85000 dólares de combustible a la ida y otros 85000 a la vuelta, total, 170000 dólares, más el alquiler de la aeronave, más el alquiler del hangar durante varios días que el avión estuvo esperando para regresar, en total, unos 400000 dólares.
Duques de Sussex: Opiniones en su contra.
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Y lo revelan para que ? este par no aprende nada , M parece que alimenta el o.... en H y esta actitud no les beneficia en nada de nada
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El príncipe Harry está furioso por ser ignorado en el Jubileo de Platino; exige una disculpa de la familia real
Harry no toleró el rechazo de los Cambridge ni ser ignorado por todos en la familia real.
SOCIALES
Por Denise Jiménez
jueves, 9 de junio de 2022 · 10:10
El príncipe Harry está más que furioso con la familia real: no esperaba que su regreso a Londres junto con Meghan Markle y sus hijos, Archie y Lilibet Diana, fuera tan frío y menos, que iban a ser ignorados de tal manera, como quedó documentado en cientos de fotos. Por eso, el duque de Sussex no se quedó de brazos cruzados y le exigió a la familia real una disculpa por los malos tratos que recibieron durante el Jubileo de Platino.
El regreso de Meghan y Harry a Reino Unido parecía ser la oportunidad perfecta para limar asperezas y reconciliarse con la familia real, sin embargo, no sucedió así. Pese a que los duques de Sussex mantuvieron un perfil bajo durante su estancia en Londres, los miembros de la realeza británica no apreciaron dicho comportamiento y los ignoraron por completo, dejándolos fuera de la mayoría de los eventos importantes.
Tan es así que se reveló que Meghan y Harry dejaron Inglaterra el mismo día en el que terminaron las celebraciones por el Jubileo de Platino, por lo que no estuvieron en el cierre. Después de todo lo vivido, medio internacionales revelaron que el duque de Sussex está furioso y espera que la familia real, es decir, la reina Isabel, los duques de Cambridge, el príncipe Carlos y Camila de Cornualles, les ofrezcan una disculpa.
El príncipe Harry está “furioso” y siente que se le debe una gran disculpa después de que fue “ignorado en gran medida” en las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina, así lo dijo la experta en realeza Angela Levin a The Sun. “Creo que él habría estado muy, muy molesto porque fue ignorado en gran medida. Todavía siente que se le debe una disculpa”.
rosiguió: “pero él es quien debería disculparse (…) No puedes andar siendo grosero con las personas y esperar que te abran el corazón de nuevo”, aseveró la biógrafa real. Harry y su esposa Meghan Markle sólo asistieron públicamente a un evento del Jubileo: el servicio de acción de gracias en la catedral de San Pablo, en el cual estuvieron sentados en la segunda fila del recinto, al otro lado del pasillo donde se encontraban William y Kate, una distancia elegida estratégicamente para que no tuvieran contacto visual por la tensión que existe entre ellos.
El enojo del príncipe Harry en gran medida es porque su hermano William rechazo su invitación para la fiesta de cumpleaños de Lilibet Diana, celebración a la que no dejó que asistieran sus hijos, George, Charlotte y Louis, y a la que tampoco fue Kate Middleton. Se reveló que la verdadera razón de esta decisión por parte del duque de Cambridge fue porque no confía en Harry y cree que filtrará información.
Otra de las cosas que seguramente puso furioso a Harry fue que la reina Isabel se negara a tomarse una foto con Lilibet Diana. Según los reportes, los Sussex querían que un fotógrafo capturara el momento en que la monarca británica viera por primera vez a Lilibet, pero les dijeron que no había oportunidad de que eso pasara ya que era una reunión familiar privada.
