CONSECUENCIAS DE LA CRISIS A CORTO/MEDIO PLAZO EN LA GENTE DE A PIE

Estoy de acuerdo con tu post, pero voy a lanzar unas preguntas que me hago estos días?

- Por qué nos han dejado vivir tanto?
- Por qué nos han vendido durante décadas lo guay que es ser un anciano jovial, con miles de viajes del imserso, cursos de baile, etc?
- Por qué se habla tanto de la esperanza de vida y que la ciencia hará que vivamos hasta los 100 años?
y más bla bla bla

Por qué todo ésto si luego se trata de lo contrario? Que somos muchos y vivimos demasiado tiempo!!
De todas formas, es la última vez que usan esta táctica, ya te digo que los que vamos detrás no vamos a vivir tantos años.
Porque era una compensación por las penurias y escasez de la postguerra por sus hijos.

Ahora entramos en otro ciclo, SANCHEZ; IGLESIAS ; CASADO..........son los nietos de esa generación
 
Y con la pesada mochila facha

Es hora de ver el largo y tortuoso camino que nos queda por recorrer. España sufre la terrible desgracia añadida de tener que andar cargando la pesada mochila facha

Rosa María Artal

88 comentarios

03/04/2020 - 22:02h
Altos cargos del PP con su presidente, secretario general y portavoces. Flickr-PP

Altos cargos del PP con su presidente, secretario general y portavoces. Flickr-PP

Un millón de personas infectadas y 55.000 muertas con coronavirus en todo el mundo. Una región china inició esa senda que ha ido invadiendo países y sociedades enteras. Unos antes, otros después; con distintas bases para afrontarlo, con actitudes diversas. Es hora de ver en los otros y nosotros el largo y tortuoso camino que nos queda por recorrer, aprender de las respuestas y reacciones, de las gentes. De lo positivo y negativo que cabe esperar. España sufre la terrible desgracia añadida de tener que andar cargando la pesada mochila "facha". Ese eufemismo casi dulce que esconde involución, codicia, corrupción, ineficacia, malas artes y una total falta de escrúpulos.

Solo en España se ha visto, al menos con tanta intensidad, a ese sector que agrupa básicamente a la derecha política y mediática al servicio de algunos poderes económicos y fácticos, lanzado a la yugular del Gobierno para tumbarlo y sustituirlo por uno de su conveniencia. Sin reparar en qué más arrasan. Su ofensiva ha agudizado la angustia y el miedo de una ciudadanía que en líneas generales se está comportando con una admirable madurez y comprensión. Las manadas de hienas son contundentes, aunque minoría, y están empezando a perder la batalla ante la sensatez de tantas personas que entienden lo que ocurre. El fracaso absoluto de la última cacerolada contra el Gobierno fue un índice notable.




Una vez que se empezó a comprobar la virulencia del coronavirus se fueron demostrando varias tesis:
–Nadie estaba preparado para un ataque así.

–Faltaban medios en un mundo dirigido por políticas a corto plazo y priorizando el lucro económico sobre el bienestar de las personas.

–El Sistema de Sanidad Publico ha sido determinante en la evolución de la enfermedad, para bien y para mal. España lo había debilitado bajo mandato del PP, a pesar de las protestas de los profesionales en la Marea Blanca. En los países que apenas existe, se vive un desastre.

–La gran disyuntiva ha sido y es paralizar la actividad para detener los contagios o continuarla aunque ocasione más víctimas humanas. La economía, primero. Economy, First.

–Las consecuencias sobre la economía son dramáticas, sí. Previsiblemente, temporales. Un tejido social sólido, con los derechos de los trabajadores protegidos marcaría grandes diferencias. En España también lo habían debilitado las Reformas Laborales.

