La pobre chica me parece que no está muy cómoda. No sé, tal vez tantos flashes de cámaras y el que un señor blanco le diga ser hijo de la señora blanca que la abrazó 22 años atrás junto al mismo sonido de muchas cámaras apuntando a la señora blanca. Y que ahora este señor quiera saber cómo está ella después de más de 20 años pues...imagínate.