- Registrado
- 1 Sep 2004
- Mensajes
- 52.851
- Calificaciones
- 313.968
A mi por mas que vuele no se me ha quitado jamas la ansiedad, sobre todo despegue y aterrizaje. Es que a mi eso de ir metida en un tubo que no controlo... Pfff.
Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
En eso no eres malpensada, eh?Bueno yo ahora ya he pasado a modo peliculero imaginándome que el piloto no se por qué tiene que estar buenísimo ?
Este tipo de incidentes solo consiguen que me reafirme en mi pánico a volar.. El medio más seguro. Si, hasta que pasa algo. El más mínimo fallo puede tirar un avión abajo y ahí si que no se salva ni el apuntador. Además, tengo cero confianza en la integridad moral de los señores de Airbus o Boing. Ejemplo reciente es lo del Boeing 747 max. Qué cuajo.. Las vidas humanas les importan cero. Incluso se ocultan información de seguridad de una compañía a otra porque son 'competencia'..
SeeeeeeeeeBueno yo ahora ya he pasado a modo peliculero imaginándome que el piloto no se por qué tiene que estar buenísimo ?
La voz es muy personal, da morboBueno yo ahora ya he pasado a modo peliculero imaginándome que el piloto no se por qué tiene que estar buenísimo ?
Bueno yo ahora ya he pasado a modo peliculero imaginándome que el piloto no se por qué tiene que estar buenísimo ?
SeeeeeeLa voz es muy personal, da morbo
Este tipo de incidentes solo consiguen que me reafirme en mi pánico a volar.. El medio más seguro. Si, hasta que pasa algo. El más mínimo fallo puede tirar un avión abajo y ahí si que no se salva ni el apuntador. Además, tengo cero confianza en la integridad moral de los señores de Airbus o Boing. Ejemplo reciente es lo del Boeing 747 max. Qué cuajo.. Las vidas humanas les importan cero. Incluso se ocultan información de seguridad de una compañía a otra porque son 'competencia'..
Escúchale en un twitter de esos aquí puestoAsí mismo, y hasta le imagino una voz del copón rollo Constantino Romero, le pega