Diana de Orleans (prima del rey Juan Carlos) planea un exilio en Mallorca tras ser “desterrada” por su nieto de su castillo
La princesa y artista denuncia que su nieto le ha pedido que retire sus obras del que ha sido su hogar durante cinco décadas.A sus 83 años la princesa Diana de Orleans, duquesa viuda de Württemberg desde la muerte de su marido el año pasado, se prepara para comenzar una nueva vida fuera del que ha sido su hogar en las últimas cinco décadas. Según ha denunciado este fin de semana en la revista París Match, su presencia y la de sus obras de arte en el castillo de Altshausen no agradan a su nieto, el duque Wilhem, jefe de la casa de Württemberg y dueño del castillo desde la muerte de su abuelo y predecesor al frente de esta antigua casa de la realeza alemana.
Paris Match. © Sébastien Dufour
“El testamento de mi marido, el duque Carlos de Württemberg, resultó especialmente desventajoso para mí. Así que tengo que soportar las injusticias de la vida”, dice a la revista.
La viuda explica que no es la pérdida del castillo de Altshausen lo que más lamenta sino que su nieto le haya pedido que retire de allí sus obras de arte. Diana de Orleans es artista y está especializada en las esculturas monumentales, entre ellas un gigantesco ángel azul de seis metros de alturas que se levanta en el jardín junto al castillo.
“Mi arte es inquietante y tengo la sensación de estar molestando”, cree la princesa, quien asegura que aunque sus familiares saben que la decisión es injusta no están haciendo nada para ayudarla. “Para algunos miembros de mi familia el dinero es el rey. Parece que les importan poco los sentimientos de una viuda”.
La princesa, quien además de duquesa viuda de Württemberg es tía del actual conde de París (y prima segunda del rey don Juan Carlos), baraja en estos momentos la posibilidad de retirarse a España, un país en el que dice que ya encontró consuelo cuando su matrimonio con el duque atravesaba algunas dificultades. Diana de Orleans desea crear una fundación con un museo con sus esculturas en nuestro país e irse a vivir a Mallorca, donde dice que tiene muchos amigos. Las obras que no tengan cabida en el futuro museo se venderían para recaudar fondos en beneficio de los necesitados. “Me gustaría tener un pequeño lugar allí con un taller. Y a veces volver a Altshausen”, dice la princesa, quien no descarta la posibilidad de recurrir a la justicia.
España sería el tercer país en el que la princesa comienza una nueva vida. Diana de Orleans nació en 1940 en Petrópolis, la antigua capital de Brasil, durante el exilio de sus padres en este país. Su padre, Enrique de Orleans, pretendiente al trono francés como conde de París, se había exiliado allí con su esposa, la princesa Isabel de Orleans-Braganza, pero en 1950 se les permitió regresar a Francia y la princesa Diana se instaló con sus padres y sus hermanos en el castillo de Louveciennes. En 1960, se casó con Carlos de Württemberg, a quien conoció en el célebre crucero para jóvenes herederos de Federica de Grecia y junto a quien al convertirse en jefe de esta casa en 1975 se mudó al castillo de Altshausen, en Baden-Württemberg.
Su hijo mayor, Friedrich, murió en accidente de coche en 2018, por lo que la condición de heredero de la casa pasó al hijo mayor de este, Wilhem. El conflicto de este último duque con su abuela es un final amargo para un año lleno de buenas noticias para la familia Württemberg, cuyos miembros se reunieron este verano en dos bodas: la del duque Eberhard, a quien en su juventud se relación con la infanta Elena, y la boda de Amélie, hermana de Wilhem.
Vanity Fair
Histoires Royales
Última edición: