El Príncipe Andrew demandado por abuso sexual. Virginia Giuffre, víctima de Epstein. Ghislaine Maxwell sentenciada a 20 años de prisión

La vida de Virginia Giuffre corre peligro y advierte: “No soy suicida”

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La mujer acusó al príncipe Andrew de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor y de ser explotada por la red de trata de Jeffrey Epstein

Virginia Giuffre, la mujer que puso en jaque al príncipe Andrew del Reino Unido, informó que fue advertida por el FBI respecto a que su vida corría peligro y que había “amenazas de muerte creíbles” contra su vida. La mujer, de 36 años, acusó al heredero de la corona británica de ser parte de la red de ped*filia y trata de personas que conformó el financista multimillonario Jeffrey Epstein.

En su perfil de Twitter, Giuffre contó lo sucedido en las últimas horas y aclaró que cualquier cosa que le pasara no sería por una decisión propia. “No soy suicida”, dijo. "En respuesta a la abrumadora cantidad de apoyo que he recibido, quiero agradecer enormemente a todos los que están a mi lado luchando para que nuestros hijos tengan un futuro más seguro. Me han informado del FBI que ha habido una amenaza de muerte creíble contra mí”, comenzó su descargo la víctima.

Lo estoy haciendo público sabiendo que de ninguna manera o forma soy suicida. Se lo he hecho saber a mi terapeuta y a mi médico de cabecera, si algo me sucede, por el bien de mi familia, no dejes que esto desaparezca y ayúdame a protegerlos. Demasiadas personas malvadas quieren verme silenciada”, concluyó.

En su primera entrevista televisiva, Giuffre confirmó que fue usada en la red de tráfico sexual de Epstein y forzada a tener s*x* con sus poderosos amigos, incluido el Príncipe, cuando tenía 17 años. El hijo de la reina Isabel II ha negado categóricamente la severa acusación y asegura que no la conoce.

En un programa emitido por la BBC, Giuffre dio detalles de un viaje a Londres en 2001 y explicó que Epstein la llevó para reunirse con el príncipe. “Él sabe lo que pasó. Yo sé lo que pasó, y solo uno de nosotros dice la verdad y sé que soy yo”, dijo al programa Panorama en extractos difundidos por el citado medio.

Imploro a la gente del Reino Unido que se ponga de mi lado, que me ayude a pelear esta batalla, que no acepte que esto está bien. Esta no es una historia sexual sórdida. Esta es una historia de trata de personas. Esta es una historia de abuso y esta es una historia de los muchachos de la realeza”, declaró Giuffre. En 2015, ante una corte de Florida, EEUU, acusó al duque de York de abusar de ella en tres oportunidades.

El financista estadounidense se quitó la vida en una cárcel de la ciudad de Nueva York en agosto mientras esperaba afrontar un juicio por cargos federales de tráfico sexual. Ante las cámaras, la mujer relató que Epstein y su entonces novia, Ghislaine Maxwell, la llevaron al club nocturno Tramp y la presentaron el príncipe. “Entramos en la sección VIP. Obviamente no había que esperar en las filas, estabas con un príncipe. Andrés me preguntó qué quería beber", relató la mujer. Y continuó: "Luego me pidió que bailara. Es el bailarín más horrible que he visto en mi vida (...) Estaba sudando sobre mí, como si su sudor estuviera lloviendo básicamente en todas partes. Me asustó mucho, pero sabía que tenía que mantenerlo feliz porque eso es lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de mí ".

Giuffre
afirma que Maxwell luego le dio instrucciones para que tuviera s*x* con el monarca tras la salida del club. “En el auto, Ghislaine me dice que tengo que hacer por Andrés lo que hago por Jeffrey, y eso me enfermó”. Más tarde esa noche, tuvo relaciones sexuales con Andrés en una habitación de la casa de Maxwell ubicada en el barrio Belgravia, en Londres.

 
Obvio que coŕre peligro. Con lo que le pasó al pederasta en la cárcel.


Estoy de acuerdo. La amistad con Andrew ha sido sonora porque ellas (las jovencitas) deben recordar el nombre de un príncipe, pero estoy segura que hay gente poderosísima que participaba con Epstein en sus "actividades" y que deben estar moviendo cielo y tierra para tapar todo. Y además deben estar felices que Andrew se esté llevando el grueso de la mala prensa.