–La auténtica salida pasa por la investigación científica. Se trabaja intensamente en tratamientos y vacunas. España cuenta, porque la ciencia española es puntal, a pesar de los hachazos sufridos. A modo de ejemplo, el gobierno de Rajoy recortó un 26.38% el presupuesto de ciencia e investigación, dejándolo en 6.320 millones de euros en 2012. Al año siguiente, otro 6.3% , para bajar a 5.926 millones, y en el 2014 preelectoral lo subió un 3,26% y dejarlo en 6.140 millones. Son datos de ReaccionaDos (Aguilar, 2014)

Controlar el coronavirus precisa, además de los tratamientos, la suficiente inmunización de la parte de la sociedad que ha vencido al virus, desde asintomáticos a graves, que servirá de escudo. Y es cuestión de tiempo y de operar con los menores daños posibles.

Estados Unidos –adonde emergió más tarde la pandemia– avanza a un ritmo acelerado de contagios y ya acredita más de 200.000 casos. Fueron, de la mano de Trump, adalides del Economy, first. Como el Reino Unido de Johnson o el Brasil de Bolsonaro. El grito de la derecha española y todo el bloque de la mochila facha contra el gobierno es por haber priorizado la protección de los trabajadores y los más vulnerables del Sistema. Echan chispas.

Esto es durísimo. Estamos viendo cadáveres por las calles de Guayaquil del Ecuador desprotegido de servicios sociales y dirigido por un visionario. Chile y otros países latinoamericanos no tienen una sanidad pública digna de tal nombre. Fueron los laboratorios de la Escuela de Chicago neoliberal desde el Golpe de Pinochet en los 70, y así siguieron muchos de ellos.

El confinamiento funciona aunque tiene consecuencias. Va creciendo la ansiedad si no se racionaliza. Se agudiza la soledad de quienes viven solos. Y el temor a salir a la calle o al mismo ascensor de los contagios. Se nota el huir del otro como si todos fueran apestados. En Italia se han ido extinguiendo hasta los cantos de los balcones. Y empiezan a aislar, ¡atención!, a los vecinos que trabajan en la sanidad. También está ocurriendo en India. País del que se muestran imágenes de personas fumigadas con chorros desinfectantes en el suelo.

Pasa el tiempo y las reacciones van derivando. Mucho cuidado. En Portugal, los ciudadanos se apuntaron por propia iniciativa a prevenirse antes de que lo hiciera el gobierno y las desviaciones no reciben ni multas, ni represión policial alguna como aquí. Con esto sí que hay que acabar en España, con algunas cargas improcedentes. Quizás hay demasiado justicieros de balcón que lo reclaman. Igual que en Italia, casualmente.

Ante una catástrofe como la de esta intensa pandemia, ayuda contar con gobiernos que piensen en los ciudadanos. Canadá pagará 1.300 euros mensuales a quienes hayan perdido su empleo por el coronavirus durante cuatro meses y Japón, 300.000 yenes (algo más de 2,500 euros) de una vez a los hogares más afectados. Ambos con gobiernos liberal conservadores. España se ha volcado en medidas de apoyo. El PP pide más... para las empresas. Como explicaba José Sanclemente, al final "esto no lo pagamos entre todos": los fondos de inversión o los que eluden al fisco en paraísos fiscales contribuirán en menor medida. Y aun así se quejan.

En España a toda la angustia inevitable del temor a la enfermedad y sus consecuencias económicas, se añade la desalmada tarea de la mochila facha por sembrar el camino de minas, provocar indignación y acrecentar el dolor. Es mucho ya. Estamos viendo convertido en fardo el cuerpo que deja la única vida que tenemos y llevado en un furgón a las morgues de hielo que un día sirvieron para deslizarse en alegría. Ocurre en ciudades saturadas, como Madrid. O ese trato a los ancianos, desahuciados en la aglomeración, desde los sectores despiadados de la economía pragmática en varios países. Añadir incertidumbres por intereses propios resulta de tan ruin, deleznable. Lo que está haciendo la extrema derecha española, que ya es toda la derecha, es inhumano, denigrante, bestial.

Es irracional cargar con semejantes culpas al Gobierno, hasta querellas, si miramos alrededor y vemos lo que ocurre en el resto del mundo. Y es doblemente absurdo pensar que puede solucionar las consecuencias de esta crisis la extrema derecha o la derecha neoliberal que está en el origen de muchas carencias. Hasta los más tibios analistas serios –eso sí, los serios– ven herido de muerte al capitalismo salvaje. Aunque también ahora intentarán mantenerlo como sea. Lo mismo que en la crisis de 2008.

