la culpa la tienen los anuncios de refrescos.
todas las bebidas van asociadas a viajar, tirarte por los acantilados, las mejores fiestas, cruzarte tu solito el desierto con pañuelito al viento... tanta experiencia por un trago precisa de palabros que impongan autoridad en el subconsciente.
no olvidemos que aquí nuestra socialité vaga se quedó embarazada solo por beber aquarius… luego el esperma salió de un banquero argentino que le financia high class around the world.
Tengo la teoría de que los anuncios de verano le provocan depresión a más de uno que ande con los ánimos bajos. De verdad, para anunciar una put* bebida salen unas movidas bucólicas ahí de chupipandis en la playa super felices con amores y experiencias super trepidantes en el mar, o montaña o calas apartadas del mundo.