Yo creo que esta vez Epstein vio que iba a caer y parte del acuerdo iba a ser mostrar pruebas. Lo desaparecieron a él y deben haberse ocupado (o lo están haciendo) de desaparecer las pruebas.
 
Estoy de acuerdo. La amistad con Andrew ha sido sonora porque ellas (las jovencitas) deben recordar el nombre de un príncipe, pero estoy segura que hay gente poderosísima que participaba con Epstein en sus "actividades" y que deben estar moviendo cielo y tierra para tapar todo. Y además deben estar felices que Andrew se esté llevando el grueso de la mala prensa.

Yo creo que esta vez Epstein vio que iba a caer y parte del acuerdo iba a ser mostrar pruebas. Lo desaparecieron a él y deben haberse ocupado (o lo están haciendo) de desaparecer las pruebas.
Que están felices que Andrew se esté llevando el grueso de la mala prensa???

Ya pueden aflojar la cartera, que Andrew se ha cansado de ser muy honorable y toca financiarle, ya que le han apartado de representar a la corona como un apestado.
O le pagan o canta.
 
Que están felices que Andrew se esté llevando el grueso de la mala prensa???

Ya pueden aflojar la cartera, que Andrew se ha cansado de ser muy honorable y toca financiarle, ya que le han apartado de representar a la corona como un apestado.
O le pagan o canta.


Falta saber cuanto sabe Andrew.
 
Es increíble que haya personas que no vean lo que es tan evidente.

Era un negocio peligroso y rentable por eso hacía grabaciones, y Andres estaba como "Pedro por su casa" le hemos visto salir de casa a Epstein y Andres quedarse dentro, después de la sentencia condenatoria del año 2005 por trafico de menores.

Hasta que el cazador/es ha sido cazado/s.

Nunca había entendido como el "guapito" inglés se casó en su momento con la cabra loca y fea que era sarah Ferguson... Ahora si, ahora encaja si pienso lo que pienso. La que estaba dispuesta a consentir
 
Nunca había entendido como el "guapito" inglés se casó en su momento con la cabra loca y fea que era sarah Ferguson... Ahora si, ahora encaja si pienso lo que pienso. La que estaba dispuesta a consentir
Sarah tenía mucho mundo recorrido, vivió con su novio Paddy Mcnally, parecida a Letizia también con mucho mundo (algo ocultan ellos)
 
Epstein "temía que le patearan el culo en la cárcel", según su compañero de celda

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Jeffrey Epstein, el millonario y abusador amigo del príncipe Andrés y del presidente Donald Trump, pasó las últimas horas de su vida destruyendo documentos y aterrorizado ante la posibilidad de una vida entre rejas. Tanto que sugirió contratar a un preso negro para garantizar su seguridad, de acuerdo a Bill Mersey, el hombre que se convirtió en su confidente durante su última semana de existencia y que ha hablado del caso por primera vez.Epstein, de 66 años, se quitó la vida el pasado 10 de agosto en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York, una prisión de máxima seguridad por la que antes pasó gente como el Chapo Guzmán. Mersey, que cumplió un año de condena en el mismo centro por un delito de evasión de impuestos, se ofreció como voluntario para monitorear y controlar a Epstein, vigilado de forma constante por el riesgo de su***dio.

Estuvo horas y horas hablando con el hombre acusado de abusar de menores durante décadas en varias de sus mansiones.Mersey explica en una entrevista con DailyMailTV que conectaron de inmediato. Epstein se interesó por su modus vivendi, los servicios de chicas de compañía que manejaba Mersey. "Se le encendió el rostro de inmediato y hablamos sobre servicios de chicas en Nueva York durante dos horas", indicó. "Tenía mil y una preguntas, fascinado por el tema. Quería aprender todo sobre ello y tenía una curiosidad genuina. Tuve la sensación de que no sabía nada del tema y que nunca había usado chicas de compañía".

Irónicamente, en la prensa se publica que no hizo otra cosa durante décadas y que fue capaz de crear un entramado piramidal de abuso de menores que ha salpicado incluso hasta al príncipe Andrés de Inglaterra. Epstein, mánager de fondos de inversión con una fortuna cercana a los 500 millones dólares, con propiedades en Florida, Nueva York, París y una isla privada en el Caribe, reclutaba chicas de entre 13 y 16 años de edad por 200 o 300 dólares a cambio de "un simple masaje", dinero fácil sin pedir demasiado a cambio, a priori. Una vez en su casa, se masturbaba delante de ellas y las iba toqueteando hasta penetrarlas y lograr que le practicaran s*x* oral, sin importar su edad.

