- Registrado
- 23 Abr 2019
- Mensajes
- 158
- Calificaciones
- 1.776
Buenos días, mis buenas personas de este nuestro querido foro.
Vengo aquí, a buscar consejo y ayuda amorosa, ya que creo que puedo encontrarme con muchos y más diversos buenos consejos que en mi círculo cercano. Procedo a contaros mi caso, como si de una adolescente de 15 años se tratara:
Yo conocí en septiembre a un chico por instagram, empezamos a seguirnos y nos dimos los teléfonos, por lo que ya hablábamos diariamente. El primer problema radicaba en que él residía en Las islas Baleares para estudiar y yo en la península, por lo que no vivíamos lejos, pero en un principio había mucho interés y nos dedicamos a soñar con que ese problema podría ser superado, así que planeamos vernos por primera vez a finales de noviembre y así fue, cogí un avión y allí me planté 3 días. LOS MEJORES 3 DÍAS DE NUESTRA VIDA. Ambos nos sentimos como si nos conociéramos de toda la vida, todo fluía, era perfecto. Esos 3 días pasaron y nos dimos cuenta que encajábamos a la perfección. Llegaron las navidades y al estar él más libre hablábamos todos los días, a todas horas (nos llamábamos por la mañana, por la tarde y por la noche hasta las 2 de la mañana) y no nos cansábamos, teníamos mil temas para hablar, pero las navidades pasaron y volvió la rutina y ya no podíamos hablar tanto por teléfono, pero no pasaba nada, porque ya estábamos pensando que el próximo encuentro tendría que producirse pronto. Seguíamos ilusionados, planeando que a finales de este año podríamos vivir juntos, que eso era lo que ambos queríamos, terminar juntos. Él sentía que la estabilidad había llegado conmigo, que sentía que yo le daba tranquilidad, que le gustaba todo de mi y que no quería perderme. A principios de marzo empezamos a hablar de nuestro segundo encuentro, sería en semana santa, pero enseguida llegó el confinamiento y todo empezó a tambalearse.
Haré un breve inciso, él es una persona bastante hipocondríaca, y se pone nervioso ante pequeños síntomas que pudiera sentir por algo, por lo que el covid le afectó bastante y sentía que podía tenerlo en cualquier momento.
Pero el problema real llegó cuando él se vio encerrado, empezó a estar triste, a estar distante, a dudar de lo nuestro (llegó a decirme que me imaginara que él acaba en China y yo en España y no salía bien lo nuestro), se encerró en si mismo, ya no me llamaba tanto ni quería que yo estuviera tan pendiente de él, así que yo le preguntaba si le pasaba algo conmigo y en un principio decía que no, que era una etapa, que tuviera paciencia, que sentía que estaba perdiendo tiempo de su estancia en Baleares y que se sentía mal.
Hasta que la semana pasada ya todo era mucho más tenso, así que le pregunté si eso solo le sucedía conmigo o en general y que fuera totalmente sincero, a lo que él me respondió que se sentía desbordado, que no podía darme ahora lo que necesitaba, que si conocía a otro que aprovechara y me fuera, porque sentía que este no era nuestro momento porque no podía atarse a mi, pero que en un futuro contemplaba todas las posibilidades conmigo, que no cerraba puertas a que en un futuro volviéramos a soñar juntos.
Mis dudas vienen ahora, hay gente que me ha dicho que me olvide él, que lo de por terminado y que pueda que haya otra persona (yo, quizás ciega de mi, quiero desechar esta teoría ya que creo que si hubiera otra persona no me hablaría de un posible futuro juntos), sin embargo otros, me dicen que con todo lo que hemos vivido estos meses, el problema no es de la relación, es de la angustia y el estrés que le ha creado esta situación.
Yo, obviamente, con tiempo y paciencia quiero revertir esta situación y recuperar lo que teníamos. ¿Qué me recomendáis que haga para poco a poco él vuelva a recuperar el interés en mi? Sé que tengo que dejar pasar este tiempo de confinamiento y que la tranquilidad vuelva a su vida, pero una vez todo esto pase, ¿cómo haríais para volver a iniciar conversación con él, de qué le hablaríais, cómo conducirías la situación a una reconciliación y una futura visita en verano?