El brazo mediático está siendo sonrojante para quienes sentimos el derecho a la información de los ciudadanos. Se han desplegado a fondo. Desde el osado alarde de los pasquines de ultraderecha –que involucran al rey en un cambio de gobierno que no le compete–, a las portadas infames que machacan a diario como cualquier díade ABC y similares. Hasta llegar a más sutiles o elegantes peticiones de ese gobierno de concentración con el que sueña el poder que nos carga con su mochila.

De análisis editorial de #Covid19,

De análisis editorial de #Covid19,

La idea es –se deduce– que se "concentren" el PSOE de los buenos chicos y chicas, sin nadie díscolo, con el PP que tiene derecho a un trato que ahora Sánchez no le dispensa. Ayer mismo, el partido de Pablo Casado, a quien como siempre parecen preferir de vicepresidente en lugar de Pablo Iglesias, se adscribió a la ultraderecha fascistoide. Se negó a apartar del PPE a Viktor Orban que ha acabado con la democracia en Hungría, como sí hicieron otros 13 partidos de su grupo. Cuesta creer que un PP, con un dirigente que cada día evidencia cuál es su calidad humana, demostrable en la oposición que practica, sea bien visto para ese papel. Los españoles votaron a partidos progresistas con conciencia social y no encaja cambiar su voluntad, en defensa de no se sabe qué intereses.

No lo conseguirán, a menos que la sociedad española se lance a ese abismo de las hienas que terminan sobrepasando todos los límites. Al punto de inventarse bulos que distribuyen profusamente en las redes para crear crispación. No es tan fácil a pesar de la insistente campaña. Si se pueden sacar conclusiones positivas de esta desgracia, vemos que en estos días tan duros hemos estrechado lazos con personas a las que queremos, algunos han comprendido por fin qué es lo que importa. Los niños españoles y los que se comportan como tales han aprendido el valor de la responsabilidad, que no todo es un cuento de hadas y que de los problemas graves se sale mejor con colaboración, esfuerzo y honestidad. Hasta entendemos mejor la muerte y tenemos mas ganas de vivir que nunca.


Me voy a pedir emoticos/valoraciones nuevos :
a) Me duermo..
b) Esto-sin-anestesia-es-tortura-y-lo-paso-a-amnistia-internacional
c) A-ver-si-crecemos-de-una-vez
 
Y con la pesada mochila facha

Es hora de ver el largo y tortuoso camino que nos queda por recorrer. España sufre la terrible desgracia añadida de tener que andar cargando la pesada mochila facha

Rosa María Artal

88 comentarios

03/04/2020 - 22:02h
Altos cargos del PP con su presidente, secretario general y portavoces. Flickr-PP

Altos cargos del PP con su presidente, secretario general y portavoces. Flickr-PP

Un millón de personas infectadas y 55.000 muertas con coronavirus en todo el mundo. Una región china inició esa senda que ha ido invadiendo países y sociedades enteras. Unos antes, otros después; con distintas bases para afrontarlo, con actitudes diversas. Es hora de ver en los otros y nosotros el largo y tortuoso camino que nos queda por recorrer, aprender de las respuestas y reacciones, de las gentes. De lo positivo y negativo que cabe esperar. España sufre la terrible desgracia añadida de tener que andar cargando la pesada mochila "facha". Ese eufemismo casi dulce que esconde involución, codicia, corrupción, ineficacia, malas artes y una total falta de escrúpulos.

Solo en España se ha visto, al menos con tanta intensidad, a ese sector que agrupa básicamente a la derecha política y mediática al servicio de algunos poderes económicos y fácticos, lanzado a la yugular del Gobierno para tumbarlo y sustituirlo por uno de su conveniencia. Sin reparar en qué más arrasan. Su ofensiva ha agudizado la angustia y el miedo de una ciudadanía que en líneas generales se está comportando con una admirable madurez y comprensión. Las manadas de hienas son contundentes, aunque minoría, y están empezando a perder la batalla ante la sensatez de tantas personas que entienden lo que ocurre. El fracaso absoluto de la última cacerolada contra el Gobierno fue un índice notable.




