Hay varias princesas y reinas de clase baja (como Mette Marit y Letizia) o de clase media alta (como Mary y Maxima), algunas lo hacen mal o muy mal, otras bien, pero solo dos son auténticas , perfectamente en el papel, sin esfuerzo, como una continuación de su naturaleza, con gracia y equilibrio ... y son Mathilde y Stephanie, ambas nacidas en la aristocracia arraigada en el territorio.