La denuncia de un padre de una de las niñas, una joven de 14 años en 2005, destapó parte de la trama y provocó que eventualmente cumpliera una condena simbólica de 13 meses en prisión gracias a su red de contactos en las altas esferas del poder. Después, en julio de 2019, fue detenido en el aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey, con cargos federales en su contra por nuevos indicios de tráfico sexual de menores de 2002 a 2005, una trama en la que participaron empleadas y conocidos del empresario. Tenía incluso una madame que le conseguía jóvenes.

Pese a su indudable adicción al s*x*, Epstein no mencionó nunca el asunto de las menores con Mersey. "No preguntó por menores de edad, nada de eso", afirmó. "No discutimos sobre el tema de la ped*filia o su predilección por chicas menores de 18 años. No quiso presumir de su explotación sexual".

PSICÓLOGO Y COMPAÑERO

En parte, su confidente en prisión aclara que su misión no era entrar en detalles morbosos sobre su delito sino mantener alta la moral del reo para evitar que se quitara la vida. "Sentí que mi rol era entretenerle, hacer que la vida mereciera la pena, no preguntarle sobre asuntos comprometidos sobre su crimen y deprimirle".

Mersey asegura que el gran problema de Jeffrey Epstein en ese momento era su miedo a la cárcel. "Siempre estaba preguntando sobre cómo manejar a otros presos. Se sentía amenazado. Me preguntó: ¿Necesito un shvar? (un término despectivo en yidis para referirse a los negros)". Su miedo derivaba de sus experiencias de juventud, de los días en los que tuvo varios problemas con negros en su barrio de Coney Island.

"Creo que tenía miedo porque era un hombre rico. Temía por su integridad física porque pensaba que le iban a patear el culo", prosigue Mersey, que haciendo cuentas cree que pasó al menos 24 horas en total hablando con Epstein antes de que éste se quitara la vida. Sus presencia se convirtió en una rutina agradable para el millonario.

En ese tiempo Epstein ni mostró remordimiento alguno ni quiso delatar a ninguno de sus amigos relacionados con la trama de abusos en la que presuntamente participaba. Eso sí, contó anécdotas tanto de Donald Trump como de Bill Clinton. Del actual presidente compartió una conversación durante un vuelo a bordo de su jet privado con una chica francesa de testigo, y de Clinton, la lista de las ciudades del mundo que recorrieron en su avión.

Mersey le preguntó si a Clinton le gustaban jovencitas y Epstein dijo que no, que maduras, "aunque ya no puede hacer nada de todas formas, demasiadas operaciones de corazón. Sus días de flirteo se han terminado".

POTENCIALES SUICIDAS

Mersey participaba entonces en un programa de voluntariado para presos, asignado a los internos con riesgo de su***dio. Describe ese régimen como un universo plagado de limitaciones para evitar tragedias. Para cepillarse los dientes, a Epstein le daban un objeto similar a un dedal de goma para poner sobre su dedo, y llevaba días sin afeitarse por la falta de agua caliente en las celdas de los potenciales suicidas.

Además, tenían prohibido salir de sus celdas y las luces no se apagaban jamás, ni siquiera por las noches. Constantemente vigilados y con la visita de un psicólogo a diario durante 10 o 15 minutos. Por eso resulta difícil de entender cómo el financiero logró ahorcarse. Surgieron después numerosas teorías conspiratorias y acusaciones de asesinato por parte del entorno familiar de Jeffrey Epstein, además de los cargos presentados contra dos guardias de la prisión que no solo no cumplieron con sus turnos de vigilancia cada media hora, sino que falsearon los informes para camuflar su negligencia.

El mismo William Barr, fiscal general de Estados Unidos -el equivalente al ministro de Justicia en España- manifestó que cómo era posible que alguien en régimen de observación por posible su***dio se hubiese quitado la vida en una de las prisiones más seguras de América.

En sus conversaciones con Mersey, Jeffrey Epstein no dejó indicio alguno sobre este último punto. Su final sigue siendo un misterio.