Una vez que se empezó a comprobar la virulencia del coronavirus se fueron demostrando varias tesis:
–Nadie estaba preparado para un ataque así.

–Faltaban medios en un mundo dirigido por políticas a corto plazo y priorizando el lucro económico sobre el bienestar de las personas.

–El Sistema de Sanidad Publico ha sido determinante en la evolución de la enfermedad, para bien y para mal. España lo había debilitado bajo mandato del PP, a pesar de las protestas de los profesionales en la Marea Blanca. En los países que apenas existe, se vive un desastre.

–La gran disyuntiva ha sido y es paralizar la actividad para detener los contagios o continuarla aunque ocasione más víctimas humanas. La economía, primero. Economy, First.

–Las consecuencias sobre la economía son dramáticas, sí. Previsiblemente, temporales. Un tejido social sólido, con los derechos de los trabajadores protegidos marcaría grandes diferencias. En España también lo habían debilitado las Reformas Laborales.

–La auténtica salida pasa por la investigación científica. Se trabaja intensamente en tratamientos y vacunas. España cuenta, porque la ciencia española es puntal, a pesar de los hachazos sufridos. A modo de ejemplo, el gobierno de Rajoy recortó un 26.38% el presupuesto de ciencia e investigación, dejándolo en 6.320 millones de euros en 2012. Al año siguiente, otro 6.3% , para bajar a 5.926 millones, y en el 2014 preelectoral lo subió un 3,26% y dejarlo en 6.140 millones. Son datos de ReaccionaDos (Aguilar, 2014)

Controlar el coronavirus precisa, además de los tratamientos, la suficiente inmunización de la parte de la sociedad que ha vencido al virus, desde asintomáticos a graves, que servirá de escudo. Y es cuestión de tiempo y de operar con los menores daños posibles.

Estados Unidos –adonde emergió más tarde la pandemia– avanza a un ritmo acelerado de contagios y ya acredita más de 200.000 casos. Fueron, de la mano de Trump, adalides del Economy, first. Como el Reino Unido de Johnson o el Brasil de Bolsonaro. El grito de la derecha española y todo el bloque de la mochila facha contra el gobierno es por haber priorizado la protección de los trabajadores y los más vulnerables del Sistema. Echan chispas.

Esto es durísimo. Estamos viendo cadáveres por las calles de Guayaquil del Ecuador desprotegido de servicios sociales y dirigido por un visionario. Chile y otros países latinoamericanos no tienen una sanidad pública digna de tal nombre. Fueron los laboratorios de la Escuela de Chicago neoliberal desde el Golpe de Pinochet en los 70, y así siguieron muchos de ellos.

El confinamiento funciona aunque tiene consecuencias. Va creciendo la ansiedad si no se racionaliza. Se agudiza la soledad de quienes viven solos. Y el temor a salir a la calle o al mismo ascensor de los contagios. Se nota el huir del otro como si todos fueran apestados. En Italia se han ido extinguiendo hasta los cantos de los balcones. Y empiezan a aislar, ¡atención!, a los vecinos que trabajan en la sanidad. También está ocurriendo en India. País del que se muestran imágenes de personas fumigadas con chorros desinfectantes en el suelo.

Pasa el tiempo y las reacciones van derivando. Mucho cuidado. En Portugal, los ciudadanos se apuntaron por propia iniciativa a prevenirse antes de que lo hiciera el gobierno y las desviaciones no reciben ni multas, ni represión policial alguna como aquí. Con esto sí que hay que acabar en España, con algunas cargas improcedentes. Quizás hay demasiado justicieros de balcón que lo reclaman. Igual que en Italia, casualmente.

Ante una catástrofe como la de esta intensa pandemia, ayuda contar con gobiernos que piensen en los ciudadanos. Canadá pagará 1.300 euros mensuales a quienes hayan perdido su empleo por el coronavirus durante cuatro meses y Japón, 300.000 yenes (algo más de 2,500 euros) de una vez a los hogares más afectados. Ambos con gobiernos liberal conservadores. España se ha volcado en medidas de apoyo. El PP pide más... para las empresas. Como explicaba José Sanclemente, al final "esto no lo pagamos entre todos": los fondos de inversión o los que eluden al fisco en paraísos fiscales contribuirán en menor medida. Y aun así se quejan.

