Yo sé que voy a parecer una hater de este chaval pero es que me da muchísima vergüenza ajena.
La gorra, la camisita estratégicamente desabotonada con el pecho recién afitado y la voz de triunfito.
No puedo con él...
Y las caras...esq se encanta, se cree que es el nuevo Pablo Alborán.