Si esto es asi,es la confirmacion Palaciega de que el libro es un encargo.
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Si esto es asi,es la confirmacion Palaciega de que el libro es un encargo.
El Daily Mail está trabajando fuertísimo el ángulo de que la pareja Sussex tiene que haber colaborado con los autores del libro. Ciertamente no les profesan ningún cariño pero usan a comentadores reales y columnistas para promover el argumento de manera razonable. ¿Los demandarán?
Se ha abierto la veda. Es inconcebible que algunas cosas mencionadas en el libro estuvieran al alcance del personal de los Sucksses, menos aún de Omid y Durand, a no ser que provengan directamente de los involucrados. Y es además imposible que estos dos sicofantes aduladores se arriesgaran a publicar algo sobre Meghass sin su directo conocimiento y aprobación. Una vez publicado, el libro está al alcance de cualquiera que quiera criticarlo y aún refutarlo. Y hay reporteros royals muy filosos y con experiencia y conocimiento de los entretelones, que pueden hacer de este libro el hazmerreír de todos...Este artículo tiene un nivel de ironía y cinismo extraordinario. Algunos de los puntos que hace no tienen desperdicio.
que no hable? y qué es lo que podría ella saber que le tendrían tanto miedo y que no haya largado en éste libro?, nunca llegó a un nivel de intimidad con ellos como para ser confidente, a lo mucho el zanahorio puede haberle contado algunas infidencias como lo de Will & Rose, pero me parece que a esos recursos ya los gastó entre leaks y el libro
He ido a leerlo, no tiene desperdicio. Como lo lea Just Harry, le da un parraque.
Os dejo la traducción cortesía de Google:
Es una colina de frijoles a medio hornear y un largo aullido de petulancia infantil: JAN MOIR sobre la biografía de Meghan y Harry que ha puesto la punta en Windsor
Por JAN MOIR PARA EL DAILY MAIL
PUBLICADO: 22:03 BST, 26 de julio de 2020 El | ACTUALIZADO: 22:03 BST, 26 de julio de 2020
El tercer día de los extractos y ya muchos de nosotros estamos realmente ansiosos por encontrar la libertad de Finding Freedom: el nuevo libro que traza la huida desesperada de una familia de refugiados de las garras de la monarquía británica.
El sufrimiento del duque y la duquesa de Sussex , que huyeron de una lujosa mansión en Windsor para buscar refugio en una lujosa mansión en Hollywood a través de una lujosa mansión en Vancouver, no es para los débiles de corazón.
En cientos de páginas manchadas de lágrimas, las autoras Carolyn Durand y Omid Scobie narran la letanía de crueldad y opresión que sufrieron los Sussex durante su membresía a corto plazo en la Familia Real .
Si tienes una cebolla pelada a mano, no dudes en agitarla debajo de tus ojos cuando volvamos a un incidente al principio, cuando el Príncipe William se preocupó de que su hermano menor se apresurara a hacer cosas con su nueva novia.
Prepárense para las revelaciones de bombas, como la tarde en que la Reina estaba demasiado ocupada para ver a los Sussex y tuvieron que esperar una cita como todos los demás. En otra ocasión, la duquesa de Cambridge no pudo llevar a la duquesa de Sussex a las tiendas.
En otra parte, Meghan una vez intentó y no logró llamar la atención de su cuñada durante un servicio en la Abadía de Westminster, y hubo un día inolvidable en el que Harry se molestó al ver el comentario de un lector descortés sobre sí mismo en el sitio web de un periódico.
Si tienes una cebolla pelada a mano, no dudes en agitarla bajo tus ojos mientras pasamos a un incidente al principio, cuando el Príncipe William se preocupó de que su hermano menor se apresurara a hacer cosas con su nueva novia.
Harry estaba furioso cuando William le aconsejó que primero "conociera a esta chica".
Bueno, ¿qué hay de malo en eso?
Todo, al parecer. Según Finding Freedom: "En esas dos últimas palabras," esta chica ", Harry escuchó el tono de snobismo que era anatema en su acercamiento al mundo".
¿Esperar lo? Es difícil ver algo peyorativo en estas amorosas preocupaciones fraternales, o no llegar a la conclusión de que, según la evidencia hasta ahora, las quejas de los Sussex no se suman a una colina de frijoles a medio hornear.