En España a toda la angustia inevitable del temor a la enfermedad y sus consecuencias económicas, se añade la desalmada tarea de la mochila facha por sembrar el camino de minas, provocar indignación y acrecentar el dolor. Es mucho ya. Estamos viendo convertido en fardo el cuerpo que deja la única vida que tenemos y llevado en un furgón a las morgues de hielo que un día sirvieron para deslizarse en alegría. Ocurre en ciudades saturadas, como Madrid. O ese trato a los ancianos, desahuciados en la aglomeración, desde los sectores despiadados de la economía pragmática en varios países. Añadir incertidumbres por intereses propios resulta de tan ruin, deleznable. Lo que está haciendo la extrema derecha española, que ya es toda la derecha, es inhumano, denigrante, bestial.

Es irracional cargar con semejantes culpas al Gobierno, hasta querellas, si miramos alrededor y vemos lo que ocurre en el resto del mundo. Y es doblemente absurdo pensar que puede solucionar las consecuencias de esta crisis la extrema derecha o la derecha neoliberal que está en el origen de muchas carencias. Hasta los más tibios analistas serios –eso sí, los serios– ven herido de muerte al capitalismo salvaje. Aunque también ahora intentarán mantenerlo como sea. Lo mismo que en la crisis de 2008.

El brazo mediático está siendo sonrojante para quienes sentimos el derecho a la información de los ciudadanos. Se han desplegado a fondo. Desde el osado alarde de los pasquines de ultraderecha –que involucran al rey en un cambio de gobierno que no le compete–, a las portadas infames que machacan a diario como cualquier díade ABC y similares. Hasta llegar a más sutiles o elegantes peticiones de ese gobierno de concentración con el que sueña el poder que nos carga con su mochila.

De análisis editorial de #Covid19,

De análisis editorial de #Covid19,

La idea es –se deduce– que se "concentren" el PSOE de los buenos chicos y chicas, sin nadie díscolo, con el PP que tiene derecho a un trato que ahora Sánchez no le dispensa. Ayer mismo, el partido de Pablo Casado, a quien como siempre parecen preferir de vicepresidente en lugar de Pablo Iglesias, se adscribió a la ultraderecha fascistoide. Se negó a apartar del PPE a Viktor Orban que ha acabado con la democracia en Hungría, como sí hicieron otros 13 partidos de su grupo. Cuesta creer que un PP, con un dirigente que cada día evidencia cuál es su calidad humana, demostrable en la oposición que practica, sea bien visto para ese papel. Los españoles votaron a partidos progresistas con conciencia social y no encaja cambiar su voluntad, en defensa de no se sabe qué intereses.

No lo conseguirán, a menos que la sociedad española se lance a ese abismo de las hienas que terminan sobrepasando todos los límites. Al punto de inventarse bulos que distribuyen profusamente en las redes para crear crispación. No es tan fácil a pesar de la insistente campaña. Si se pueden sacar conclusiones positivas de esta desgracia, vemos que en estos días tan duros hemos estrechado lazos con personas a las que queremos, algunos han comprendido por fin qué es lo que importa. Los niños españoles y los que se comportan como tales han aprendido el valor de la responsabilidad, que no todo es un cuento de hadas y que de los problemas graves se sale mejor con colaboración, esfuerzo y honestidad. Hasta entendemos mejor la muerte y tenemos mas ganas de vivir que nunca.


La lealtad que el Gobierno pide a la oposición


AVE_141037_2e3fa34544394aaebc971e4d2896ee2f_politica_la_lealtad_que_el_gobierno_pide_a_la_oposicion.jpg
 
ESPAÑA ES EL PAIS DEL MUNDO CON MÁS MUERTOS POR MILLÓN DE HABITANTES.
Y aún hay gente que tienen los coj*nes de apoyar al gobierno y decir que la derecha lo hubiera hecho peor.
Como se puede hacer peor y ya somos el peor pais del mundo??????
 
