre los temas y conservando la propiedad intelectual de su trabajo. Acabaron convirtiéndose en mito. El mito Magnum.
Cada fundador asumió una parte del mundo -David Seymour, Europa; Cartier-Bresson, Asia; Vandivert, América; George Rodger, África y Oriente Medio, y Capa, la coordinación global- y comenzaron a trabajar en historias reposadas, cultivadas durante largos periodos de tiempo. Cada uno bajo su punto de vista, pero todos con una filosofía global, la que dictaban las tres máximas bajo las que se creó la agencia: proximidad al objeto, el instante decisivo y el ojo fotográfico; bases con las que pretendían acabar con las representaciones escenificadas de la realidad y terminaron revolucionando el oficio.
Capa convence a Cartie-Bresson con un argumento incontestable: 'Sigue haciendo fotos surrealistas y te quedarás encasillado. Conviértete en fotoperiodista y harás del resto de tus días lo que quieras'
La idea cuajó y Magnum fue aumentando su nómina de reporteros con nuevos nombres, como los de los austriacos Inge Morath, Ernst Haas y Erich Lessing. En 1955, tras la muerte de Capa -que si no hubiese pisado una mina en Indochina hubiese cumplido ahora 100 años - y la dimisión de Vandivert, la agencia decide preparar una exposición colectiva que represente sus principios y les ayude a crecer. Una especie de carta de presentación. Se llamó 'El rostro del tiempo' y sus fotos pueden verse ahora en Madrid, en la sede de la Fundación Canal: 83 imágenes tomadas entre 1947 y 1954 por Capa, Cartier-Bresson, Werner Bischof, Ernst Haas, Erich Lessing, Jean Marquis, Inge Morath y Marc Riboud. Ahí es nada.
"Los propios fotógrafos seleccionaron las series con las que querían demostrar los fundamentos de la agencia: desde momentos históricos como la muerte de Ghandi, a escenas costumbristas, cuadernos de viajes o el rodaje de una superproducción hollywoodiense, 'Tierra de faraones'. Querían dejar claro que la filosofía Magnum puede aplicarse a cualquier escenario, demostrar porqué su trabajo es diferente", explica Cristian Ruiz-Orfila, director de Exposiciones de la Fundación Canal.
"Destaca la aportación de dos fundadores, Capa y Cartier-Bresson. Capa era el verdadero germen de la agencia, el que tenía la idea en la cabeza, pero se autolimitó en la muestra con sólo tres fotos y, además, muy distintas a lo que más se conocía de su trabajo, como reportero de guerra. Curiosamente, selecciona imágenes alegres de una fiesta popular en Biarritz (País Vasco francés)", cuenta Ruis-Orfila. Se trata de su regreso al País Vasco 14 años después de realizar su famoso reportaje sobre el bombardeo de Bilbao, en 1937. "Quería dar la otra cara de la moneda para demostrar que Magnum propone una forma diferente de ver la realidad", añade el director. También Erich Lessing apuesta por alejarse de su trabajo de guerra con unas imágenes de Viena bajo la ocupación soviética en las que se percibe normalidad.
El tesoro perdido de Magnum
- Magnum's First es la primera exposición colectiva que Magnum organizó como agencia
- Recorrió en 1955 varias ciudades de Austria para perderse después durante 50 años
- 83 obras de maestros del fotoperiodismo como Capa, Cartier-Bresson o Werner Bischof
Los tesoros de Magnum Fotograma: Eveleigh Nash en Buckingham Palace Mall. ©Inge Morath /Magnum Photos
RAQUEL QUÍLEZ | VÍDEO: ZOE RODRÍGUEZ desde MADRID
Actualizado: 22/10/2013 16:50 hora
Marzo de 1947. Fecha clave para la historia del fotoperiodismo. El húngaro Robert Capa, el francés Cartier-Bresson, el polaco David Seymour, el británico George Rodger y el norteamericano William Vandivert sientan las bases de una cooperativa de fotógrafos que reivindicaba una nueva forma de hacer las cosas: al margen de grandes empresas periodísticas, con autonomía total sobre los temas y conservando la propiedad intelectual de su trabajo. Acabaron convirtiéndose en mito. El mito Magnum.
Cada fundador asumió una parte del mundo -David Seymour, Europa; Cartier-Bresson, Asia; Vandivert, América; George Rodger, África y Oriente Medio, y Capa, la coordinación global- y comenzaron a trabajar en historias reposadas, cultivadas durante largos periodos de tiempo. Cada uno bajo su punto de vista, pero todos con una filosofía global, la que dictaban las tres máximas bajo las que se creó la agencia: proximidad al objeto, el instante decisivo y el ojo fotográfico; bases con las que pretendían acabar con las representaciones escenificadas de la realidad y terminaron revolucionando el oficio.
Capa convence a Cartie-Bresson con un argumento incontestable: 'Sigue haciendo fotos surrealistas y te quedarás encasillado. Conviértete en fotoperiodista y harás del resto de tus días lo que quieras'
La idea cuajó y Magnum fue aumentando su nómina de reporteros con nuevos nombres, como los de los austriacos Inge Morath, Ernst Haas y Erich Lessing. En 1955, tras la muerte de Capa -que si no hubiese pisado una mina en Indochina hubiese cumplido ahora 100 años - y la dimisión de Vandivert, la agencia decide preparar una exposición colectiva que represente sus principios y les ayude a crecer. Una especie de carta de presentación. Se llamó 'El rostro del tiempo' y sus fotos pueden verse ahora en Madrid, en la sede de la Fundación Canal: 83 imágenes tomadas entre 1947 y 1954 por Capa, Cartier-Bresson, Werner Bischof, Ernst Haas, Erich Lessing, Jean Marquis, Inge Morath y Marc Riboud. Ahí es nada.