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Frialdad y una brecha incurable: ni el Jubileo ni Lilibet lograron acercar a Guillermo y Enrique de Inglaterra
Según familiares, amigos y medios cercanos a la familia real británica, los hijos del príncipe Carlos apenas compartieron tiempo ni acercaron posturas durante las celebraciones por los 70 años en el trono de Isabel II
MARÍA PORCEL
Madrid - 09 JUN 2022 - 11:04 EDT
Las celebraciones del Jubileo de Platino para conmemorar los 70 años de Isabel II en el trono de Inglaterra han dejado estampas de grandes festejos, alegría y unión entre los miembros de la familia real británica. Sin embargo, pese a esa imagen algo idílica —que es precisamente la que la institución pretendía transmitir— en la cuestión más personal ha quedado un cierto regusto amargo para algunos de sus miembros. La expectación por el regreso de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle al Reino Unido era grande pero, tras la foto de la pareja y su única aparición, un tanto descafeinada, los comentarios acerca de su presencia en el país y del posible acercamiento con la familia real se difuminaron.
Sin embargo, con las celebraciones ya acabadas y cuando han pasado algunos días desde el regreso de los duques de Sussex a California, donde viven desde hace dos años, los analistas conocedores de la familia real británica han ido dando detalles de cómo ha sido este fugaz retorno de la pareja al país natal de Enrique y de las relaciones, pocas, que han tenido con el resto de su familia. En especial, los medios destacan la frialdad con su hermano Guillermo. En público no les vio juntos, ni siquiera cerca, en ninguna de las celebraciones: el jueves en Buckingham Enrique y Markle no estuvieron en el balcón; el viernes en la misa de San Pablo entraron y salieron en distintos momentos y se sentaron en zonas ampliamente separadas de Guillermo y Kate Middleton; y ni el sábado acudieron al concierto en palacio ni el domingo al desfile (de hecho, ese mismo día decidieron volver a Estados Unidos), actos en los que sí estuvieron el resto de miembros, de más o menos alcurnia, de la familia real.
Sus agendas, sus compromisos y sus vidas privadas, ya muy distintas, separaron el camino de los hermanos durante ese puente. Ahora Mike Tindall, esposo de Zara (que es la hija de la princesa Ana y, por tanto, nieta de la reina Isabel) ha desvelado en una entrevista que el jueves, tras el saludo del balcón, hubo un almuerzo que reunió a “los primos”. “¡Ese sí que fue uno de los momentos estrella!”, ha contado en un podcast el exjugador de rugby. La relación entre los ocho nietos de Isabel II siempre ha sido muy estrecha. Los seis mayores —Zara y Peter, hijos de Ana; Guillermo y Enrique, de Carlos; y Eugenia y Beatriz, de Andrés—, de edades similares (de los 44 de Peter a los 32 de Eugenia) mantienen fuertes lazos, de ahí su almuerzo en palacio. Pero parece que ni siquiera entonces los dos hijos de Carlos y Diana llegaron a coincidir: o no estuvieron todos, o los duques de Sussex se ausentaron, o Guillermo y Kate encontraron en su condición de segundos en la línea de sucesión al trono una justificación idónea para marcharse a otro compromiso.
Algunos tabloides británicos y medios ya adelantaron antes de que comenzaran los festejos que los hermanos probablemente no se encontrarían en privado, pero las informaciones de los últimos días parecen dejarlo ya claro. Ahora, incluso el diario británico The Times afirma que los hermanos no pasaron “ningún tiempo” juntos en privado, y que sus cinco niños (Jorge, Carlota y Luis, por parte de Guillermo; y Archie y Lilibet, de Enrique) no llegaron a juntarse y que, por tanto, no se conocen.
Sobre todo lo ocurrido el sábado, cuando se celebraba el primer cumpleaños de Lilibet, la hija menor de Enrique y Markle, marcó la distancia entre ambos. Hubo felicitación de Guillermo y Kate en su perfil de Twitter, pero sin fotografía de la pequeña; no había ninguna de ella que pudieran utilizar, porque no la han conocido. Ese día los padres de la benjamina celebraron una fiesta en Frogmore Cottage, la casa de 10 habitaciones cercana al castillo de Windsor de la que se marcharon en la primavera de 2020, y entre los invitados no estaban los duques de Cambridge, puesto que tenían un compromiso por el Jubileo en Cardiff junto a sus dos hijos mayores. De hecho, en las imágenes difundidas por los duques de Sussex no aparecen miembros de la familia real. Y tampoco se llegó a difundir (ni probablemente tampoco a tomar) una fotografía de la reina junto a su bisnieta. El sustancioso acuerdo firmado por la pareja con Netflix hace temer a los Windsor que cualquiera de sus gestos con ellos quede retratado en un futuro documental.