Vicente del Bosque defiende al Gobierno, carga contra la derecha y deja un recado por las donaciones: «Es mezquino buscar rédito político»
06/04/2020Jota
del-bosuue-.jpg

El ex entrenador del Real Madrid y ex seleccionador nacional campeón de Europa y del mundo de fútbol, Vicente del Bosque, ha sido entrevistado en el diario Mundo Deportivo y ha cargado contra los que quieren sacar rédito político de esta crisis.


Don Vicente se ha mojado sobre la situación que atraviesa España y el comportamiento de algunos políticos: «Esto está generando un clima de división fatal para el país. Es mezquino intentar sacar rédito político de una situación así, con tantas muertes. Tengo la sensación de que vamos a salir de esto más divididos. Las desgracias deben unir, no desunir, pero ahora parece que todo el mundo sabía lo que había que hacer».



Del Bosque ha lanzado un mensaje a lo capitanes a posterioris: «Ahora quiere llevar razón todo el mundo, todo el mundo sabía lo que había que hacer. Y yo me preguntó: ¿Qué ha pasado con Gran Bretaña, con Estados Unidos, con México? Sus dirigentes políticos han tenido que rectificar y ya estaban avisados de lo que les venía por China, por Italia, por España, ¿no?», añadió.

«Se critica lo que ha sucedido en España, pero ningún país estaba preparado para esto. No quiero cargar contra el gobierno porque creo que no tiene la culpa, los políticos al final hacen caso de lo que le dicen los expertos y nadie en el mundo, ni los expertos, se esperaban esto al ser un virus nuevo. Yo mismo tenía actos en Madrid los días 3 y 4 de marzo y acudí con normalidad, entre ellos a la entrega del Premio Carlos Matallanas», manifestó el ex seleccionador.

Del Bosque concretó más manifestando su posición sobre las riendas de las gestión de la epidemia: «Yo creo que nuestros dirigentes han estado en la línea de lo que les decían los expertos, pero también hay que tener en cuenta que ni los expertos sabían a lo que se enfrentaban. Yo he escuchado a expertos en virus y epidemias decir que esto podía ser una crisis pasajera, una gripe de primavera. Mucha gente habla de todo a toro pasado pero los gobernantes deben tomar las decisiones en el momento. Saber escuchar a los demás es importante, como lo es saber que no se puede tener siempre la razón. Pero aquí falta de eso», concluyó sobre el tema.

Sobre las donaciones Don Vicente comentó que las “donaciones a título personal” son dignas de alabanza, pero que el Estado debe contar con los “elementos esenciales para situaciones de emergencia». «Hay que creer en la sanidad pública y potenciarla” ya que “es la que le garantiza un derecho de primera categoría a todo el mundo, tenga o no para pagarse un tratamiento necesario para su salud”.

 
Que si , que ya sabemos que cuando el Ébola, el PSOE se portó muy bien y no buscaron rédito político ninguno
 
ACCEDE AL MAPA
DE TRANSPARENCIA


DIFAMACIÓN ENFERMERO GUILLÉN DEL BARRIO CORONAVIRUS"

Todos somos Guillén": los compañeros se vuelcan contra el acoso a un enfermero que criticó los recortes



Guillén del Barrio, enfermero de las urgencias del Hospital la Paz de Madrid y delegado sindical del MATS, se ha convertido en la diana de personalidades y medios de la derecha tras criticar los recortes en sanidad del PP en Madrid durante sus apariciones en medios para hablar sobre la emergencia sanitaria.

Le acusan de pertenecer a Podemos y ser liberado sindical. Ninguna afirmación es cierta, aunque el profesional no pare de recibir insultos y amenazas en redes sociales.