PERDONAD POR EL TOCHAZO Y EL COÑAZO! Y GRACIAS DE ANTEMANO POR LEERME! <3
Vengo aquí, a buscar consejo y ayuda amorosa, ya que creo que puedo encontrarme con muchos y más diversos buenos consejos que en mi círculo cercano. Procedo a contaros mi caso, como si de una adolescente de 15 años se tratara:
Yo conocí en septiembre a un chico por instagram, empezamos a seguirnos y nos dimos los teléfonos, por lo que ya hablábamos diariamente. El primer problema radicaba en que él residía en Las islas Baleares para estudiar y yo en la península, por lo que no vivíamos lejos, pero en un principio había mucho interés y nos dedicamos a soñar con que ese problema podría ser superado, así que planeamos vernos por primera vez a finales de noviembre y así fue, cogí un avión y allí me planté 3 días. LOS MEJORES 3 DÍAS DE NUESTRA VIDA. Ambos nos sentimos como si nos conociéramos de toda la vida, todo fluía, era perfecto. Esos 3 días pasaron y nos dimos cuenta que encajábamos a la perfección. Llegaron las navidades y al estar él más libre hablábamos todos los días, a todas horas (nos llamábamos por la mañana, por la tarde y por la noche hasta las 2 de la mañana) y no nos cansábamos, teníamos mil temas para hablar, pero las navidades pasaron y volvió la rutina y ya no podíamos hablar tanto por teléfono, pero no pasaba nada, porque ya estábamos pensando que el próximo encuentro tendría que producirse pronto. Seguíamos ilusionados, planeando que a finales de este año podríamos vivir juntos, que eso era lo que ambos queríamos, terminar juntos. Él sentía que la estabilidad había llegado conmigo, que sentía que yo le daba tranquilidad, que le gustaba todo de mi y que no quería perderme. A principios de marzo empezamos a hablar de nuestro segundo encuentro, sería en semana santa, pero enseguida llegó el confinamiento y todo empezó a tambalearse.
Haré un breve inciso, él es una persona bastante hipocondríaca, y se pone nervioso ante pequeños síntomas que pudiera sentir por algo, por lo que el covid le afectó bastante y sentía que podía tenerlo en cualquier momento.
Pero el problema real llegó cuando él se vio encerrado, empezó a estar triste, a estar distante, a dudar de lo nuestro (llegó a decirme que me imaginara que él acaba en China y yo en España y no salía bien lo nuestro), se encerró en si mismo, ya no me llamaba tanto ni quería que yo estuviera tan pendiente de él, así que yo le preguntaba si le pasaba algo conmigo y en un principio decía que no, que era una etapa, que tuviera paciencia, que sentía que estaba perdiendo tiempo de su estancia en Baleares y que se sentía mal.
Hasta que la semana pasada ya todo era mucho más tenso, así que le pregunté si eso solo le sucedía conmigo o en general y que fuera totalmente sincero, a lo que él me respondió que se sentía desbordado, que no podía darme ahora lo que necesitaba, que si conocía a otro que aprovechara y me fuera, porque sentía que este no era nuestro momento porque no podía atarse a mi, pero que en un futuro contemplaba todas las posibilidades conmigo, que no cerraba puertas a que en un futuro volviéramos a soñar juntos.
Mis dudas vienen ahora, hay gente que me ha dicho que me olvide él, que lo de por terminado y que pueda que haya otra persona (yo, quizás ciega de mi, quiero desechar esta teoría ya que creo que si hubiera otra persona no me hablaría de un posible futuro juntos), sin embargo otros, me dicen que con todo lo que hemos vivido estos meses, el problema no es de la relación, es de la angustia y el estrés que le ha creado esta situación.
Yo, obviamente, con tiempo y paciencia quiero revertir esta situación y recuperar lo que teníamos. ¿Qué me recomendáis que haga para poco a poco él vuelva a recuperar el interés en mi? Sé que tengo que dejar pasar este tiempo de confinamiento y que la tranquilidad vuelva a su vida, pero una vez todo esto pase, ¿cómo haríais para volver a iniciar conversación con él, de qué le hablaríais, cómo conducirías la situación a una reconciliación y una futura visita en verano?
PERDONAD POR EL TOCHAZO Y EL COÑAZO! Y GRACIAS DE ANTEMANO POR LEERME! <3