Lo que los medios y expertos británicos de todo tipo reseñan estos días es que Enrique se ha sentido sorprendido por la actitud distante y fría de su hermano, mientras que la de su abuela ha sido “de amabilidad, compasión y perdón”. Guillermo de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión al trono británico, no termina de perdonar las acusaciones vertidas por su hermano contra la familia, a la que llegó a acusar de racista. Una situación que deja en evidencia la ruptura de relaciones de dos hermanos que durante años, y sobre todo tras la pérdida de su madre, estuvieron profundamente unidos y a los que ahora el tiempo, la distancia y las circunstancias no están ayudando a volver a juntar.
OT, también se ha dicho del hijo de Victoria de Suecia. El telediagnóstico está de moda.
Está en la sección de "humor" del periódico.
Pero satírico o no, por qué decide ignorar todo lo que llevó a esta situación -empezando con la espantada a hurtadillas de los Sucksses hace dos años ya?
Claro. Que W&K tuvieran un compromiso previo en Cardiff anunciado semanas antes no tuvo nada que ver
Otra vez el victimismo.
Hay que vivir en un mundo de fantasía para creer que después de haber tratado públicamente a tu familia como una bayeta sucia, van a ir encantados de la vida a compartir un rato contigo...
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El morbo vende cuando es novedad pero cuando es mas de lo mismo aburre
Ojos pequeños , juntos , mirada de odio , socorroooooooooooo
Lo unico que le queda es intimidar a los niñosMiedo me da ese "more to come soon".
Sinceramente, no creo que Harry este ni mucho menos furioso si ha elegido una forma de vida fuera y muy lejos de la royalbritishfamily y, aparte del pequeño detalle sin importancia de vivir de hablar mal de su familia, de su país y del pueblo británico en general, siempre serán, como dijo la Queen, "familiares muy queridos" y siempre habrá a cup of tea en Windsor Castle para los MontecitoEl príncipe Harry está furioso por ser ignorado en el Jubileo de Platino; exige una disculpa de la familia real
Harry no toleró el rechazo de los Cambridge ni ser ignorado por todos en la familia real.
SOCIALES
Por Denise Jiménez
jueves, 9 de junio de 2022 · 10:10
El príncipe Harry está más que furioso con la familia real: no esperaba que su regreso a Londres junto con Meghan Markle y sus hijos, Archie y Lilibet Diana, fuera tan frío y menos, que iban a ser ignorados de tal manera, como quedó documentado en cientos de fotos. Por eso, el duque de Sussex no se quedó de brazos cruzados y le exigió a la familia real una disculpa por los malos tratos que recibieron durante el Jubileo de Platino.
El regreso de Meghan y Harry a Reino Unido parecía ser la oportunidad perfecta para limar asperezas y reconciliarse con la familia real, sin embargo, no sucedió así. Pese a que los duques de Sussex mantuvieron un perfil bajo durante su estancia en Londres, los miembros de la realeza británica no apreciaron dicho comportamiento y los ignoraron por completo, dejándolos fuera de la mayoría de los eventos importantes.
Tan es así que se reveló que Meghan y Harry dejaron Inglaterra el mismo día en el que terminaron las celebraciones por el Jubileo de Platino, por lo que no estuvieron en el cierre. Después de todo lo vivido, medio internacionales revelaron que el duque de Sussex está furioso y espera que la familia real, es decir, la reina Isabel, los duques de Cambridge, el príncipe Carlos y Camila de Cornualles, les ofrezcan una disculpa.