Compañeros del Guillén del Barrio, en una imagen de apoyo al enfermero y delegado sindical del MATS.
Compañeros del Guillén del Barrio, en una imagen de apoyo al enfermero y delegado sindical del MATS.
MADRID

06/04/2020 22:47

JAIRO VARGAS

"Todos somos Guillén". Ese mensaje lleva días apareciendo en las redes sociales, en las fotos de perfil de WhatsApp de trabajadores sanitarios de la Comunidad de Madrid, incluso de fondo, sostenido por profesionales de enfermería, cuando los enfoca algún total de televisión al conectar con los centros de trabajo. Pero, ¿de quién hablan esos carteles?

Guillén del Barrio es enfermero y delegado sindical del Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS) en las urgencias del Hospital Universitario la Paz. Su sindicato es pequeño, minoritario en la Comunidad de Madrid, pero con una gran representación en la Urgencias de este centro hospitalario donde el colapso de la urgencias era la tónica general mucho antes del coronavirus, durante la epidemia estacional de la gripe común, como denunciaron sus trabajadores a este diario hace dos años, entre ellos, el propio Del Barrio.


De corte anticapitalista y contrario a las cúpulas sindicales, la labor del MATS, además de sindical, es de denuncia constante de los efectos que "la ideología neoliberal y conservadora" ha provocado en la sanidad madrileña y nacional, lo que ha convertido a este sanitario en la diana de una intensa campaña de difamación, tanto en redes afines a la derecha y la extrema derecha como, directamente, desde destacados cargos políticos del PP, que le han bautizado como "el enfermero de Podemos" y ahora le utilizan para acusar al Gobierno de manipulador.

Casi nadie sabía quién era Del Barrio, un enfermero de treinta y pocos, hasta que la emergencia sanitaria de la covid-19 ha obligado a los profesionales de la información a buscar fuentes que estuvieran y conocieran la situación en primera línea de combate contra el coronavirus. Y este trabajador lo estaba.

Tanto es así que ha concedido entrevistas a grandes medios internacionales como la BBC o Al-Jazeera, ha pasado por el plató de La Sexta Noche, ha sido un rostro habitual en las conexiones de los matinales españoles, incluso ha sido uno de los "sanitarios kamikaze" en el comentado reportaje de The New York Times sobre la falta de equipos de protección en los hospitales españoles y el alto índice de profesionales contagiados durante sus jornadas laborales.

Ha hablado de todo, desde la dramática situación de las urgencias hasta de la buena organización que ha desplegado su hospital, del que siempre ha dicho a este medio que era de los pocos, si no, él único, donde no han escaseado mascarillas, batas y gafas protectoras en las urgencias.

Ha sido uno de los grandes altavoces contra las obsoletas urgencias de su hospital desde 2017, ha denunciado la falta de personal sanitario y no sanitario en los turnos, la pérdida de camas en planta que colapsaban la urgencia ya antes de empezar la campaña anual de gripe y se ha preocupado de dar a conocer el estrés y la ansiedad que, mucho antes del coronavirus, sufrían sus compañeras durante los turnos.Pero desde que estalló la crisis de la covid-19, sus palabras han tenido un amplificador mucho mayor que durante las campañas de gripe.

Críticas a RTVE

El pasado 12 de marzo fue entrevistado en directo en el especial informativo de TVE sobre la pandemia, y sus declaraciones fueron claras y directas: "Ahora mismo no hay habitaciones suficientes. Tenemos 1.388 casos de coronavirus confirmados en Madrid y la sanidad pública madrileña en el año 2008 tenía 2.100 camas más que ahora. Yo creo que con esto lo he dicho todo", aseguró antes de recordar que su hospital había habilitado ya el gimnasio para atender a enfermos del virus. "Una solución que es evidente es dejar de atender pacientes en los gimnasios del Hospital de La Paz y poner al servicio de la sanidad pública la sanidad privada madrileña que tiene ahora una capacidad que no se está utilizando".






Sus palabras generaron un gran revuelo político en la derecha, artífice de los mayores recortes en sanidad y arquitecta de la privatización de la sanidad madrileña. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, envió una carta a la administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, denunciando las "falsedades" que, a su juicio, había esgrimido Del Barrio, del que destacó su "conocido activismo político" y su relación con Podemos.