 
Posiblemente lo hayais mencionado ya, pero aquí está charles con Jimmy Savile. Un presentador británico que violó niños, gente en coma, practicaba la necrofilia con gente en la morgue y la practicó con el cadáver de su madre.

Y que hacía estas cosas era un secreto a voces. Están todos hundidos en el fango.

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Posiblemente lo hayais mencionado ya, pero aquí está charles con Jimmy Savile. Un presentador británico que violó niños, gente en coma, practicaba la necrofilia con gente en la morgue y la practicó con el cadáver de su madre.

Y que hacía estas cosas era un secreto a voces. Están todos hundidos en el fango.

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De Carlos siempre se ha dicho que le gustaba todo lo que tuviera que ver con sexualidad "kinky" (o sea rarita). Una de sus ex dijo hace muchos años que le encantaba que ella le pusiera talco de bebé en el culo y luego le cantase una canción de cuna (nana) en su regazo...antes de tener relaciones íntimas. Evidentemente alguna carencia materna tendrá el futuro Rey de Inglaterra.
 
El escalofriante testimonio de una niña de 15 años víctima de Jeffrey Epstein: “Me violó frente a una pared llena de fotografías de él con líderes mundiales”

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Según la dramática denuncia de violación, el equipo de Epstein comenzó a preparar y manipular a la joven de 15 años cuando estaba en un viaje escolar a Nueva York con su club de teatro en 2004,

La denuncia que se presentó en noviembre ante el tribunal del distrito sur de Nueva York y afirma que Príncipe Andrés fue usado como cebo por el magnate Jeffrey Epstein en un intento de atraer a una niña de 15 años a su isla caribeña.

En el expediente se detalla que uno de sus ayudantes la llevó a la casa de Epstein en Manhattan, donde más tarde le regalaron un iPod y la fotografiaron. Dos semanas después de esta reunión, ella describe haber sido sometida a un “asalto sexual vicioso y prolongado”. En su declaración la víctima dijo que Epstein la violó frente a una pared de fotografías de él estrechando la mano de líderes mundiales y celebridades.

El representante de Epstein le ofreció a la joven de 15 años visitar su isla caribeña, la cual ella rechazó “por miedo” y no conoció a Andrew ni volvió a ver al delincuente sexual multimillonario, según The Sunday Times.
El multimillonario, de 66 años, murió el 10 de agosto en una prisión federal de Nueva York Epstein, a la espera de juicio tras ser acusado de explotación y tráfico sexual de menores.

Descrito por sus presuntas víctimas como un depredador sexual insaciable, se enfrentaba a un pena de hasta 45 años de prisión.
La autopsia concluyó que el financiero se suicidó ahorcándose, punto discutido por un experto contratado por el hermano Epstein, que aseguró recientemente que las pruebas indicaban "más un homicidio que un su***dio".

El fin de la vida pública de Andrés

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El "hijo preferido" de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, fue visto durante años como un playboy y militar valiente, pero su reputación está en la cuerda floja debido a sus peligrosas relaciones con el fallecido Jeffrey Epstein.

"Hijo favorito" de la reina Isabel II, el príncipe Andrés fue durante mucho tiempo un playboy y un valiente militar, pero su vida también ha estado plagada de controversias.

El Duque de York, de 59 años, héroe de la guerra de las Malvinas (1982) en la que luchó a los 22 años como piloto de helicóptero, ahora ve su reputación comprometida por sus vínculos con Epstein.

Nacido el 19 de febrero de 1960 en el Palacio de Buckingham, diez años después de su hermana mayor, la princesa Ana, el príncipe Andrés es el tercer hijo de la reina Isabel II y del príncipe Felipe. Niño fácil y lleno de entusiasmo, se dice que es el "hijo favorito" de Su Majestad.

Andrés, joven, es uno de los solteros más codiciados, y multiplica las conquistas antes de casarse, en 1986, con la ardiente Sara Ferguson. La reina le concede el título de Duque de York. Dos hijas nacen de esta unión, las princesas Beatriz (1988) y Eugenia (1990), pero el matrimonio no durará.
A pesar de su divorcio, en 1996, Andrés y Sara afirman seguir siendo “los mejores amigos del mundo”. La duquesa sigue viviendo en la casa de su ex esposo y recientemente ha tomado su defensa.

 
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