El príncipe Harry está “furioso” y siente que se le debe una gran disculpa después de que fue “ignorado en gran medida” en las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina, así lo dijo la experta en realeza Angela Levin a The Sun. “Creo que él habría estado muy, muy molesto porque fue ignorado en gran medida. Todavía siente que se le debe una disculpa”.
rosiguió: “pero él es quien debería disculparse (…) No puedes andar siendo grosero con las personas y esperar que te abran el corazón de nuevo”, aseveró la biógrafa real. Harry y su esposa Meghan Markle sólo asistieron públicamente a un evento del Jubileo: el servicio de acción de gracias en la catedral de San Pablo, en el cual estuvieron sentados en la segunda fila del recinto, al otro lado del pasillo donde se encontraban William y Kate, una distancia elegida estratégicamente para que no tuvieran contacto visual por la tensión que existe entre ellos.
El enojo del príncipe Harry en gran medida es porque su hermano William rechazo su invitación para la fiesta de cumpleaños de Lilibet Diana, celebración a la que no dejó que asistieran sus hijos, George, Charlotte y Louis, y a la que tampoco fue Kate Middleton. Se reveló que la verdadera razón de esta decisión por parte del duque de Cambridge fue porque no confía en Harry y cree que filtrará información.
Otra de las cosas que seguramente puso furioso a Harry fue que la reina Isabel se negara a tomarse una foto con Lilibet Diana. Según los reportes, los Sussex querían que un fotógrafo capturara el momento en que la monarca británica viera por primera vez a Lilibet, pero les dijeron que no había oportunidad de que eso pasara ya que era una reunión familiar privada.
Nobleza obliga.
Si y tampoco se quedaron al almuerzo de primos según varios periodistas. Cuando se iban con la ventanilla baja se estaban volviendo a Windsor. Eso también me llama la atención.
Seguro que se han visto en almuerzos y cenas y los niños se conocen ya por videollamada.Frialdad y una brecha incurable: ni el Jubileo ni Lilibet lograron acercar a Guillermo y Enrique de Inglaterra
Según familiares, amigos y medios cercanos a la familia real británica, los hijos del príncipe Carlos apenas compartieron tiempo ni acercaron posturas durante las celebraciones por los 70 años en el trono de Isabel II
MARÍA PORCEL
Madrid - 09 JUN 2022 - 11:04 EDT
Las celebraciones del Jubileo de Platino para conmemorar los 70 años de Isabel II en el trono de Inglaterra han dejado estampas de grandes festejos, alegría y unión entre los miembros de la familia real británica. Sin embargo, pese a esa imagen algo idílica —que es precisamente la que la institución pretendía transmitir— en la cuestión más personal ha quedado un cierto regusto amargo para algunos de sus miembros. La expectación por el regreso de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle al Reino Unido era grande pero, tras la foto de la pareja y su única aparición, un tanto descafeinada, los comentarios acerca de su presencia en el país y del posible acercamiento con la familia real se difuminaron.
Sin embargo, con las celebraciones ya acabadas y cuando han pasado algunos días desde el regreso de los duques de Sussex a California, donde viven desde hace dos años, los analistas conocedores de la familia real británica han ido dando detalles de cómo ha sido este fugaz retorno de la pareja al país natal de Enrique y de las relaciones, pocas, que han tenido con el resto de su familia. En especial, los medios destacan la frialdad con su hermano Guillermo. En público no les vio juntos, ni siquiera cerca, en ninguna de las celebraciones: el jueves en Buckingham Enrique y Markle no estuvieron en el balcón; el viernes en la misa de San Pablo entraron y salieron en distintos momentos y se sentaron en zonas ampliamente separadas de Guillermo y Kate Middleton; y ni el sábado acudieron al concierto en palacio ni el domingo al desfile (de hecho, ese mismo día decidieron volver a Estados Unidos), actos en los que sí estuvieron el resto de miembros, de más o menos alcurnia, de la familia real.
