Y por eso, él, el futuro rey, y su perfecta esposa, han sido unos absolutos groseros con su hermano y cuñada. Además en público.William tiene que estar que trina. Aparte de que lo hayan educado en el sentido del deber hacia la institución monárquica y haya podido parecerle muy mal la deserción de los deberes inherentes a su rango que ha hecho Harry, la que ha liado el niñato bajándose del tren sin avisar ha sido menuda. Por no hablar de la carga extra de trabajo de representación que le ha caído a los cuatro gatos que quedan para asistir a actos públicos. Como para estar contento y quedar luego a echarse unas cañitas en el bar de abajo con el hermano y la cuñi.
Inadmisible ble e injustificable. ??