Del Barrio, en declaraciones Público, asegura que su sindicato es independiente y que su única relación con Podemos fue el apoyó que dio a la candidatura de la Isabel Serra en su pugna por la Secretaría General del partido en las primarias a la Comunidad de Madrid porque, afirma, fue una de las pocas personalidades políticas que se significó en las demandas de más personal para las urgencias de La Paz.

Sin embargo, ese detalle ha sido suficiente para que diputados conservadores y un ejército de cuentas anónimas comenzaran una campaña difamatoria en redes que ha derivado ya en mensajes privados cargados de insultos e, incluso, amenazas, según ha detallado a este diario el propio Del Barrio."Guillén no es de Podemos aunque haya participado en diferentes actividades pero, si lo fuera, no sería ninguna deshonra. Usted, en cambio, sí es alto cargo de un partido condenado en los tribunales por corrupción", le respondió el MATS a Ayuso tras su carta a Mateo.

Pero Ayuso no fue la única. El diputado del PP Rafael Hernando fue muy gráfico en sus comentarios. "Aquí uno de Podemos disfrazado de enfermero", escribió en Twitter. "RTVE no está dando ejemplo ni de responsabilidad, ni de rigor ni tampoco de objetividad informativa. Hoy mismo se vuelto a dar pábulo y cobertura a mentiras sobre la situación sanitaria en la Comunidad de Madrid al ofrecer en directo el testimonio de Guillén del Barrio, de Unidas Podemos, para atacar al gobierno de la Comunidad de Madrid parapetado en su condición de enfermero", dijo Pablo Montesinos, diputado del PP en el Congreso y vicesecretario de comunicación del partido.

Son sólo algunos ejemplos, aunque medios de la derecha han continuado desgastando la imagen de Del Barrio al asegurar que lleva años sin ejercer la enfermería, ya que es liberado sindical. Lo cierto es que Del Barrio no es liberado, sino que cuenta con horas mensuales libres para ejercer como delegado. Desde que estalló la emergencia, Del Barrio no ha hecho uso de sus horas sindicales y ha acudido a su puesto de trabajo cada día. De hecho, en varias ocasiones en las que este medio ha contactado con él, ha respondido durante el trayecto al hospital o mientras se vestía para comenzar su turno.





"Ha sido precioso. Al más puro estilo de Trump y Bolsonaro. Bulos sin parar que te da igual desmentir", ironiza el enfermero a Público. "Pero surgió una respuesta espontánea de mis compañeras de la urgencia que está siendo la mejor respuesta posible", añade, agradecido el delegado del MATS. Y las muestras de apoyo no ha llegado solo por parte de enfermeros su hospital, sino de otros de Madrid y también del personal no sanitario, gente invisible en los peores momentos, pero "tan necesarios como los sanitarios. No me cansaré de repetirlo", apunta Del Barrio.

"Está siendo acosado en las redes cercanas al PP, por Eduardo Inda y por la señora Ayuso. El motivo ha sido la denuncia general que viene haciendo Guillén como portavoz de MATS. Hemos denunciado, y lo vamos a seguir haciendo, que los recortes que hizo el PP y el desmantelamiento de la Sanidad pública, así como la falta de medios materiales y humanos para enfrentarnos a esta pandemia se deben en gran parte a los gobiernos de Esperanza Aguirre, Ignacio González, Cristina Cifuentes e Isabel Ayuso", mantiene su sindicato.






sigue


sigue


 
El discurso del líder de la oposición en Portugal que sería impensable en España

"Mientras en otros países la oposición lucha contra el coronavirus, en España lucha contra el Gobierno".


Redacción El HuffPost


El líder de la oposición en Portugal, Rui Rio (PSD), ha dado una lección a aquellos políticos que, en vez de centrarse en luchar contra la crisis del coronavirus, están continuamente luchando entre ellos.

“Señor primer ministro, cuente con nuestra colaboración. Todo lo que podamos, ayudaremos. Le deseo coraje, nervios de acero y mucha suerte. Porque su suerte es nuestra suerte”, ha dicho en una comparecencia en el Congreso portugués.



En España, algunos partidos de la oposición se han centrado durante los últimos días en repartir culpas y señalar al Gobierno y sus políticas.

 
Back