Sus agendas, sus compromisos y sus vidas privadas, ya muy distintas, separaron el camino de los hermanos durante ese puente. Ahora Mike Tindall, esposo de Zara (que es la hija de la princesa Ana y, por tanto, nieta de la reina Isabel) ha desvelado en una entrevista que el jueves, tras el saludo del balcón, hubo un almuerzo que reunió a “los primos”. “¡Ese sí que fue uno de los momentos estrella!”, ha contado en un podcast el exjugador de rugby. La relación entre los ocho nietos de Isabel II siempre ha sido muy estrecha. Los seis mayores —Zara y Peter, hijos de Ana; Guillermo y Enrique, de Carlos; y Eugenia y Beatriz, de Andrés—, de edades similares (de los 44 de Peter a los 32 de Eugenia) mantienen fuertes lazos, de ahí su almuerzo en palacio. Pero parece que ni siquiera entonces los dos hijos de Carlos y Diana llegaron a coincidir: o no estuvieron todos, o los duques de Sussex se ausentaron, o Guillermo y Kate encontraron en su condición de segundos en la línea de sucesión al trono una justificación idónea para marcharse a otro compromiso.
Algunos tabloides británicos y medios ya adelantaron antes de que comenzaran los festejos que los hermanos probablemente no se encontrarían en privado, pero las informaciones de los últimos días parecen dejarlo ya claro. Ahora, incluso el diario británico The Times afirma que los hermanos no pasaron “ningún tiempo” juntos en privado, y que sus cinco niños (Jorge, Carlota y Luis, por parte de Guillermo; y Archie y Lilibet, de Enrique) no llegaron a juntarse y que, por tanto, no se conocen.
Sobre todo lo ocurrido el sábado, cuando se celebraba el primer cumpleaños de Lilibet, la hija menor de Enrique y Markle, marcó la distancia entre ambos. Hubo felicitación de Guillermo y Kate en su perfil de Twitter, pero sin fotografía de la pequeña; no había ninguna de ella que pudieran utilizar, porque no la han conocido. Ese día los padres de la benjamina celebraron una fiesta en Frogmore Cottage, la casa de 10 habitaciones cercana al castillo de Windsor de la que se marcharon en la primavera de 2020, y entre los invitados no estaban los duques de Cambridge, puesto que tenían un compromiso por el Jubileo en Cardiff junto a sus dos hijos mayores. De hecho, en las imágenes difundidas por los duques de Sussex no aparecen miembros de la familia real. Y tampoco se llegó a difundir (ni probablemente tampoco a tomar) una fotografía de la reina junto a su bisnieta. El sustancioso acuerdo firmado por la pareja con Netflix hace temer a los Windsor que cualquiera de sus gestos con ellos quede retratado en un futuro documental.
Lo que los medios y expertos británicos de todo tipo reseñan estos días es que Enrique se ha sentido sorprendido por la actitud distante y fría de su hermano, mientras que la de su abuela ha sido “de amabilidad, compasión y perdón”. Guillermo de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión al trono británico, no termina de perdonar las acusaciones vertidas por su hermano contra la familia, a la que llegó a acusar de racista. Una situación que deja en evidencia la ruptura de relaciones de dos hermanos que durante años, y sobre todo tras la pérdida de su madre, estuvieron profundamente unidos y a los que ahora el tiempo, la distancia y las circunstancias no están ayudando a volver a juntar.
La prensa necesita drama para vender pero Harry y Meghsn estaban el jueves en el mismo lugar donde, después del balcón de BP, se reunieron Kate y los niños y Camilla y sus respectivos costillos
Y la Queen, claro
Y tomarían ese almuerzo todos juntos
Y si no lo hicieron es porque los Montecito no han querido
Han sido cordialmente invitados como familia y como invitados y familia deben comportarse en esos momentos privados
Y luego cada cual a su casa y hasta la próxima
Personalmente, tanto Montecito drama, intriga y dolor de barriga me cansa y me aburre
La prensa hace su trabajo que es, principalmente, asegurar las nóminas de sus plantillas de trabajo y para eso necesita vender "opinión" a falta de hechos
Y los Montecito también acabarán dándose cuenta que el drama vende por algún tiempo pero también acaba por cansar y aburrir.
Yo solo pido un par de cosillas en todo este asunto :una, que Meghsn se vista con ropa de su talla. Y dos, que se deje tranquilos a los niños siendo niños porque es lo que son, niños.
Y, por supuesto, la paz mundial