"Los propios fotógrafos seleccionaron las series con las que querían demostrar los fundamentos de la agencia: desde momentos históricos como la muerte de Ghandi, a escenas costumbristas, cuadernos de viajes o el rodaje de una superproducción hollywoodiense, 'Tierra de faraones'. Querían dejar claro que la filosofía Magnum puede aplicarse a cualquier escenario, demostrar porqué su trabajo es diferente", explica Cristian Ruiz-Orfila, director de Exposiciones de la Fundación Canal.
"Destaca la aportación de dos fundadores, Capa y Cartier-Bresson. Capa era el verdadero germen de la agencia, el que tenía la idea en la cabeza, pero se autolimitó en la muestra con sólo tres fotos y, además, muy distintas a lo que más se conocía de su trabajo, como reportero de guerra. Curiosamente, selecciona imágenes alegres de una fiesta popular en Biarritz (País Vasco francés)", cuenta Ruis-Orfila. Se trata de su regreso al País Vasco 14 años después de realizar su famoso reportaje sobre el bombardeo de Bilbao, en 1937. "Quería dar la otra cara de la moneda para demostrar que Magnum propone una forma diferente de ver la realidad", añade el director. También Erich Lessing apuesta por alejarse de su trabajo de guerra con unas imágenes de Viena bajo la ocupación soviética en las que se percibe normalidad.
"Cuando Capa propuso bautizar al grupo como Magnum, nos mostramos de acuerdo. A la vez que expresaba esa vida en pos de grandes imágenes sugería la alegría de una gran botella de champán", David Seymour
El trabajo de Cartier-Bresson es, sin embargo, el más extenso. Elige 18 fotos de la serie Gandhi, que narran los días anteriores a la muerte del líder indio. Con su inseparable Leica, el francés se mete en el epicentro de la escena en una secuencia que muestra la víspera del asesinato, el anuncio de la muerte por el Primer Ministro Nehru, el pueblo durante el cortejo fúnebre, la cremación y el dolor de sus miles de seguidores mientras observan el esparcimiento de las cenizas en el río Summa.
"En todas destaca uno de las señas de Magnum: el fotógrafo se hace invisible gracias a la intimidad que ha desarrollado con el fotografiado. Cartier-Bresson estuvo mucho tiempo en el entorno de Gandhi, labrándose una amistad y así consigue estas fotos tan naturales en las que él desaparece", explica Ruis-Orfila. El reportaje se publicó en la revista Life en febrero de 1948. Durante décadas, las grandes biblias del periodismo gráfico de Europa y EEUU se hicieron eco del trabajo de la agencia.
"En la exposición vemos cómo estaba naciendo una agencia llamada a convertirse en la primera del mundo mezclando los conceptos de reportero y artista. No olvidemos que Capa convence a Cartier-Bresson de que asuma sus principios con un argumento incontestable: 'Sigue haciendo fotos surrealistas y te quedarás encasillado toda tu vida. Conviértete en fotoperiodista y harás del resto de tus días lo que quieras".
La muestra, bautizada ahora como Magnum's Fisrt, recorrió en 1955 varias ciudades de Austria para perderse después durante 50 años, hasta que en 2006 aparecieron los embalajes originales en los almacenes del Institut Français de Innsbrück. Cinco décadas en los que muchas de esas imágenes hicieron historia. Cinco décadas en las que se forjó un mito.
Magnum's First. Fundación Canal. | Hasta el 19 de enero | Laborables y festivos: 11 a 20 h. | Entrada libre.
http://www.metropoli.com/arte/2013/10/22/526665e661fd3d424d8b456e.html
El trabajo de Cartier-Bresson es, sin embargo, el más extenso. Elige 18 fotos de la serie Gandhi, que narran los días anteriores a la muerte del líder indio. Con su inseparable Leica, el francés se mete en el epicentro de la escena en una secuencia que muestra la víspera del asesinato, el anuncio de la muerte por el Primer Ministro Nehru, el pueblo durante el cortejo fúnebre, la cremación y el dolor de sus miles de seguidores mientras observan el esparcimiento de las cenizas en el río Summa.
"En todas destaca uno de las señas de Magnum: el fotógrafo se hace invisible gracias a la intimidad que ha desarrollado con el fotografiado. Cartier-Bresson estuvo mucho tiempo en el entorno de Gandhi, labrándose una amistad y así consigue estas fotos tan naturales en las que él desaparece", explica Ruis-Orfila. El reportaje se publicó en la revista Life en febrero de 1948. Durante décadas, las grandes biblias del periodismo gráfico de Europa y EEUU se hicieron eco del trabajo de la agencia.
"En la exposición vemos cómo estaba naciendo una agencia llamada a convertirse en la primera del mundo mezclando los conceptos de reportero y artista. No olvidemos que Capa convence a Cartier-Bresson de que asuma sus principios con un argumento incontestable: 'Sigue haciendo fotos surrealistas y te quedarás encasillado toda tu vida. Conviértete en fotoperiodista y harás del resto de tus días lo que quieras".
La muestra, bautizada ahora como Magnum's Fisrt, recorrió en 1955 varias ciudades de Austria para perderse después durante 50 años, hasta que en 2006 aparecieron los embalajes originales en los almacenes del Institut Français de Innsbrück. Cinco décadas en los que muchas de esas imágenes hicieron historia. Cinco décadas en las que se forjó un mito.
Magnum's First. Fundación Canal. | Hasta el 19 de enero | Laborables y festivos: 11 a 20 h. | Entrada libre.
http://www.metropoli.com/arte/2013/10/22/526665e661fd3d424d8b456e.html