Harry estaba furioso cuando William le aconsejó que primero "conociera a esta chica". Bueno, ¿qué hay de malo en eso? Todo aparentemente
Para ser sincero, cuando se trata de memorias de miseria, Finding Freedom no se trata exactamente del triunfo del espíritu humano sobre la adversidad. Es más como Kevin el adolescente y Veruca Salt dictando sus débiles gemidos a Scooby-Doo y Velma, quienes luego publican sus hallazgos como El diario secreto del señor y la señora Adrian Mole.
El tono irritante es monstruoso e implacable, mientras que su total vacío y autoabsorción no son una sorpresa.
Sin embargo, el duque y la duquesa de Sussex siempre se han esforzado, ¡enormes dolores! - para enfatizar cuán serios son sobre su papel designado como salvadores del mundo. No es para ellos la antigua prerrogativa real de atiborrarse de uvas peladas mientras se reclina sobre terciopelo acolchado, oh, Dios mío, no.
Desde el primer momento, señalaron virtualmente una agenda filantrópica y de campaña que esperaban que enriqueciera el planeta. Querían hacer una diferencia, querían cambiar el mundo, pero sobre todo, querían importar. Dentro de los claustros reales o en el escenario global, él iba a ser un homme serieux, ella una mujer de fondo.
Juntos serían una fuerza para el bien, escribiendo sobre plátanos y demás, insistiendo en que la población debería reconocer el pasado racista de la Commonwealth (¿qué?) O diciéndonos sobre nuestras opciones de viaje. Ser o no ser? ¿A jet privado o no a jet? Estas fueron las preguntas.
Pero ahora descubrimos que detrás de escena no siempre prestaban sus voces a aquellos que no podían ser escuchados, porque siempre se unían en armonía en un largo aullido de petulancia infantil; un gruñido interminable sobre la falta de estatus y respeto desde dentro y fuera de la Casa de Windsor.
Lo que es notable es que toda la vida y la educación de Harry se han dedicado y calibrado para que él sea un príncipe. ¿Seguramente él entiende cómo funciona? ¿Seguramente él podría haber explicado el sistema a su nueva novia molesta? Harry y Meghan se muestran arriba el día de su boda.
En las páginas de Finding Freedom, nos enteramos de que la duquesa de Sussex encontró la vida real despiadada y sin amigos, no el cuento de hadas con el que había soñado desde que era una niña.
Aquí, en las tierras baldías del Palacio de Buckingham, su estatus de Hollywood, ganado con tanto esfuerzo, no importó para nada, y la sugerencia abrumadora parece ser que ella y Harry pensaron que debería contar para más. Mucho más.
Uno puede entender su impulso de huir. Quizás se preguntaron esto: si no decidimos lo que valemos, ¿quién lo hará? Pero todo lo que hacen parece empeorar las cosas, no mejorar.
Cada vez que intentan arrebatar el control de la narrativa, solo se exponen a más burlas. A veces uno se pregunta si alguna vez se detienen para oler las rosas o leer la habitación o incluso considerar la profunda ignominia de su propia situación.
Al duque y a la duquesa de Sussex les gusta retratarse como una pareja profundamente despierta que se preocupa por los pecados del pasado y las turpitudes de la historia, particularmente lo horrible de lo que fue antes versus la iluminación de hoy.
Sin embargo, si realmente creyeran en algo de eso, estarían en contra de la realeza hereditaria en todas sus formas. Se avergonzarían de tomar su lugar en una conspiración de privilegio tan elitista.
Sin embargo, aquí están, como lo retratan los simpatizantes periodistas en este libro ridículo, quejándose de cada lacayo, hermano o periódico que no pudo entregar la debida deferencia o darles la estima y el estatus que sienten que se merecen.
Es posible que hayan encontrado la libertad, pero al airear estas quejas de diez centavos, han perdido aún más respeto.
porque los planes que tenían de entrevistas, alfombras rojas, trabajo como actriz, bla bla NO se les hizo ninguno
Yo creo que era más por la novedad, Kate en su momento también era muy popular. Por lo menos era lo que se percibía aquí.No, se veía en fotos, en videos puestos incluso aquí.
Tenían a pie de calle, mucha gente vitoreando.
De hecho los Cambridge son correctos, educados, pero no arrasadores. Harry y MMy tenían ese enganche con la gente, nos guste o no.